En México, no basta ser el segundo mejor alcalde del estado más poblado del país para ser escuchado por el presidente de la república y el gobernador mexiquense, Andrés Manuel López Obrador y Alfredo del Mazo Maza, respectivamente. Ninguno de los dos admite una afrenta, castigan, antes y durante la pandemia.
En entrevista, el dos veces democráticamente electo como presidente municipal de Chimalhuacán nos platica sobre la venganza de los gobiernos estatal y federal en donde gobierna Antorcha, cómo sortea la pandemia frente al desaire gubernamental, cuál es el número real de defunciones por covid-19 en su municipio y qué haría un Gobierno antorchista, si tuviera el poder nacional, para salvar el mayor número de vidas.
De acuerdo con la estadística de la Secretaría de Salud federal, el Valle de México concentra al mayor número de contagiados detectados de todo el país y su Zona Oriente es considerada el foco rojo más grave de covid-19. Chimalhuacán es uno de los municipios que forman parte de ella. Con más de 800 mil habitantes, ¿cómo sobrevive su población a siete semanas de haberse decretado oficialmente el #Quédate en casa, considerando que Chimalhuacán es un municipio-dormitorio, según sus propias palabras?
Jesús Tolentino Román Bojórquez (JTRB): Sobrevive con muchas penurias y problemas, porque si ya antes de la pandemia era un municipio dormitorio (63 por ciento de la Población Económicamente Activa del municipio trabajaba en la Ciudad de México –CDMX–) ahora que se han dado los despidos masivos en la CDMX la gente se ha tenido que quedar en su casa a fuerzas; haciendo un eufemismo, los han descansado, forma diplomática de llamarle al desempleo. Y los que se empleaban en Chimalhuacán eran muchos, mayoritariamente del ámbito del comercio (aproximadamente 50 mil, entre tianguistas, comerciantes semifijos, de comercios establecidos y los mercados públicos –63 en Chimalhuacán–) y tampoco tienen trabajo por estar cerrados.
Ante el miedo, temor y pánico, en cierto modo, a la muerte por la covid-19, y el hecho de que estamos en la parte culminante de la fase 3, según dice el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López Gatell –aunque hay mucha discusión en contra de lo que plantea– la gente ha cerrado no sólo los giros esenciales, sino también los no esenciales. Quizá estén abiertos unos 10 mil negocios porque tampoco podemos quedarnos sin alimentos ni medicamentos.
Entonces, como toda esa gente va al día, el principal problema que se nos está presentando es la angustia de la población porque no tiene alimento en casa, no tiene sus alacenas llenas de comida ni sus refrigeradores como pudiera pasar con algunas miles de gentes que trabajan en el sector servicios, que no tiene grandes ingresos, pero, por lo menos, ingresos seguros.
El Ayuntamiento instrumentó un programa mensual de entrega de despensas para 110 mil familias. Decidimos no entregar la correspondiente a mayo porque se vino el famoso pico de la pandemia y acordamos reanudarla una vez pasado, pero su duración no está muy clara, hay quienes dicen que será de ocho días y el Gobierno federal habla de empezar a abrir escuelas el 15 o 16 de mayo. Nosotros creemos que todo esto nos va a llevar todo el mes y parte de la primera quincena de junio, o sea, no es un pico tan puntiagudo, sino básicamente es una meseta la que vamos a tener en la parte alta de la curva, y, por precaución, pese a la gran necesidad, en virtud del riesgo de contagio que corre la población, los líderes de las diferentes organizaciones y los trabajadores del Ayuntamiento, decidimos posponerla.
¿Chimalhuacán se ha vestido de “trapos blancos” en esta contingencia?
JTRB: Sí, ha ido creciendo el número de hogares que con trapos blancos o cartulinas; reclama dotación masivas de despensas.
