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MISTERIO ENVUELVE AL SÁDICO CRIMEN EN LA CAMPESTRE: ¿PASIONAL O VENGANZA? 

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Pese a que la Fiscalía General del Estado mantiene total hermetismo en las investigaciones en torno al asesinato de Marco Aurelio Gutiérrez Vélez, -ex funcionario municipal y esposo de la ex Gerente de Liconsa en Quintana Roo, la priísta Karla Teresa Blancas Pizaña-, las investigaciones han tomado otro giro ya que por la saña con que fue cometido más bien pudiera tratarse de una venganza o crimen pasional.

“Marco”, como era conocido entre sus amigos, falleció a consecuencia de ataque con arma blanca. Recibió 18 puñaladas y su cadáver fue encontrado por su esposa la tarde del pasado domingo luego de regresar a su domicilio, ubicado en la calle Presa de la Amistad 421 A de la colonia Campestre, tras realizar unas diligencias junto a su pequeño hijo.

Si bien en un principio se manejó que podría tratarse de un robo, este ha quedado descartado ya que la residencia de la familia se encuentra en una de las zonas más exclusiva y seguras de la ciudad, y por la fachada a simple vista se puede apreciar que cuenta con un sistema de seguridad “fuera de lo normal” y de difícil acceso.

Versiones extraoficiales señalan que el día del artero crimen uno de los vecinos escuchó que alguien visitó a la familia Gutiérrez Blancas y llamó a Marcos por su nombre por lo que la hipótesis de que fue ultimado por algún conocido se robustece. Además de que por el físico del ahora fallecido y la saña con que fue cometido el crimen, fueron al menos dos personas las que lo cometieron.

También cabe destacar que a simple vista la puerta principal de la residencia no fue forzada, por lo que todo parece indicar que Marco le facilitó el acceso o sus verdugos o estos contaron con la complicidad de alguien para poder acceder a la lujosa residencia.

Además a esto hay que sumar el pasado muy turbio que envuelve a la familia de la ex gerente de Liconsa y quien fue destituida a principio de años por desvío de recursos de la dependencia.

LOS NEGROS ANTECEDENTES

En su momento el destacado periodista yucateco, Luis A. Cabañas Basulto quien ha desmenuzado polémicos casos de la política en Quintana Roo cuestionó el nombramiento y a continuación le presentamos sus argumentos publicados en una columna en el 2013:

Con el supuesto objetivo de fortalecer las acciones de la “Cruzada Nacional contra el Hambre” que pusiera en marcha el presidente Enrique Peña Nieto, el flamante delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Fabián Vallado Fernández, dio posesión este lunes como nueva gerente del Programa de Abasto Social Liconsa a Karla Teresa Blancas Pizaña.

Ex directora de Administración de la Oficialía Mayor del Gobierno del Estado, Oficial Mayor del DIF-Estatal y directora administrativa de la Secretaría Particular del gobernador Roberto Borge, entre otros. La nueva funcionaria sustituyó en el nuevo cargo al panista chetumaleño Wadi Amar Shabshab.

De origen norteño, aunque otros dicen que es veracruzana, Karla Teresa Blancas forma parte del nuevo grupo de féminas que, sin ser misóginos, de manera sorpresiva han alcanzado misteriosamente en los últimos meses los mejores niveles de la administración pública, tal y como fueron los casos de Arlet Mólgora Glover y Lilián Villanueva Chan.

Como se sabe, la funcionaria es hermana de Salvador Blancas Pizaña, quien el 26 junio del año anterior fuera sospechosamente liberado junto con Rommel Iván Piña Cachón, con quien días antes balaceó un vehículo en el Boulevard Bahía de esta ciudad, lo que dejó en evidencia una aparente corrupción e influyentismo en la Procuraduría de Justicia del Estado por no turnar al caso a la PGR, con el argumento de que sólo pretendían “darles un susto” a los agraviados.

Estos eran Víctor Gustavo Venegas Escalante, Emanuel Flores Lara, Diego Cohuó Dianas y Jonatan Jiménez, quienes viajaban en un Stratus morado, aunque, según el director de Averiguaciones Previas, Ángel Torres Fritz, la tentativa de homicidio no está tipificado como delito grave, por lo que los acusados sólo tuvieron que pagar una caución de 41 mil 500 pesos cada uno en el Ministerio Público.

En ese entonces Karla Teresa Blancas fungía como directora administrativa de la Oficialía Mayor de gobierno, lo que habría influido para que los detenidos, que portaban una escuadra negra especial, sin matrícula, y otra escuadra matrícula 2.563.720, con 10 cartuchos útiles, sólo fueron objeto de un desglose de averiguación previa sin detenido, que se envió a la subsede de la PGR para las “investigaciones”.

Otros familiares de la joven, Alejandra y Arturo Blancas, fueron vinculados con el crimen de la holandesa Brenda Susan Margaret Searle, reportada como desaparecida por sus familiares en el 2001. La primera, fue acusada por copartícipe, pues retiró dinero de un cajero automático de Campeche con tarjetas de crédito de la extranjera.

Además, Arturo Blancas fue acusado al año siguiente del homicidio del cohetero Concepción Balam, cuyo cuerpo fue encontrado en una brecha del camino de acceso a la comisaría de Xocén, en el vecino estado de Yucatán, aunque fue absuelto en el 2006.

Con todo, la virtud de la nueva titular de Liconsa es haber fungido como tesorero del CDE del PRI.

LEYENDAS URBANAS

También, entre las leyendas urbanas, circula el rumor de que el padre de Karla Blancas estuvo implicado en un asesinato hace muchos años y que tuvo que andar a salto de mata durante mucho tiempo para no ser detenido.

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