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La política quintanarroense ha visto a lo largo de los años a muchas figuras que han venido y se han ido, pero hay una en particular que ha dejado un mal sabor de boca en la sociedad, sobre todo en el sur y centro del estado: Arlet Mólgora.
Esta política, hechura de los ex gobernadores Félix González y Beto Borge, es una de las personas más impopulares y repudiadas en el panorama político de Quintana Roo.
Es extraño entonces, que el jefe de gabinete del estado, Artemio Santos, así como las autoridades del DIF estén apoyando a Mólgora para ocupar una posición importante en el DIF estatal.
Esta decisión no solo es inexplicable, sino que también perjudica la imagen del organismo, ya que Mólgora tiene una mala reputación debido a sus acciones en el pasado.
Porque todo mundo sabe que Mólgora y su esposo se han enriquecido gracias a sus posiciones políticas. Además, se sabe que ella está acostumbrada a mandar e imponer, lo que va en contra de la nueva política de transformación que se busca implementar en este gobierno.
Tanto la presidenta como la directora general del DIF se están yendo con la finta: Arlet no es la solución, pues nada tiene que ver con la mujer de clase popular, ya que su clasismo y prepotencia son de sobra conocidos por los chetumaleños. Y menos la deben dejar manejar recursos, porque de ser así pronto veremos dos o tres escuelas privadas más de su propiedad en el estado.
Y es que la imagen de Mólgora no tiene nada que ver con la filosofía de la 4T, por eso su llegada en lugar de sumar, perjudica. Es importante recordar que la política debe estar al servicio de la sociedad y no al revés.
Es inaceptable que se permita que una persona con un historial tan cuestionable ocupe una posición importante en el estado, especialmente cuando hay tantas personas honestas y comprometidas con el bienestar de la sociedad.
Es un llamado a la reflexión para todos los actores políticos del estado a fin de que se tomen decisiones que beneficien a todos y no solo a unos cuantos, que para colmo resultan ser los mismos de siempre.