Antes de la pandemia teníamos serios problemas con la economía de la gente, que, como quiera, la iba pasando; sin embargo, ahora la pandemia nos lleva a una situación muy crítica. De donde se desprende que esa campaña de trapos blancos y rojos en las puertas de los zaguanes exigiendo una entrega masiva a nivel nacional, incluido también Chimalhuacán, es completamente correcta, aunque no hemos tenido eco ni del gobernador ni del presidente de la república.
El 2 de mayo, el portal del Ayuntamiento que preside reportó que a ese día Chimalhuacán tenía 89 muertos por covid-19, mientras la Secretaría de Salud federal, reportaba 23. ¿De dónde proviene la cifra que maneja si los hospitales generales de su municipio son de responsabilidad estatal y federal?
JTRB: Nosotros como Ayuntamiento no tenemos la contabilidad exacta de los casos covid positivos porque la gente tiene diversos servicios de salud en instituciones públicas y, algunos pocos, en hospitales privados que están fuera de Chimalhuacán. Hay mucha gente que se atiende en diversas instituciones de salud y no nos enteramos sino hasta cuando ocurre algún deceso; que va al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE), al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISEMYM) –como los maestros, los trabajadores del Ayuntamiento y empleados del Gobierno–, y es lo mismo; de esos casos nos enteramos de manera indirecta por el reporte que da a nivel nacional la Secretaría de Salud (SSa), que se supone está alimentada por datos de la SSa estatal. Pero donde sí tenemos el dato preciso es en el caso de las defunciones, sea que ocurran o no en Chimalhuacán, en los hospitales del estado instalados en el municipio (General “90 Camas” o “San Agustín”), en el IMSS, ISSSTE, ISEMYM u otros hospitales de la CDMX o bien que hayan fallecido en su casa sin haber tenido atención médica por pobreza, ignorancia o por lo que sea; entonces, como al morir la gente es cremada o inhumada, forzosamente se tiene que levantar un acta de defunción en el Registro Civil municipal, por tanto, es la fuente más fidedigna para contabilizar a los fallecidos, y ese registro nos dice que el número de fallecidos por covid-19 de Chimalhuacán al viernes 8 andaba en 104, mientras que el Gobierno federal reportaba 34 defunciones. Tenemos una diferencia como de tres a uno, poco más que el reporte oficial del Gobierno federal.
Hace ya más de mes y medio, usted denunció que ambos nosocomios no tenían capacidad, ni de personal sanitario ni de infraestructura hospitalaria para enfrentar la pandemia, y hace dos días volvió a pedir ayuda a los gobiernos federal y estatal, como presidente municipal. ¿Ya obtuvo alguna respuesta?
JTRB: Bueno, junto con Chimalhuacán ya hubo un pronunciamiento de la presidenta municipal de Ixtapaluca, Estado de México, la licenciada Maricela Serrano Hernández, planteando un problema común que viene siendo la falta de ventiladores y de reconversión del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca (considerado de tercer nivel de atención a la salud, a donde van a para los enfermos particularmente graves).
Al principio sí nos recibieron a pacientes de Chimalhuacán, pero de hace 15 días para acá ya no admiten a nuestros enfermos de covid-19 graves porque declaran que el hospital está saturado. A la propia gente contagiada de Ixtapaluca, lo denunció Maricela, le cerraron las puertas de ese hospital de alta especialidad. Al día viernes, no había ocurrido ningún cambio, seguía saturado y sin haberse reconvertido (léase ampliar el número de camas y de ventiladores), del que vendría siendo el hospital más potente de la Zona Oriente, no sólo para el Estado de México, sino para ocho estados del país. No tiene ventiladores, primer problema; segundo problema, no existen los médicos especialistas para tratar la covid-19, tres especialistas de diferente perfil, pero parecido: urgenciólogos, intensivistas e infectólogos. De modo que todo se ha quedado en simples buenas intenciones de parte del Gobierno federal y del Gobierno estatal.
