Empresas chetumaleños están al borde de la quiebra a causa del fraude que cometen trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad a través de una compleja red de corrupción integrada por personal de la paraestatal y de la Procuraduría Federal del Consumidor.
De acuerdo a Karina Rosario Domínguez, encargada de la tienda Súper Mass, ubicada en la colonia Unidad Antorchista, reveló que el modo en que operan consiste en incrementar descomunalmente el consumo de energía para generar adeudos impagables, posteriormente uno de los trabajadores de esta “Empresa de Clase Mundial” se acerca a ofrecerles una solución al problema que consiste en disminuir la facturación y realizar un convenio de pago en determinadas parcialidades o de lo contrario los amenaza con cortar de manera inmediata el suministro de energía.
Tras acceder, los usuarios eran citados a las oficinas del jurídico de CFE, Manuel Bacelis Maldonado, quien recibía el dinero pero no lo ingresaba al área de recaudación. Como comprobante entregaba recibos falsos con la promesa de que el historial de deuda desaparecería, situación que nunca sucedió.
“Una persona encargada de ver que hacen los cortes y se encarga de ver mide lo que llega la luz se paró en la tienda y nos dijo que tenían que hacer un corte y el me mando a unas instalaciones que están en el km 5 yo asistí a ese lugar me mandaron con un señor Manuel Bacelis que es el encargado de la CFE me dijo que íbamos hacer un convenio yo hice el trato con este señor y a él se le pagaba”.
La afectada relató que el megafraude fue descubierto cuando acudieron a las oficinas de Manuel Bacelis para realizar el abono correspondiente y como no se encontraba se presentaron a una de las cajas, en donde le informaron que su adeudo era el mismo, es decir de 187 mil 654 pesos.
Dijo en su caso pagaron más de 160 mil pesos más supuestos intereses, todos los abonos realizados al interior de las oficinas ubicadas sobre la Avenida Aarón Merino en el Fraccionamiento Kilómetro 5, sin embargo la paraestatal se niega reconocer estos pagos, lo que ha generado que el negocio se haya descapitalizado al tener que pagar doblemente la deuda.
“Me entregaban hojas de comprobantes pero yo en ningún momento me di cuenta que eran falsos hasta el momento que mi compañero acudió y le dijeron que nuestros pagos no estaban reflejados, nosotros nos preguntábamos porque si nosotros llevamos más de la deuda pagaba y después de eso otras personas nos atendieron y nos encontramos con ese señor y no nos hizo caso y ya fuimos a la PGR y no nos han dicho nada”.
La entrevistada señaló que a pesar de las denuncias la instancia federal se niega a ejercer castigo contra de sus empleados.
Por su parte el dirigente del Movimiento Antorchista en Quintana Roo Dimas Romero González exigió a la CFE reconozca los pagos que se les realizaron a sus empleados que contrataron.
“El dinero lo recibían en el área jurídica de la CFE, pero no ingresaba a la caja, se repartía entre los involucrados”.
Ambos informaron que también acudieron a la Profeco pero su queja nunca procedió puesto que indagatorias llevaron a confirmar que una funcionaria (la esposa de Manuel Bacelis) estaba coludida.
Esto fue planteado ante la Superintendencia de la CFE en la Zona Sur pero le informó que no podía hacerse nada pues es de competencia judicial, motivo por el cual solicito a las autoridades competentes apoyo pues los casos de usuarios defraudados pudieran ser muchos más.
Reiteró que es sospechoso que de pagar 5 mil pesos bimestral pasaran a 30 mil y luego a 60 mil pesos.
Ante ello Dimas Romero anunció que el próximo jueves se desarrollará una cruzada para exhortar a los ciudadanos y empresarios afectados a proceder judicialmente.