Se desvanece “Por el bien de todos, primero los pobres”

Por Juan Carlos Pool Contreras, vocero del Movimiento Antorchista en Quintana Roo 

Desde la máxima tribuna del Congreso de la Unión, ya embestido como Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, prometió que su gobierno dará prioridad a los más vulnerables y a los desposeídos del país, asimismo proclamó su consigna de “Por el bien de todos, primero los pobres”, y en efecto las malas las políticas económicas seguido de actos de corrupción, de los gobiernos anteriores, provocó un aumentó más de la miseria y desigualdad social, a tal grado que de acuerdo a un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) somos uno de los países más desiguales del mundo.

Y no es para menos, como todos sabemos, nuestro país destaca por ser una de las naciones con bajo crecimiento económico, escases de empleos y los pocos que hay están mal pagados, pésimos servicios de salud y educación. Todos estos problemas sociales prometieron corregir el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde el primer día de su gobierno, el pueblo depositó su confianza en López Obrador, depositó en él sus esperanzas de un prometido crecimiento económico, empleos bien pagados, programas sociales que ayudaran a palear la miseria, grandes obras y servicios sociales.

Eso prometía el discurso del entonces candidato en cada gira realizada por el país, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, reza el dicho popular. La “Cuarta Transformación” está muy lejos de cumplir las promesas hechas en campaña, la cruda realidad demuestra todo lo contrario, ya miles de ciudadanos han dejado de creer en la capacidad de AMLO como gobernante, así lo indican los pésimos resultados que tiene en diferentes rubros, como la economía, el empleo, salud, educación, obra social, así como la seguridad pública; en todo hay pésimos resultados y focos rojos muy preocupantes. Ante tal frustración López Obrador se atrevió a pedir un año más para demostrar el cambio que prometió, que millones de personas le creyeron. 

En suma, en este gobierno no hubo ni habrá un cambio real como dijo que iba a darse, prueba de ello es que la economía se desacelera y se contrae, el desempleo va en aumento, la pobreza no se detiene, los medicamentos escasean y el sistema de salud está en crisis; y la inseguridad no cesa. A grandes rasgos, en esta administración los problemas se han agudizado: tenemos a un gobierno sumido en la crisis y sin un rumbo claro.

La pésima e ineficiente conducción del Gobierno de la 4T ha generado mucha incertidumbre, frustración y un escenario de mucha inestabilidad y lamentablemente las clases más desprotegidas son las que más lo recienten. En medio de la crisis sanitaria por la covid-19, López Obrador va disminuyendo su aprobación, hoy los mexicanos a través de las redes sociales, empiezan a expresar su enojo y rechazo hacia él, porque no está arrojando los resultados prometidos.

El problema se agrava aún más porque estamos atravesando por una crisis económica por la pandemia de coronavirus y al parecer el gobierno aún no dimensiona la gravedad del problema que eso pueda ocasionar; el presidente AMLO tiene que tomar medidas urgentes para apoyar a los pobres que están sintiendo hambre. Estos programas deben estar enfocados a auxiliar a las familias de escasos recursos proveyéndolas con alimentos, esa es la única manera de evitar la hambruna.

No está de más insistirle al gobierno de la 4T que de continuar con esa política cerrada y diciendo que todo está bien y que no pasa nada, el problema no va a desaparecer. Hace poco la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena Ibarra, estimó que la economía de México podría caer entre -3.8 por ciento y hasta 6 por ciento-, debido a los efectos de la covid-19, asimismo dijo que el “gobierno de México debe considerar apoyos a empresas para que no desaparezcan, a trabajadores formales, informales y a las familias”.

Aunado a ello, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, reiteró que el sector privado no está pidiendo al gobierno un rescate financiero de grandes compañías, sino apoyos fiscal y financiero para dotar de liquidez a la economía nacional y, en particular, a las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, al presidente López Orador pareciera no importarle las reiteradas recomendaciones de expertos en la materia. La Oxfam, por ejemplo, advirtió que, si el Gobierno federal no atiende la crisis económica derivada de la pandemia, cerca de “tres millones de empresas se verán afectadas en el corto plazo y se pondrán en riesgo a 28 millones de trabajadores, lo cual agudizaría los problemas de desigualdad y pobreza en el país”.

La situación no pinta nada bien en el país, esta emergencia sanitaria pone al descubierto la incompetencia e ineficacia del Gobierno Federal, ante la crisis en el sistema de salud y la económica los cuales deja al descobijo a los más pobres. La 4T, está tocando fondo y evidencia aún más sus mezquinos intereses y al mismo tiempo manifiesta su incapacidad para sacar al país de atrasado en el que se encuentra. Pueblo, es momento de retumbar nuestra consigna de unidad y lucha por la conquista del poder de México para gobernar con inteligencia y acabar con el flagelo que tiene a más de 90 millones de mexicanos en la pobreza.