Ahora, con respecto a Chimalhuacán, el día jueves 7 de mayo nosotros teníamos un solo ventilador desocupado; es decir, en cualquier momento podemos ser rebasados, desbordados, porque llegan oleadas de 15, 20, 30 personas a diario. No todas requieren ventilador, pero sí un buen número lo necesita y siempre estamos como con el “Jesús en la boca” y, para ser franco, si en algunos momentos se desocupan camas es porque la proporción de los que salvan la vida y los que mueren –que requirieron respiradores– es de siete a tres, siete mueren y tres sobreviven. Entonces, por la vía del fallecimiento se desocupan camas.
Tenemos conocimiento del tratamiento médico que se da en otros hospitales, sobre todo privados, y es muy costoso. Definitivamente, nada que ver con la medicina que allá se aplica que con la que se aplica acá. Si hay más casos que salen avante en esos hospitales es porque están utilizando fármacos más potentes y, por ende, más caros. Esto yo no lo había oído decir, pero médicos de ese tipo de hospitales refieren que existe un medicamento para otro tipo de enfermedades que es muy efectivo contra el coronavirus SARS-CoV-2, sobre todo en casos extremadamente graves, pero cuesta 400 mil pesos cada ampolleta. Y hay otros medicamentos, mucho menos costosos (uno de ellos de 18 mil pesos), que ni se conocen acá en el hospital “90 camas”, o sea, finalmente, quienes tienen más la posibilidad de librarla es la gente adinerada.
En ese sentido, tratándose de vidas humanas, debería haber una actitud mucho más transparente, más solidaria de los gobiernos estatal y federal, y dejarse de andar planeando de terminar el tren México-Toluca (en el caso del gobernador del Estado de México) y dejarse de andar viendo, por lo pronto, las obras emblemáticas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), porque el bien más preciado de todo ser humano es su vida, su vida y nada más que su vida. Por eso, si hubiera que echar mano de esos medicamentos más costosos, pero que salvan vida, nosotros, en Chimalhuacán e Ixtapaluca, estamos dispuestos a renunciar a ciertas obras: puede esperar un pavimento, una banqueta, la realización de un aula, pero aunque se lo hemos planteado al gobernador del estado no ha aceptado. Y, por supuesto, ellos tampoco aceptan renunciar a obras como las que ya dije: (Del Mazo) al tren que va de la CDMX a Toluca y mucho menos López Obrador, que ya sabemos que es un terco, un tipo necio, obcecado, que no acepta consejos aunque sean constructivos.
Cuando habla de carencias, ¿cuántas camas tienen disponibles?
JTRB: En el Hospital General “90 camas” tenemos 50 disponibles, las otras 40 son para otro tipo de enfermedades y en el “San Agustín” sólo tenemos 10 para covid-19, de 30 camas, las otras 20 atienden a gente que sufrió algún accidente, que lo operaron de la vesícula, del apéndice, entre otras.
Originalmente estaba planeado para que el primero se reconvirtiera sólo en Hospital covid, y que las otras patologías fueran atendidas en otros hospitales, al igual que el “San Agustín”, pero sucede que al no haber ventiladores suficientes y, suponiendo que existieran, al no haber los especialistas en covid-19, no puede aterrizarse esa reconversión y subir, en el caso de Chimalhuacán, de 50 camas a 90 y hasta 120. En condiciones como las que estamos pasando, los hospitales de Chimalhuacán podrían ampliarse, pero eso sólo es posible si existen los dos insumos necesarios: ventiladores y especialistas, y no los hay.
