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Bacalar. – En decenas de colonias y comunidades de Bacalar, la pobreza y marginación social no da tregua, esa es la suerte que les tocó vivir a muchas familias quienes sufren por la falta de oportunidades como empleo, servicios básicos y programas sociales pero que a las autoridades gubernamentales poco o nada les ha importado para paliar el gran rezago social que padecen estas familias del municipio.
Cabe destacar que en las comunidades los problemas se agravan mucho más, pues los que viven en chozas sufren las inclemencias del tiempo debido a que los techos de sus casas son de «palma o huano» que no es lo suficientemente seguro para proteger a sus hijos pequeños o personas de la tercera edad así mismo carecen de servicios elementales como agua potable, alumbrado público, médico y medicinas.
Ángela Santos presidenta del pleno antorchista de la comunidad de Divorciados mencionó que, ante la situación precaria, debido a la falta de empleos y oportunidades, cada vez son más las personas que abandonan sus comunidades en busca de mejores oportunidades en la capital o la zona norte del estado para sobresalir.
Sin embargo, mencionó que muchas familias no han podido acceder en alguno de los escasos programas sociales del gobierno del estado, como es «Mujer es vida» y «Mujer es poder» a pesar de que muchos de ellos, sí cumplen con los requisitos para estar en la lista de beneficiarios, sobre todo por las trabas burocráticas que imponen a las personas desfavorecidas, como es el registro vía digital, cuando en muchas comunidades no hay ni siquiera señal de teléfono.
Por su parte Manuel Chagoyan Flores, representante de Antorcha en el municipio, mencionó que los problemas de pobreza y marginación es latente en las comunidades de Bacalar y las autoridades están obligados a atender ese problema social, por eso la necesidad de que se les priorice y se les incluya en esos programas sociales, para cuando menos aminorar un poco las necesidades que padecen, por ello, si no hay respuesta se verán en la necesidad de acudir este miércoles a las dependencias de gobierno para solicitar prórroga para que se incluya a la mayoría de las familias de las comunidades que aún faltan por inscribirse.
«Sabemos que la situación económica es complicada y los programas sociales no son el camino para abatir el rezago de desigualdad sin embargo pueden ayudar en cierta medida a disminuir un poco el problema, por eso debemos mantenernos organizados y luchar porque es la única vía legal para desterrar la pobreza, que el pueblo organizado tome las riendas del poder para tomar decisiones que beneficien a la clase a la que pertenecemos».
