ESCALOFRIANTE FIN DE MULTI-ASESINO

Joven de 21 años de edad grabó su suicidio en Cancún, tres días después de que dio muerte a su madre, a un primo, a su novia y al pequeño hijo de ésta, en la Ciudad de México

Antes de que fuera detenido en el destino turístico quintanarroense de Cancún, hasta donde se trasladó tras dar muerte a su mamá, a un primo, a su novia y al hijo pequeño de ésta, un joven de 21 años de edad puso fin a su existencia: Se grabó cortándose las venas de las muñecas.

El 2 de febrero de este año, en un predio de la calle Ciruelos de la colonia San José Zacatepec de la delegación Xochimilco, se hallaron los cuerpos sin vida de dos mujeres –una de 31 años de edad y otra de 47-, y de un infante de escasos cinco años de edad, mientras que en un sitio muy cercano, en una acera de la calle Volcán de Xitle, se encontró un cuarto cadáver, el de un joven 22 años de edad.

Las investigaciones permitieron establecer que las cuatro víctimas fueron aniquiladas con un mazo y una pistola de diábolos por Rodrigo Jesús Hernández Flores, señalado como violento y de ser adicto a las drogas.

Se inició entonces la búsqueda del multi-asesino y cuando no sospechaba que ya había sido ubicado para ser detenido es que decidió acabar con su existencia en el centro de hospedaje donde se alojó en el balneario del Caribe mexicano (“Condominios Brisas Cancún”).

El 5 de febrero próximo pasado, tres días después de su atrocidad, se suicidó. Al grabar su fin en la habitación 2209, Hernández Flores mostró antes cómo se hacia cortes en brazos, antebrazos y las manos.

Hernández Flores cubrió sus gastos de fuga y hospedaje en Cancún con parte de 80 mil pesos que le robó a su abuela, quien se dice es organizadora de «tandas» (conocidas igualmente como mutualistas).

Un investigador de homicidios de la Ciudad de México, Alejandro Valencia, reportó que establecieron que el hoy occiso era un tipo violento al estudiar su perfil psicológico.

Vivía en un mundo de fantasía, contaba cosas a sus amigos y presumía lo que no tenía, aparte de que tenía doble personalidad, ya que en una cuenta de Facebook («Rodrigo Rooxx») se mostraba como cualquier joven y en una segunda buscaba sexo ocasional con hombres, según especialistas que abordaron el caso.

Su segundo perfil en Facebook era el de “Dimee Roxx” y exclusivamente en éste mostraba abiertamente su tendencia homosexual.

Aunque el dato no era trascendental para el caso, permitió saber a los agentes que esa preferencia sexual le generaba un conflicto con su familia.

A ésto se sumaba su adicción a la marihuana, los problemas psiquiátricos que padecía y el rencor que aparentemente guardaba contra varios integrantes de su familia, quienes solían criticarlo porque no le gustaba convivir y tenía trabajos ocasionales.

Además, las pesquisas arrojaron que Hernández Flores era fanático del cantante estadounidense Skrillex, quien, según cuenta en su biografía, tenía resentimiento contra sus padres adoptivos y sufrió de bullyng hasta que decidió irse de casa.

En internet hay más rastros del pasado de Rodrigo. Cuando una joven se enteró por un video en YouTube que quien había sido su novio era buscado por asesinar a sus familiares, se sorprendió. Aunque sabía que Rodrigo Jesús era inestable emocionalmente y había estado en tratamiento psiquiátrico, no lo creyó capaz de cometer un homicidio.

“Dios, ese hombre era mi novio”, escribió en la sección de comentarios del video. Ahí mismo reveló que Rodrigo era juzgado porque “era gay” y que a ella la amenazaba con matarse si lo dejaba.

Después agregó: “Qué bueno que seguí mi camino y me casé con alguien mejor que él… encuéntrenlo antes de que se mate, para que primero sufra en la cárcel y sienta lo que su familia sintió”.

Ella no lo sabía, pero la noche del 6 de febrero pasado, cuando escribió ese comentario, Rodrigo Jesús Hernández, de 21 años, ya se había suicidado.