Me comentaba el director del hospital de Chimalhuacán, Carlos Rivera, que hay un jaloneo de estos tres tipos de especialistas entre la Ciudad de México y el Estado de México, dependiendo de quién les pague mejor. Me decía que en el caso de la CDMX Claudia Sheinbaum les está ofreciendo a ese tipo de especialistas algo así como 50 mil pesos al mes (a reserva de verificarlo) y en el Estado de México, 36 mil; entonces, nos pidió que como Ayuntamiento pudiéramos darles a esos intensivistas, urgenciólogos e infectólogos 10 mil más a la quincena, 20 mil más al mes para que estemos por encima de la CDMX y sólo así se podrían regresar médicos de allá, pirateárnoslos y traérnoslos para acá. Finalmente, como así está el mercadeo de los especialistas, aceptamos entrarle a la competencia ya que no lo hacen Del Mazo ni López Obrador, porque nos pesa mucho, muchísimo, que esté de por medio la vida de la gente.
Cuando han ido a plantearle esta situación al Gobierno estatal, ¿qué les ha contestado?
JTRB: La verdad es que no hay comunicación oficial con el Gobierno del estado. Como denuncié en un desplegado –a raíz de un planteamiento el 18 de enero en mi Informe de Gobierno– que el Gobierno de Del Mazo había cancelado una serie de apoyos que se le daban al Gobierno de Chimalhuacán y sobre todo a la gente; por ejemplo, un apoyo mensual de 20 millones de participaciones que el municipio ejercía, y hoy día suman 260 millones de deuda; como denuncié que no le entregaban el Salario Rosa a 10 mil mujeres mexiquenses; como denuncié que había retenido la entrega de canastas alimentarias para siete mil 500 en pobreza, como denuncié que no se entregaban mil 600 becas a discapacitados de Chimalhuacán, etcétera, aprovecharon el arribo de la pandemia para hacerse los ofendidos y para interrumpir la comunicación oficial con Chimalhuacán e Ixtapaluca, por supuesto.
No hay manera de comunicarse con ellos más que a través de las redes sociales y de desplegados denunciando lo que pasa. Por eso vimos importante que quedara impresa nuestra posición en un desplegado para que al rato (ellos) no digan que no acusan de recibido a través de las redes sociales y aunque tenemos oficios con firma de recibido simplemente adoptan una actitud negligente, insensible, inhumana.
Ante esto que acaba de decir, de la negativa y negligencia, para atender al municipio de Chimalhuacán, ¿es una vendetta política a su municipio por parte del Gobierno del Estado de México?
Yo sospecho que sí, que ellos buscan hacernos quedar mal con la población.
Se me olvidaba decir que si muchos insumos han llegado a esos dos hospitales es porque nosotros los hemos cubierto con nuestro escaso dinero, pero con muchísima más voluntad de resolver el problema, por eso sólo hablo de la escasez de ventiladores. Al principio, hace 30 o 50 días, era la falta de batas quirúrgicas, googles, gel y medicamentos que nosotros hemos tenido que soportar con nuestros escasos, pero muy bien dispuestos recursos.
En relación a lo que suceda, por eso terminamos cada uno de nuestro desplegado, tanto Maricela como yo, responsabilizando al gobernador y al presidente de México por esa negligencia criminal que han adoptado. El pueblo tendrá que juzgar lo que suceda ya una vez que pase la pandemia.
Muchos médicos mexicanos han denunciado que los han hecho cambiar la causa última de las defunciones por covid-19 y si desean renunciar, los obligan a firmar y perder su plaza, entre otros tipos de castigos. ¿No tiene miedo de denunciar esta situación?
Pues sí, sí tengo miedo porque soy de carne y hueso, es una característica de todo ser viviente, sobre todo del ser humano tener esa sensación, pero me parece que aunque eso tiene riesgos, sin duda, y represalias aún mayores al bloqueo administrativo que hemos venido recibiendo, siempre será preferible la verdad y nada más que la verdad; siempre será mejor decirle a la gente, a la población, lo que realmente está sucediendo a engañarla, como están haciendo con el número de casos positivos y de defunciones.
