Bacalar, Q. Roo, abril 19 del año 2017.- Bofetada con guante blanco es la que están propinando asociaciones civiles, prestadores de servicios turísticos y avecindados al presidente municipal, Alexander Zetina Aguiluz, por las acciones de concientización y de limpieza que llevan a cabo para la preservación del ecosistema lagunar.
Con recursos propios retiran material fecal del Canal de los Piratas, colocan lonas de concientización ecológica en varios puntos de la ciudad, distribuyen volantes, pintan murales, limpian espacios abandonados.
La indiferencia del edil ha sido el motor para que un ejército de gente que sin apoyo del gobierno se organice para emprender acciones en beneficio de la famosa Laguna de los Siete Colores, mientras el alcalde se desgarra el pecho en presumir el cuerpo lagunar y los miles de turistas que llegan, pero no habla de las acciones de preservación.
Simplemente porque a más de seis meses de estar al frente de la actual administración municipal, no ha mostrado interés en cuidar la joya más preciada para los bacalarenses y esa apatía se está convirtiendo en un espejo.
Sin duda Zetina Aguiluz pasará a la historia como el peor gobernante del novel municipio. Su ego no le permite consensuar para buscar el bienestar de los bacalarenses que prometió en su campaña y ha demostrado que gobernar aislado tampoco es su fuerte.
No tendría mayor repercusión que pasar sin pena ni gloria el año que le queda al frente de la administración municipal, si no fuera porque cada día la Laguna de los Siete Colores sufre contaminación y la autoridad municipal? bien gracias. Con una fantasmal dirección de Ecología y Medio Ambiente, cuya titular Isela Delgado Villanueva que sabe de ecología lo que su jefe de sumar. Por eso son los ecologistas quienes hacen su trabajo, mientras ella se dedica a recaudar para su patrón, más redituable no?
Por el arco del triunfo se han pasado los estudios que investigadores de la UNAM, la Universidad Wisconsin-Milwaukee, El Colegio de la Frontera Sur e investigadores locales han realizado en base a procedimientos científicos, que han demostrado el grado de contaminación del cuerpo lagunar. Pero todo parece indicar que el verdadero interés el edil y pandilla, no fue precisamente el de velar por el bienestar social, por lo que sólo basta esperar
Ciudadanos avecindados, lancheros, extranjeros, sigan trabajando para beneficio de la Laguna de los Siete Colores, que las próximas generaciones de bacalarenses se lo agradecerán, al igual que miles de turistas que cada temporada vacacional llegan a maravillarse, aunque sea el presidente municipal quien se pare el cuello, es el clamor de los ciudadanos