CHETUMAL.— El Poder Judicial de Q. Roo demostró estar al servicio de la Fiscalía estatal, al avalar que se enjuicie a Karla Teresa Blancas Pizaña por el homicidio de su esposo, pese a no haber pruebas fehacientes para incriminarla.
Aunque la Fiscalía afirma haber presentado como pruebas “declaraciones, actuaciones ministeriales y dictámenes periciales”, los medios ignoran el contenido de estos.
Por otra parte, el nuevo sistema de justicia penal revela su inequidad al ordenar que la acusada pase al menos “dos años de prisión preventiva oficiosa”:
Este tipo de plazos, a juicio de abogados penales, es excesivo, y lo coherente es que no exceda de los seis meses.
La decisión del juez de control de procesos parece obedecer a presiones de la Fiscalía para apresurar los resultados de un caso que, por ahora, tiene muchas interrogantes.
Y no sólo eso, ¿a qué le tiene miedo la Fiscalía que solicitó que la audiencia de este martes 11 de abril se realizara a puerta cerrada?
Aunque se ha dicho que hay un presunto autor material del homicidio en poder de la Fiscalía o identificado por esta, en realidad sólo Karla Teresa aparece por ahora como sospechoss.
La Fiscalía, hasta donde se sabe, tampoco ha presentado elementos concluyentes para comprobar que la acusada mató o planeó el asesinato de su cónyuge.
Un día antes del fallo del Poder Judicial, abogados defensores de la acusada afirmaron que sólo hay testigos “de oídas” de los hechos.
Si esto es así, ¿pueden tomarse como pruebas suficientes de que Karla Teresa es la autora material o intelectual del homicidio?
Habrá que esperar cuatro meses —hasta el 11 de agosto próximo, plazo para el cierre de investigación— para saber si la mujer es culpable.
Uno se pregunta si el nuevo sistema de justicia penal consiste en anunciar primero al o los acusados y luego, a cuenta gotas, en el juicio, revelar pruebas de su presunta culpabilidad.
¿Cómo se puede esperar objetividad de procuradores e impartidores de justicia si primero acusan y luego presentan pruebas?
Y que conste: No sabemos si Karla Teresa es inocente o culpable, sólo que por ahora no parece haber elementos suficientes para vincularla a proceso.
Por de pronto, la defensa de la mujer ya anunció su decisión de apelar el fallo del juez de control de procesos, aunque todo parece indicar que este no variará.
Por tanto, habrá que seguir las incidencias del juicio, y esperar que este no se vaya a realizar, como hasta ahora, a puerta cerrada.