Chetumal, Quintana Roo.- La orden del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que todos los niños y adolescentes tienen que retornar a las clases presenciales es una sentencia de muerte, pues la pandemia del covid-19 no ha cedido y por el contrario evoluciona y quien la contrae difícilmente podrá superarla, especialmente quienes no tienen para médicos y medicinas, afirmó Yahi Ajanel Alejo, Presidenta del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto” A.C, en Quintana Roo.
Ya lo confirmó Ana Isabel Vásquez Jiménez, secretaria de Educación de Quintana Roo (SEQ), quien detalló que en lo que va del regreso voluntario a clases, 125 han resultado contagiados de Covid-19 entre personal docente, administrativos y alumnos.
Siempre lo advertimos –agregó Ajanel Alejo–, de que la intención del mandatario López Obrador de que los estudiantes retornen a las escuelas a tomar clases presenciales era imprudente y homicida, pues para empezar los niños y miles de adolescentes no han recibido la vacuna contra el virus, lo que a todas luces significa una sentencia de muerte el exponerlos a la movilidad urbana.
“De que sirvió el resguardarse más de año y medio, como lo pidió el gobierno con el quédate en casa, si ahora los quiere sacar, los quiere hacer volver a las calles, a subirse a los camiones urbanos, a las combis, a tener roces y contacto con personas durante su movilidad por la ciudad mientras acuden a sus planteles, con lo que existe un alto grado de posibilidad de contagiarse con el virus que está lejos de ser controlado”, sentenció.
Es preocupante que los casos reportados por la Secretaría de Educación la mayoría se hayan detectado en la zona norte, en planteles del nivel secundaria y preparatoria, de los cuales 67 son estudiantes y 58 docentes o personal administrativos; 78 son de nivel básico de secundaria, 33 de media superior y 14 en, nivel superior.
De qué sirve –cuestionó–, que los planteles sean cerrados de nuevo cuando las autoridades sanitarias confirman un caso de covid-19 en ellas y se mande de nuevo a los estudiantes a sus casas, con el riesgo de que ellos mismos, tal vez contagiados, lleven la enfermedad a sus viviendas y afecten a sus padres o hermanos.
Según datos de la Secretaría de Educación hay 888 escuelas abiertas en todo el Estado de mil 800 registradas en la plataforma, a las que están asistiendo más de 140 mil estudiantes, más de 10 mil docentes y personal administrativo, entonces todos están en alto riesgo de contraer el virus del covid-19 y con la variantes que ya han sido detectadas y lamentablemente quien las contraiga difícilmente podrá librarla, por eso decimos que es sentencia de muerte acudir a los planteles a tomar clases presenciales.
Esa es la intención de las autoridades educativas federales, obligar a tomar clases presenciales en lugar de fortalecer el sistema educativo en línea, que aunque es deficiente es más seguro para los miles de jóvenes que cursan los diversos niveles educativos.