En Quintana Roo existen 32 escuelas públicas que no cuentan con energía eléctrica y agua potable debido a que se encuentran en comunidades rurales muy alejadas o en asentamientos irregulares.
El titular del Instituto de Infraestructura Física Educativa de Quintana Roo (Ifeqroo), Abraham Rodríguez Herrera, informó que estas escuelas fueron construidas por la administración pasada sin tener la certeza jurídica de las tierras, lo que ha complicado la dotación de los servicios básicos.
Debido a esto, son cientos de estudiantes de primarias y secundarias que reciben educación en condiciones deplorables, sobre todo en épocas calurosas.
“La edificación de estos planteles están lejos de las tomas de energía eléctrica y estan en terrenos ejidales, fueron construidas con presupuesto del Instituto Nacional de Infraestructura Educativa (Inifed)”.
Sin embargo las reglas de los programas establecen que los recursos solo se pueden aplicar dentro del perímetro del terreno, además de que no contempla conexiones externas de energía eléctrica y menos a largas distancias.
Para la dotación del servicio de energía en las escuelas, que en promedio atienden a 35 alumnos cada una, se requiere de al menos 300 mil pesos por plantel. Aunque hay instituciones educativas que están alejadas hasta kilómetro y medio de la zona urbana o de la toma de energía.
Esto obedece a que en algunos casos los terrenos fueron donados «mañosamente» para que al instalar la energía atraviese los asentamientos irregulares y ello permita a estas colonias también contar con el servicio.
El Ifeqroo se ha visto en la necesidad de dotar en algunos casos plantas de luz para que las escuelas cuenten con el servicio.
No obstante, Rodríguez Herrera, señaló que se realizaron las gestiones, para que el Inifed y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), inicien con la dotación de la energía eléctrica en los planteles que carecen del suministro de energía.