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El país de Belice se mantiene dentro los países con más alta prevalencia en casos de VIH-SIDA en Centroamérica a pesar de que en los últimos 10 años logró reducir en un 50 por ciento su tasa de contagios de 2.4 al 1.4 % por cada 100 mil habitantes.
El director de los Servicios de Salud en Belice Marvin Manzanero, dijo que el número de casos positivos de esta enfermedad siguen registrándose de manera preocupante ante la falta de medidas preventivas que den resultados.
Dijo que el estigma y el aspecto social, son factores que provocan que las personas con estos padecimientos se rehúsen a buscar atención médica de forma temprana, ya que generalmente buscan accesar a los sistemas de salud cuando ya es demasiado tarde.
“De tener una prevalencia hace 10 años de 2.4 la reducción ha sido a 1.4, hay campañas activas en Belice, en la región del caribe es líder en el tema y dinámica de VIH sobre todo el tema de prevención y de hecho quizá para finales de este año Belice se va a mover a la detección con tratamiento, es decir que todo paciente que se detecte tendrá tratamiento”.
Explicó que debido al número poblacional que se tiene en ese país, un 1.4% de prevalencia de VIH/SIDA sigue siendo alto y por lo cual y pese a reducción significativa del número de casos siguen siendo la nación con mayor prevalencia en centro américa y el cuarto en américa latina.
“Estamos viendo entre 180 a 200 casos país en un año, para un país por la población que tiene se considera que es una de las prevalencias más altas y se ha reducido en un 50% a lo que teníamos hace 10 años, en el caribe sigue siendo el cuarto o quinto en cuanto a prevalencia y en el área de centro américa sigue teniendo la prevalencia más alta, ya así Panamá se está acercando al tema de Belice”.
En el caribe países como Trinidad y Tobago, Surinam, Guyana y otros más encabezan la lista de los lugares con mayor problemática.
Señaló que en la actualidad existen 3 mil casos registrados y cada año surgen un total de 200 casos nuevos, los cuales las autoridades beliceñas buscan ser incluidos dentro del esquema de salud para que sean adoptados a los tratamientos de manera inmediata con la finalidad de evitar más contagios.
La mortalidad por esta enfermedad es alarmante pues la mayoría de los 200 casos que se registran al año omiten acudir a los servicios de salud.