Para resolver ese litigio, ese diferendo que hay en la opinión pública sobre la “neumonía atípica-sospechoso covid” (que es otro término que se emplea para no decir claramente que es covid-19), me parece que, no sé si conscientemente o no, Hugo López-Gatell dijo hace unos días expresamente que a partir de ese momento de la pandemia que todos los casos de neumonía típica o atípica debían de considerarse y contabilizarse como casos covid hasta en tanto no se demostrara lo contrario. Pero por lo que veo no ocurre así. Y aquí nuestra numeralia, en Chimalhuacán, prácticamente vamos por mitad, o sea, casi 50 casos covid-19, claramente reconocidos, y casi 50 casos neumonía atípica. Como el propio subsecretario da esa propia licencia y hay mucha sospecha del ocultamiento de datos; entonces, si no queremos engañarnos, apoyándonos en lo que dijo el señor, esos son los números que arroja la situación.
Desde que inició su administración denunció que los gobiernos estatal y federal habían reducido en 70 por ciento los ingresos del municipio. El 1º de abril, el gobernador Alfredo del Mazo dijo: el “Edoméx está preparado para afrontar la pandemia”. ¿Por qué cebarse con Chimalhuacán?
Yo creo que por nuestra militancia antorchista (igual que Ixtapaluca). En ese sentido ha habido una pinza mortal que han tratado de apretar cada vez más tanto López Obrador como el propio Alfredo del Mazo. López Obrador porque no lo apoyamos en su campaña. Antorcha marcó claramente su diferencia con respecto a la solución del problema nacional del país (hablando del combate al neoliberalismo y de los cuatro puntos centrales que propone: empleo para todos; mejores salarios para los trabajadores; baja de impuestos a los pobres, subírselos a los ricos y gasto social dedicado, sobre todo, a la gente más necesitada); mientras que López Obrador afirmaba que el problema central era la corrupción. Es conocida esa polémica, por eso no nos extraña que nos maltrate López Obrador, era esperable. Alfredo del Mazo lo hace también, como que ha recibido la presión y los consejos de López Obrador. Es muy sabido que la llevan muy bien, que Del Mazo apoya incondicionalmente las políticas de López Obrador. Incluso, en algunas ocasiones, Del Mazo nos pidió que levantáramos el plantón que teníamos en noviembre frente a la Cámara de Diputados para quitarle la presión a AMLO; nos pidió a los antorchistas que no fuéramos a dar un mentís a López Obrador en un evento que se hizo en Ecatepec, Estado de México (y donde solía atacar a Antorcha de intermediaria). Ellos haciendo el trabajo sucio de López Obrador. Y como no nos prestamos a esas presiones ilegítimas del Gobierno de Del Mazo, como que su Gobierno optó, ya de plano, por cerrar esa pinza de bloqueo administrativo, económico, hacia los dos municipios donde gobernamos y también en los 108 municipios donde no gobierna Antorcha en el Estado de México, pero trabaja, y en donde la represión administrativa también es brutal.
Por ejemplo, la falta de fertilizante para 70 mil campesinos en el Valle de Toluca y en el Valle de México en la zona de los volcanes, que se quedaron sin fertilizante, por lo tanto se espera otra hambruna; se le suspendió el sueldo a 750 maestros por su filiación antorchista; se le suspendió el subsidio a dos centros educativos, como el Centro Universitario Tlacaélel de Ixtapaluca y la Escuela Normal “Ignacio Manuel Altamirano” de Chimalhuacán, esto desde septiembre del año pasado; entonces, sí es una vendetta, sí es una intención de malograr el trabajo hecho en ambos municipios y de bloquear en general a la organización (Movimiento Antorchista) en donde va completamente ungido el Gobierno de Del Mazo con el de López Obrador.
Su municipio se encuentra flanqueado por el municipio mexiquense con mayor número de contagios, Nezahualcóyotl, y por otro que cuenta con un Hospital Regional de Alta Especialidad que ya no tiene cupo, Ixtapaluca. Ahora que usted y su cabildo le están haciendo frente a la crisis sanitaria que en estricto sentido es de responsabilidad estatal y federal, ¿hasta cuándo el Ayuntamiento de Chimalhuacán va a poder seguir haciendo esto, tomando en cuenta que sus recursos han sido disminuidos y su llamado no ha sido atendido desde que inició la pandemia?
