Espacio Ciudadano de Quintana Roo Noticias del Estado de Quintana Roo
Pequeños y medianos productores, ejidatarios y habitantes de la zona rural del sur y zona maya del estado de Quintana Roo “continuarán bailando con la más fea”, es decir, seguirán enfrentando una difícil situación económica, social y ahora también de salud, debido a que desde el año pasado, el campo quintanarroense ha venido enfrentando una terrible sequía que ha afectado directamente a la producción agrícola, ganadera, apícola y forestal, consideró el campesino Luis May Caamal, de la comunidad de Sahacab Mucuy.
Y si a esto le sumamos la emergencia sanitaria provocada por covid-19, que ha obligado a la población a mantenerse en casa y provocado la paralización de la actividad turística, en la zona norte de Quintana Roo, principal motor de la economía estatal y generadora de importantes divisas para el país, “pues todo se agrava pues se paralizaron las actividades comerciales de los productos agropecuarios cultivados en el sur y centro del estado”.
Y si consideramos que la actividad agrícola, apícola, ganadera y forestal en por lo menos la mitad de los municipios de centro y sur del estado Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdena y Tulum, entre otros dependen de la temporada anual de lluvias, entonces se prevé un panorama muy difícil también para la población rural de Quintana Roo, estimó May Caamal.
“De por sí la vida en el campo ya era muy difícil, razón por la cual, muchos jóvenes, hombres y mujeres de estos municipios emigraban a los municipios de norte del estado, para buscar trabajo en hoteles, restaurantes, bares, tiendas de autoservicio, lavanderías, etc., para poder obtener ingresos y enviárselos a sus familias radicadas en sus respectivas localidades de origen”.
Cabe destacar que se ha observado el retorno de miles de personas a sus lugares de origen, no solamente a las comunidades campesinas de Quintana Roo, sino de estados vecinos como Tabasco, Chiapas, Veracruz principalmente; debido a que toda la actividad turística, de construcción y servicios se ha paralizado en más del 90 por ciento.
Luis May Caamal, su familia y demás habitantes de la localidad de Sahacab Mucuy y comunidades de la zona indígena del municipio de Tulum, trabajaban en la ciudad de Playa del Carmen, “desde hace más de 10 años, así como muchos jóvenes que laboraban en hoteles, comercios y demás actividades económicas relacionadas con el turismo, pero con la presente emergencia sanitaria, todos estos hombres y mujeres se quedaron sin trabajo, y ahora viven sin empleo y con muchas dificultades para sostener a su familia.
Comentó que ya lleva más de 15 años trabajando en la ciudad de “Playa del crimen” – como buen mexicano, no pierde el sentido del humor ante la adversidad y hace alusión a los altos índices de inseguridad que se viven en la zona norte de Quintana Roo-.
Sin embargo, la cuarentena y el “quédate en casa” es causa de que, como él, cientos de personas de la zona indígena maya, se hayan quedado sin trabajo desde hace más de dos meses, lo cual los obligó a regresar a la comunidad de Sahacab Mucuy, municipio de Tulum pues ya no hay ingresos económicos para hacer frente a los gastos del sustento familiar. En entrevista, nos comentó algunos detalles:
En tiempos normales, ¿cuál es la actividad de la que viven las familias de esta zona y cuánto les genera al día?
Pues yo trabajaba como ayudante de mantenimiento con un señor en Playa del Carmen que se dedica a la pesca en el mar, salíamos a pescar por periodos de 15 días y hasta un mes, dependiendo la temporada y la suerte de tener buenos días de pesca.
Otras personas también “semaneaban” pues trabajaban en los distintos hoteles de la zona hotelera de Tulum, Playa del Carmen y algunos hasta Cancún llegaban. Con lo que ganamos trabajando fuera de nuestras comunidades podíamos completar para el gasto de nuestras familias.
Otros, como las personas mayores o las mujeres se quedan en las comunidades a trabajar en las “milpas” (parcelas o terrenos de cultivo), sembrando maíz, frijol, yuca, calabaza, hortalizas, entre otras cosas, que sirven para la alimentación de nuestras familias.
La contingencia que les obliga a quedarse en casa, ¿les ha afectado en su vida y de qué manera?
Definitivamente sí nos ha afectado muchísimo, pues toda la gente trabajaba fuera de las comunidades, en las ciudades y en las zonas turísticas, hoy no tenemos trabajo, ni dinero para comprar lo más indispensable para nuestros hijos, y ahora con esta enfermedad del coronavirus SARS-CoV-2, pues si estamos muy preocupados porque si alguien de la familia se llega a enfermar de eso o de alguna otra enfermedad, no tenemos dinero ni para pagar un taxi o carro particular que saque de urgencia a nuestro enfermo para llevarlo al doctor o al hospital.
Ahora tratamos de sobrevivir con lo poco que podemos obtener en el campo para “irla pasando”, esperando que pronto pase esto de la enfermedad.
¿Cuánto tiempo más cree usted que pueden resistir esta contingencia sanitaria?
Sinceramente, la mayoría pensábamos que esto iba a durar un poco más de un mes, pues decían en los noticieros que íbamos a entrar en una “cuarentena” para evitar contagiarnos del nuevo virus ese, y que después de 40 días íbamos a poder regresar a trabajar.
Pero ahora escuchamos que esto va para largo y que algunos van a poder regresar a trabajar en los primeros días de junio pero que muchos no lo vamos a poder hacer porque hay muchas empresas que no son muy importantes, que no son esenciales.
Pero lo que sí nos queda claro es que no vamos a poder resistir mucho tiempo, no sé… tal vez 20 días o un poco más, siempre y cuando recibamos algún apoyo de las autoridades. El mes pasado recibimos 2 despensas de parte del Gobierno estatal y municipal pero no eran muy grandes ni variadas y en menos de 15 días se nos terminaron.
Si usted pudiera decirle al Gobierno federal, acerca de lo que se necesita hacer, ¿qué le pediría?
Primero, le pediría que apoyara con despensas grandes y variadas a todas las familias que nos quedamos sin trabajo a causa de esta enfermedad, que cada día parece agarrar más fuerza y mata a más gente cada día y también que apoye con medicamentos pues por estos lugares hay mucha gente que padece enfermedades como diabetes, hipertensión sanguínea, artritis y otras más. Y que dicho apoyo lo dieran en todos los estados del país, pues en todos lados hay gente sufriendo igual o peor que nosotros.
En segundo lugar, le pediría que se cuide y se tomen todas las medidas necesarias para proteger a todos aquellos que ya van a poder regresar a trabajar a algunos hoteles y a algunas fábricas, para que no vayan a ser contagiados de esta terrible enfermedad. Pues estoy seguro que en cuanto nos digan que podemos regresar a trabajar, no lo vamos a pensar dos veces, aunque nos arriesguemos a ser contagiados, pero es que…. Si no nos mata el coronavirus SARS-CoV-2, nos va a matar el hambre y otras enfermedades.
Y, en tercer lugar, le pediría que le den todo el equipo necesario a los doctores y enfermeras y a todos los que tienen contacto directo con los enfermos de coronavirus SARS-CoV-2, porque si no cuidan y protegen a esas personas y se mueren a causa de esa enfermedad, ¿Quién va a curar a nuestros enfermos el día de mañana?
