Por Daniel Osorio García
Dirigente del Movimiento Antorchista de Quintana Roo
Hay quienes estiman que al menos se requieren más de 5 mil 500 millones de pesos para realizar el Plan Hídrico de Tabasco, cantidad que se escucha estratosférica, pero sin duda es una obra a la que se debe dar prioridad y evitar se repitan las inundaciones que han afectado a miles de familias.
Son quienes han padecido esas inundaciones y perdido todo su patrimonio los más interesados en que el gobierno del Estado y el Federal den prioridad a esa obra, que en muchas ocasiones ha sido planteada a los gobiernos en turno pero que hasta ahora no han realizado y ahí están las consecuencias.
De aplaudir y de solidarizarse es el esfuerzo que realiza el Comité Ciudadano por un Nuevo Tabasco sin Inundaciones, que preside el Ing. Marco Antonio Lázaro Cano, porque se han movilizado entre los afectados brindándoles apoyo en la medida de sus posibilidades y han recabado miles de firmas para exigirle al Gobierno Federal autorice la tan necesaria obra.
Su titánica labor ha logrado frutos, pues según información proporcionada por dicho comité más de 30 mil personas han firmado la solicitud, las cuales, serán entregadas a todas las fracciones políticas del Congreso de la Unión, y exigir que los legisladores destinen los recursos necesarios para iniciar a la brevedad el Plan Hídrico Integral.
Las estimaciones del costo de la obra tal vez se quedan cortas, los especialistas dicen que superaría por mucho los 5 mil 500 millones de pesos, tomando en cuenta que el Plan Hídrico debe contemplar la reconstrucción y modernización de todo el sistema de drenajes de las ciudades y construir donde no lo hay, en síntesis, hacer todo planeado y nuevo en al menos 16 de los 17 municipios con que cuenta el estado de Tabasco.
Pero si de dinero hablamos, lo que se requiere para el Plan Hídrico es poco comparado con los 150 mil millones de pesos que el Gobierno Federal le invierte al Tren Maya, obra que se espera dispare la actividad económica del sureste mexicano.
Tampoco se compara con los 8 mil 900 millones de dólares que están siendo invertidos en la refinería de Dos Bocas, Tabasco, por cierto, cantidad que ya rebasó en 900 millones de dólares su costo original.
Dinero hay, sólo falta que el Gobierno Federal, el Congreso de la Unión, la Secretaría de Hacienda y el Gobierno del Estado se sensibilicen y realmente se pongan la tarea de resolver este añejo problema que, año con año, golpea a los “chocos” y, que, según los datos, las inundaciones más grandes y graves han sido la de 2007 y reciente la de 2020, pero cada año los tabasqueños sufren por este fenómeno y por la intransigencia de sus gobernantes.
No podemos concebir que el Gobierno Federal no tome en cuenta la petición de esas familias, más cuando ya son alrededor de 30 mil las que están exigiendo, con sus firmas, sea solucionado el problema de las inundaciones.
Sin embargo, todo se puede esperar de las autoridades, especialmente de las emanadas de Morena, pues, basta el ejemplo de la promesa incumplida del presidente Andrés Manuel López Obrador que ofreció apoyos a todos los afectados y miles de ellos se quedaron como novias de pueblo, vestidos y alborotados, porque hasta hoy no les pagan los 10 mil pesos de ayuda emergente. Mucho menos les han llegado los aparatos electrodomésticos que el presidente publicitó a pesar de que fueron censados y encuestados por los “Servidores de la Nación”, lo que hace suponer que todo fue una vil campaña de afiliación de Morena.
No les cumplió y sí les mintió el presidente, esperemos que ahora que se han recabado miles de firmas las cuales, serán entregadas a los legisladores del Congreso de la Unión, se pueda avanzar en serio con el Plan Hídrico para la protección de los tabasqueños, sería vergonzoso que los legisladores de Morena salgan con la puntada que, por instrucciones de López Obrador no se puede hacer nada. Es el momento que los diputados al Congreso de la Unión demuestren que son verdaderos representantes del pueblo y no solo unos servidores del titular del poder ejecutivo.
Por ello, es vital lograr un contrapeso político en el Congreso de la Unión, que haya pluralidad y que los diputados que lleguen a la siguiente legislatura, les quede claro que deben legislar en beneficio de los ciudadanos mexicanos y no del que se dice llamar “El Mesías”, para que así, ni López Obrador ni Morena decidan el destino de millones de mexicanos que, como los tabasqueños, necesitan de la ayuda urgente del gobierno y no la obtienen.