Por Juan Pablo Noh Loria
Integrante del Equipo de Antorcha en Othón P. Blanco
A pesar del esfuerzo que se dice se aplica en la rehabilitación de las escuelas, se estima que alrededor de 200 de ellas, que fueron abandonadas y vandalizadas en los dos últimos años, no estarán en condiciones para recibir a los alumnos para el inicio de las clases presenciales, que ordenó la Secretaría de Educación de Quintana Roo, por lo que la tan cuestionada como ineficaz educación en línea tendrán que continuar en algunas partes de la entidad.
Como consecuencia de la pandemia del covid-19 y como es de todos sabido, los planteles tuvieron que cerrar sus puertas, lo lamentable del caso es que las autoridades no previeron su vigilancia y mucho menos su mantenimiento, por lo que fueron objeto de saqueos y robos por los amantes de lo ajeno y hoy están en deplorables consecuencias, llenas de maleza, sin energía eléctrica, sin agua y los salones impregnados de malos olores y polvo.
Salió a la luz pública que de acuerdo con el Instituto de Infraestructura Física-Educativa de Quintana Roo (Ifeqroo), en 536 planteles educativos robaron infraestructura eléctrica y de agua potable; en los casos más graves, los delincuentes no sólo se llevaron el cableado, sino también los transformadores y las bombas de agua y dañaron el inmobiliario.
Y ante el ordenamiento de las autoridades educativas de que este primero de marzo se deberá de regresar a las clases presenciales, pues la Ifeqroo dijo que se haría cargo de atender de manera urgente 420 de esos planteles, o sea 116 quedarían en manos de la Secretaría de Educación y de la Secretaría de Bienestar a través del programa “Escuela es Nuestra” del gobierno federal, por considerar que ahí los daños son menores.
Lo grave del asunto es que a tan pocas horas de que se cumpla el plazo para que los estudiantes regresen a los plantes, 200 de ellos, de los 420 que la Ifeqroo dijo atendería, aún se encuentran en las mismas condiciones, sin siquiera una “mano de gato” para aparentar que se trabajó en ellas.
Y lo más lamentables es que de las 220 que ya rehabilitó el Ifeqroo, 10 nuevamente fueron vandalizadas, ante la nula vigilancia en los colegios. No hay una adecuada planeación, no se cuenta con el personal para dejar vigilantes en los plantes y no hay la voluntad para contratarlos, así que los robos y el desvalijo de los planteles sin duda continuarán.
Sin duda se miente cuando ese organismo estatal prevé que las 200 escuelas que faltan por rehabilitar estén concluidas a finales de febrero o sea el próximo lunes, y no queda duda de la mentira cuando se dice que esas obras se puede retrasarse por “cuestiones climatológicas” y cuando se informó que fue en inicio de febrero cuando iniciaron. O sea atenderían 200 escuelas en tan sólo 28 días ¡Bárbaros!
Lo que hay que cuidar es que los planteles que reciban a partir del primero de marzo estén y cuenten con todas las condiciones sanitarias y de servicios para los alumnos; porque no se trata de manera forzada llevarlos a las clases presenciales y no puedan, por poner un ejemplo, contar con ventiladores, sus equipos de cómputo con su respectivo internet, sus proyectores, sus sanitarios, y todo porque no se tuvo tiempo para restablecer los servicios de energía eléctrica y de agua potable, entre otros. De no ser así, pues ni manera, a continuar con las deficientes clases en línea.