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POR ARIEL HERRERA
La falta de atención de las autoridades municipales de Othón P. Blanco para reubicar el rastro, ha provocado la proliferación de más de 20 lagartos en la laguna de oxidación y un severo riesgo para las más de 25 familias que por no poder acceder a una vivienda digna, han tenido que construir su patrimonio en esta zona irregular y peligrosa.
Son menos de 100 personas que viven en los alrededores de esta laguna que se ha convertido en el habitad ideal para estos reptiles que se están reproduciendo de manera preocupante ya que no solo e alimentan de los desechos, también sobreviven comiendo perros, gallinas, borregos y otros animales de granja.
Quinees viven a escasos metros de este lugar, temen por sus vidas y la de sus hijos, ya que son varios niños que se acerca a jugar a esta zona peligrosa, ya que por desinterés de las autoridades tampoco han cercado el área perimetral y mucho menos reubicado a los lagartos.
Tania Hernández de 20 años de edad quien vive con su pareja y sus dos hijos, afirma que se han registrado varios ataques de lagartos, afortunadamente ninguno ha pasado a mayores.
“Me da miedo por mis hijos, puede que en un descuido pro estar cocinado, lavando o haciendo cualquier otra cosa ellos se acerquen demasiado y se caigan o que sean atacados por alguno de estos animales, son más de 20 lagartos que hay, desde pequeñas hasta grandes. En algunas ocasiones han aparecido en los patios o afuera de las casas y los hemos correteado porque espantan a los niños”.
Por su parte Sixto Manzanilla Fuentes, declaró que ha sido difícil vivir en condiciones deplorables ante la falta de servicio y la presencia del rastro municipal que además de generar malos olores y un foco de contaminación, también representa un riesgo por la presencia de lagartos.
“El año pasado salió uno de más de dos metros, el señor se dio cuenta y con un madera fueron jalándolo y se regresó a su habita pero si se hubiera encontrado con un niño imagínese, y lo preocupante es que se siguen reproduciendo y esta colonia es pequeña y ahorita con las lluvias siempre salen a robar las gallinas y otros animales”.
Afirman que llevan más de 10 años pidiendo que regularice esta colonia y que reubiquen al rastro municipal debido al grave problema insalubridad y de contaminación que representa, así como también solicitan la captura de los lagartos.
