UNIVERSIDADES VIVAS PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y EDUCACIÓN PARA EL TERCER MILENIO

M. C. Ildefonso Palemón Hernández Silva

Tuve el gusto de conocer de cerca las Universidades Vivas para la Transformación Social en el 1er Congreso de la RUA (Red de Universidades Alternativas), el año pasado, en la Ciudad de México, que tuvo la asistencia de alrededor de 35 universidades alternativas y 400 asistentes; esta opción educativa se difundió también en el 2o Congreso de la RUA, recién celebrado en la capital de Oaxaca, que también tuvo una gran afluencia y la presencia de nuevas universidades alternativas. Pero más a fondo supe de las “Universidades Vivas para la Transformación Social” hace unos días, en su TALLER-CONVERSATORIO SOBRE EDUCACIÓN EVOLUTIVA Y LAS UNIVERSIDADES VIVAS PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL, el encuentro fue en el Centro Cultural Pedro López Elías, en Tepoztlán, Morelos.

El taller estuvo a cargo de la especialista y reconocida Maestra Rosa María Zamora, fundadora de la Universidad de la Luz, en Argentina; la parte del conversatorio se desarrolló con élla, con la Dra. Ángela Fontes Carrillo y con Saúl Armando Valdez. El desarrollo humano y la recuperación de la naturaleza para el reencuentro con uno mismo, son piedras angulares de las universidades vivas; por ello la transformación social y una nueva relación con el entorno, son productos de la actuación individual y colectiva bajo otro parámetros de referencia. Por eso la vida comunitaria, y -sobre todo- que parta de nuestras comunidades originarias, por su sabiduría profunda, es la maestra de la vida; la experiencia viva y la educación evolutiva, que es el arte del desarrollo humano, de su acompañamiento, son las fuentes de estas nuevas instituciones educativas que ya tienen presencia en diversos niveles educativos, en Mexico y en otros países.

Con carreras profesionales que obedecen a una nueva relación del ser humano con la naturaleza, con sus semejantes, con el planeta que padece -como el individuo y la sociedad- el embate de los ambientes extractivos occidentalizados, mercantilizados o neocolonizados, niño(a)s y jóvenes se forman en un modelo educativo de conciencias que evolucionan hacia el desarrollo humano, la sensibilidad a las comunidades, la identidad con las lenguas y culturas, la protección a la naturaleza y los territorios, y el aprecio a los saberes ancestrales, cotidianos y científicos. Esa es una característica muy valiosa de las Universidades Vivas para la Transformación Social: la educación evolutiva, la sensibilidad, el arte, las emociones y sentimientos para tener equilibrio y plenitud personal y colectiva. Por ello se dice, casi como lema, que en este modelo educativo horizontal todos enseñan y todos aprenden; todos los estudiantes y facilitadores obtienen la máxima formación y beneficio, todos son ganadores o no se gana, y que se trabaja y vive para estar más cerca de la totalidad, de la unidad, sin individualismos ni competencias, en una cultura de la paz. Fuerza y largo aliento para las universidades vivas!!