
Por Jorge Arguelles
Chetumal, Q. Roo.— La diputada Paola Moreno Córdova, presidenta de la Comisión de Justicia en el Congreso de Quintana Roo, presentó dos iniciativas legislativas de alto impacto social, acompañada de jóvenes estudiantes de la licenciatura en Derecho, como parte de una agenda que integra participación ciudadana, sensibilidad social y actualización jurídica.
La primera propuesta retoma una iniciativa ciudadana presentada por la joven estudiante Alexandra, participante del Parlamento de Mujeres 2025, y busca establecer en la Ley de Salud de Quintana Roo el “Protocolo Mariposa”, un mecanismo institucional para atender de forma digna y empática a mujeres que han sufrido la pérdida gestacional de sus bebés.
Explicó que se trata de crear una política pública que contemple la capacitación del personal médico para brindar atención especializada a mujeres en duelo gestacional. Que se asigne habitaciones con áreas específicas que eviten la exposición directa a madres con recién nacidos, reduciendo el impacto emocional.
También se busca la kmplementación del distintivo “Mariposa Morada” en camillas y expedientes, como código visible para el personal médico y de enfermería, con el fin de evitar preguntas inapropiadas como “¿ya le trajeron a su bebé?”.
De igual forma se busca garantizar el acompañamiento psicológico y tanatológico especializado como parte del tratamiento clínico.
“Quien ha perdido un hijo sabe que no hay dolor más grande. Este protocolo busca reconocer ese dolor, contenerlo y atenderlo con dignidad. No se trata solo de un símbolo, sino de una transformación institucional”, subrayó la diputada.
Según datos oficiales, en 2024 se registraron 269 casos de pérdida gestacional en el estado, lo que justifica la urgencia de legislar sobre esta problemática invisibilizada durante años. La iniciativa será turnada a la Comisión de Salud y contará con la participación de asociaciones civiles, instituciones de salud y organismos de derechos humanos.
🔴Tipificación de violencia digital mediante inteligencia artificial: una respuesta legal a un nuevo tipo de agresión
La segunda iniciativa presentada por la legisladora busca tipificar en el Código Penal del estado la violencia digital ejercida mediante el uso de inteligencia artificial (IA), ampliando el alcance del delito de violencia digital ya existente.
La diputada explicó que se trata con las nuevas tecnologías y mediante la IA se puede dar la suplantación de identidad mediante “deepfakes” que colocan el rostro de una persona —comúnmente mujeres— en imágenes o videos sexuales.
También se han dado casos de clonación de voz o manipulación de datos personales extraídos de redes sociales para crear contenido ofensivo o difamatorio.
Lo más alarmante es el acoso, extorsión y cosificación sexual digital mediante tecnologías emergentes.
La gravedad de la situación se refleja en las cifras: Quintana Roo ocupa el tercer lugar nacional en casos de violencia digital, con 502 carpetas de investigación abiertas en 2024, según datos del INEGI. La mayoría de las víctimas son mujeres y jóvenes.
“Es urgente que nuestras leyes se adapten a las nuevas realidades tecnológicas. Hoy la violencia no solo ocurre en el espacio físico, sino también en el virtual. No podemos permitir que la inteligencia artificial se convierta en un arma para violentar a las personas”, recalcó.
Aunque la iniciativa no modifica las sanciones penales ya previstas, sí amplía el marco legal para incluir expresamente los mecanismos de agresión que usan inteligencia artificial, visibilizando su impacto y permitiendo su persecución judicial.
Ambas propuestas nacen del diálogo con jóvenes universitarias, quienes participaron activamente en su diseño. Alexandra, una de las impulsoras, destacó que su motivación surgió del entorno que viven muchas mujeres.
La diputada cerró su intervención agradeciendo a las estudiantes Alexandra, Mariel y Jade por su iniciativa y compromiso: “Estas jóvenes están generando propuestas desde su experiencia, desde lo que viven en la universidad, en su comunidad. Y eso, sin duda, fortalece la democracia y la justicia en Quintana Roo”.
Ambas iniciativas responden a realidades urgentes y complejas. En el caso del Protocolo Mariposa, la propuesta pone sobre la mesa una deuda histórica del sistema de salud con las mujeres: la atención empática ante el duelo perinatal. Su implementación requerirá no solo reformas legales, sino recursos, voluntad institucional y un profundo cambio cultural dentro de los servicios médicos.
Lo cierto es que el Congreso local, al integrar voces jóvenes y ciudadanas, comienza a dar señales de una apertura que merece ser replicada.