La Fiscalía General de Quintana Roo no ha presentado hasta el momento ninguna fotografía del asesino de la joven estudiante de Saltillo, Coahuila, que la madrugada del sábado próximo pasado fue brutalmente golpeada en la habitación 2127 del hotel Gran Caribe Resort, a pesar de que en el propio centro de hospedaje fue detenido su presunto novio, un canadiense, como sospechoso del crimen, ventiló el diario de mayor opinión de Coahuila, Vanguardia de Saltillo, en su edición de este inicio de semana.
Un segundo periódico de esa entidad, Zócalo, cuestiona igualmente la lentitud y el hermetismo con que la representación social quintanarroense está actuando en el caso.
La víctima, Gabriela Janeth Jaramillo M., de 23 años de edad, estudiante del Campus Saltillo de la Universidad Vizcaya Las Américas, fue asesinada en su tercer día de estancia en Cancún, ciudad a la que llegó el miércoles 19 pasado para encontrarse con su presunto novio, Michael Kalata N., canadiense de 33 años de edad.
Ese mismo día 19 actualizó su foto de portada de Facebook con una imagen en la que se observa su apellido sobre la arena de la playa.
Un mes antes, el 27 de marzo publicó otra imagen llamativa con una cita: “Y vivía sin creerme que el equilibrio estaba en el oído. Entonces me dijiste “te quiero” y tambaleaste mis cimientos con dos palabras homicidas”.
Gabriela fue atendida en el centro hospitalario cancunense “Hospiten” y de acuerdo con el informe de los médicos fue golpeada en todo el cuerpo por su verdugo, principalmente en la cabeza, ya que se le observó traumatismo craneoencefálico.
Personal del hotel la encontró virtualmente sin vida en la habitación 2127 del Gran Caribe Resort.
Los hechos ocurrieron a las 5:20 horas del sábado próximo pasado, cuando personal del hotel reportó y solicitó ayuda al número de emergencia 911, tras percatarse de que en una de las habitaciones se encontraba una huésped, Gabriela, con heridas en diversas partes del cuerpo.
Al lugar llegaron la autoridad ministerial y paramédicos y el personal de seguridad del hotel los dirigió a la habitación 2127, donde encontraron a la joven saltillense recostada boca abajo. Al valorarla observaron en ella “respiración agónica”, además de que le apreciaron trauma de cráneo frontal, razón por la cual procedieron a asistirla con reanimación cardio-pulmonar durante aproximadamente 15 minutos, pero lamentablemente sin éxito.
Testigos afirman que Kalata se encontraba dentro de la habitación y que en el momento en que Gabriela recibía auxilio, este intentó acercarse a ella, un tanto violento, incluso gritando, pero fue aplacado por el personal de seguridad del hotel.
Posteriormente la joven fue trasladada al nosocomio privado, pero ya no contaba con signos vitales.
Según informaron médicos que la atendieron a la policía ministerial, presuntamente Kalata golpeó a Gabriela en la cabeza e intentó estrangularla, toda vez que ella presentaba traumatismo craneoencefálico y moretones en el cuello.
Según informes, Gabriela habría viajado sola de Monterrey a Cancún desde el miércoles próximo pasado.
Dos de sus amigos afirman que el viaje lo había hecho sola y aunque aseguran que no tenía un novio, las investigaciones apuntan a que el canadiense, que al parecer le provocó la muerte, era su pareja.
La mañana del sábado los familiares y amigos de Gabriela comenzaron a impacientarse, debido a que no respondía llamadas ni mensajes de su teléfono celular. “Ella regresaba el día de hoy (domingo) a Monterrey, de hecho nosotros el sábado le marcamos a sus celular para saber a qué hora íbamos a ir por ella pero ya nos nos contestó, lo que se nos hizo raro porque ella siempre tenía a la mano su teléfono”, explicó uno de sus familiares.
Luego de la lamentable noticia, Nallely Jaramillo, hermana de la víctima, publicó en su cuenta de Facebook, una fotografía en la que aparece junto con Gabriela y con el comentario “Te voy a extrañar hermanita me vas a hacer mucha falata…..te amo x ziempre heemana”.
De inmediato compañeros, amigos y familiares cercanos externaron sus muestras de tristeza y resignación para los padres de la joven, quien a sus escasos 23 años le depararía un final imprevisto y violento.
Este lunes, dos días después del crimen, el periódico de mayor influencia en Coahuila, Vanguardia (de Saltillo), dio continuidad al caso, destacando:
“El Ministerio Público Federal (*) en Cancún es la autoridad que lleva el caso del homicidio de Gabriela y hasta el momento no han presentado ninguna fotografía del presunto homicida. Autoridades no descartan que este pueda clasificarse como feminicidio”.
Otro medio impreso de Coahuila, Zócalo, resalta lo siguiente:
«La información respecto a este crimen se está dando de manera hermética y muy lenta por parte de las propias autoridades de seguridad quintanarooenses, quienes aún no dan a conocer la identidad completa del presunto agresor de Gabriela».
Gabriela cursaba el segundo cuatrimestre de la carrera de criminología, en la Universidad Vizcaya de las Américas.
Se dice que era madre soltera de dos hijos, los cuales, según compañeros, ya había perdido su custodia en un lapso de tiempo, por parte del padre, aunque posteriormente la recuperó.
Como se ha señalado, poco fue lo que algunos conocidos de Gabriela aportaron en torno a su forma de ser, además de que los estudiantes de la casa de estudios aún no reanudan actividades académicas, sin embargo, quienes han acudido a realizar algún trámite se mostraron consternados.
Según contaron, la joven de 23 años debió acudir esta semana a reinscribirse para el tercer cuatrimestre de la carrera de criminología, la cual consta de tres años, a la que debía volver la próxima semana. (Jesús Castro)
Los restos de Gabriela Jaramillo llegaron a Saltillo luego que sus familiares efectuaran el traslado del cuerpo de la joven conforme a las diligencias que hace la Fiscalía General de Quintana Roo.
Su cuerpo fue velado durante la noche de anteayer en las capillas Jardín de los Pinos, en el primer cuadro de la ciudad saltillense, donde amigos y familiares acudieron a presentar sus condolencias a los padres de la joven madre, quien dejó en la orfandad a dos pequeños.
Alumnos de la Universidad Vizcaya de las Américas, compañeros de Gabriela, realizaron guardias de honor en el féretro de la joven, mientras sus familiares emitían plegarias por su descanso.
Coronas, veladoras y demás arreglos florales en honor de la joven saltillense fueron puestas alrededor de sus exequias, por un obvio error involuntario de redacción se cita «El Ministerio Público Federal», cuando en realidad se quiso precisar «El Ministerio Público Estatal».