*Hunde al partido naranja y lo condena al canasto de desprestigio
Chetumal.-Reza el dicho que, «el que traiciona una vez, traiciona dos veces», y el dirigente de Movimiento Ciudadano en Quintana Roo, José Luis Pech Várguez, no cesa en hacer pedazos a éste instituto político.
Desde que traicionó a Morena -que le dió cobijo y le llevó al Senado de la República-, el empresario partidista con título de Doctor, se ha dedicado a manipular maliciosamente y corromper los destinos de ésta fuerza política, y tomando decisiones motivadas por intereses personales y de grupo, al viejo estilo de su natal cuna priista.
Es tal el desprecio que se ha ganado por parte de los militantes y simpatizantes, que hasta los candidatos de su partido operan distanciados de él, y ya piensan incluso en desbarrancarlo, como el caso de Roberto Palazuelos, quién ha dicho abiertamente que va por la Dirigencia de MC en el Estado.
El hedor que emana desde la directiva estatal, ya llegó hasta la cúpula mayor de los naranjas, y hasta su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, ha dejado fuera de sus giras proselitistas a Quintana Roo, por los vicios y malas prácticas de Pech Várguez.
Es claro que la desleal y amañada actuación del aún líder emecista, hoy deja ver al movimiento naranja como la fruta podrida, dentro del canasto de desprestigio que ofrecen a los electores, que nada tiene de fresca opción, como tanto presumen los del clan que lidera.
Con el enemigo en casa, Movimiento Ciudadano se sume en el descrédito social, mientras que su dirigente, el Doctor Pech, es señalado por propios y extraños por sus oscuras negociaciones bajo la mesa, el tráfico de candidaturas, y hasta discriminación a las mujeres y grupos minoritarios.