Es cierto que estamos flanqueados por Nezahualcóyotl, en donde en mi opinión tanto los casos positivos como las defunciones son mucho mayores a las que se reportan, pero es cierto que es el primer lugar en el Estado de México, y luego muy cerca está Iztapalapa, CDMX, una alcaldía donde hay también casos positivos y defunciones que superan en número a Nezahualcóyotl, aunque ahí se ve que se entienden muy bien Juan Hugo de la Rosa, presidente de Nezahualcóyotl, y Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, para manejar cifras conservadoras.
Cuánto podremos resistir es difícil preverlo, lo que sí puedo decir es que si empieza a llegar gente que no es atendida en el “90 camas”, porque ya dije que en el caso del Hospital Regional de Ixtapaluca ya no nos los están aceptando o no pueden entrar al “San Agustín”, eso puede generar disturbios sociales parecidos al que ocurrió en Ecatepec, reacciones virulentas de la propia población ante la trágica situación de la muerte de sus familiares. Y si allá se quejaron porque sospechaban, incorrectamente claro, que incluso los doctores les estaban inyectando sustancias letales, la gente se va a poner muy mal si llega con su paciente y no puede ingresarlo a los hospitales.
Qué puede ocurrir en esas condiciones, pues va a haber disturbios sociales, va a haber movimientos espontáneos que pueden poner en riesgo la tranquilidad, no sólo a nivel de los municipios sino incluso del propio país, porque en tratándose de la vida de la gente uno no puede predecir exactamente la reacción de los familiares, pero sí pueden ocurrir cosas terribles. Insisto, es difícil de precisar qué va a suceder, pero de que las cosas sí se van a poner peor, mucho peor y el escándalo va a crecer, yo creo que no sólo a nivel nación sino hasta internacionalmente (ya vimos casos tristes en Ecuador; como ni siquiera recogían los cadáveres. Si llegamos a ese extremo claro que va a ser un escándalo nacional y mundial) y, en efecto, dices una cosa muy cierta, la responsabilidad central de esto que está pasando no es tanto de los alcaldes, a nosotros nos toca coadyuvar, nos toca tener el agua para lavarse las manos y todo lo que ya sabemos, sanitizar, que la gente se recluya en sus casas, que guarde la sana distancia, etcétera, pero la Constitución de la república es muy clara, el Artículo 4º reza con toda precisión que la obligación de la salud compete al Gobierno estatal y al Gobierno federal, que cada quien pague las consecuencias de su actuar.
Se dice que en el Valle de México no hemos alcanzado el pico epidemiológico, aunque las autoridades sanitarias habían declarado a la semana pasada y a ésta como el punto álgido. Ahora mencionan que será hasta el 20 de mayo, ¿aún hay tiempo para que los gobiernos federal y estatal enmienden la situación o ya es irreversible?
Creo que todavía habría tiempo siempre y cuando hubiera más sensibilidad, si hubiera una acción unitaria tanto del Gobierno estatal y sobre todo del Gobierno federal. Si Antorcha estuviera en el poder nacional eso es lo que haría, me lo imagino. ¿Qué procedería? Procedería a centralizar, a trasladar a esos especialistas y respiradores que están en los estados menos contagiados para llevarlos a las zonas críticas, pero no hay unidad nacional, no existe esa unidad por la polarización frecuente que provoca López Obrador al atacar a todo mundo que le hace una crítica constructiva ni tampoco el gobernador Alfredo del Mazo va a hacer una cosa así (tiene menos posibilidades que el presidente de México), el que tendría facultades es el Gobierno federal, pues porque Alfredo del Mazo ha ungido su destino político también al que corra López Obrador. Se podría, pero así.