Por Víctor Manuel Jiménez Esteban.
Integrante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista de Quintana Roo
Las cosas en el país no andan nada bien desde hace muchos años, y ni se diga de lo que pasa en América Latina, pero esta vez nos centraremos en lo que ha sucedido en México. A nuestro país se le ha mantenido esclavizado desde la conquista de los españoles, sin tener acceso prácticamente a nada, tuvieron que pasar 300 años para la proclamación de la Independencia, con el grito de Dolores, (cabe mencionar que no se culminó como el pueblo hubiera querido, sin embargo fue importante), los mexicanos se liberaron del verdugo impuesto por los españoles, “raza de azulados ojos, pelambre rubia y epidermis blanca”, como dice la poesía de Águilas y Estrellas.
Finalmente se firmó el Tratado de Independencia, pero aunque todo mundo ha pensado que desde ese entonces somos una patria libre y soberana ha vivido equivocado toda su vida, pues a los pocos años de haberse declarado la Independencia, llega Estados Unidos a invadirnos y a quitarnos la mitad del territorio nacional. Desde entonces hemos estado sometidos a lo que diga Norte América.
Por todo lo que ha padecido nuestro país, nos encontramos con una patria enferma, saqueada, maltratada y sobre toda explotada; sin embargo, el mexicano ha logado salir adelante a pesar de las limitaciones con las que se encuentra a diario: mala educación, malos servicios básicos, ni se diga de las viviendas y los pocos empleos. Ante tanto desastre los partidos políticos que han ostentado el poder, no han hecho mucho al respecto, se han dedicado a servirse con la cuchara grande y a servir a los intereses de los más poderosos de México.
Muchas organizaciones han surgido, algunas de ellas de manera espontánea, pero esa misma espontaneidad las ha hecho desaparecer, dicen los sociólogos que, cuando se planifica, se orienta el carácter social de dicha organización de manera científica y sobre todo con un objetivo muy claro, se logra el éxito, pues no se trata solo de conocer el problema, Marx dijo con mucha precisión, que “los filósofos se han encargado de estudiar al mundo, pero de lo que se trata es de cambiarlo” y El Movimiento Antorchista Nacional así lo ha hecho, Antorcha Campesina como muchos lo conocen, tiene 45 años de existencia, se ha extendido en todo el país con la consigna y firme convicción de erradicar la pobreza. Desde el nacimiento de Antorcha hasta la fecha, se ha logrado beneficiar a miles de mexicanos con acciones de vivienda, se ha conseguido brindar servicios básicos a las colonias populares, muchos campesinos ha encontrado la ayuda sin igual para resolver sus problemas del campo, en resumen, un sinfín de éxitos dentro de los que también se cuenta el fortalecimiento del sector educativo, pues se han construido innumerables primarias, secundarias, bachilleres, institutos tecnológicos e incluso universidades de mucho prestigio académico.
A pesar de los grandes logros de Antorcha, la pobreza ha seguido creciendo de manera considerable. De una población de casi 125 millones de habitantes, según el economista Julio Bolvini, en México hay casi 100 millones de pobres, esto se debe a que la riqueza se concentra en unos pocos, por ejemplo, tenemos a unos de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, y según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, (OCDE), somos la economía número 14 del mundo, o sea que hay riqueza en México, pero al pueblo no le está llegando.
Cabe preguntarnos, qué está haciendo el nuevo gobierno, ¿ya está distribuyendo la riqueza social? No está haciendo nada, el gobierno de la 4T se ha vuelto el gobierno de “acero”, pero de, a cero empleos, cero crecimiento económico, cero infraestructura, etc. Por donde le busca uno, no se le ve pie ni cabeza a sus políticas. Señor lector, el problema de México no es la corrupción, la corrupción es parte del problema, Antorcha sabe cuál es ese problema y sabe cómo acabarlo. Ya le demostramos al Gobierno de la República que Antorcha está más viva que nunca; celebrar los 45 años de existencia de esta organización, representan un grito contra la desigualdad social, contra la miseria, la marginación y todos los males que aquejan a nuestro país.
En octubre nos reunieremos 60 mil almas en el estadio Víctor Manuel Reyna, de la cuidad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para festejar la existencia del Movimiento Antorchista en todos los pueblos y colonias del Sureste mexicano, se reafirmará el compromiso y manifestaremos una vez más nuestra constante lucha contra la pobreza. Ningún gobierno va a desaparecer a nuestra organización, ni siquiera el morenista, porque ellos no son nuestra razón de ser, sino la pobreza; cuando ya no haya pobreza qué combatir, no será necesario que sigamos existiendo, pero como la pobreza no se va a terminar ni hoy ni en el gobierno de la 4T, pues seguiremos existiendo, por el bien de nuestro país.