Bacalar, Quintana Roo, Agosto 10 del año 2017.- Los menonitas llegaron a Bacalar hace aproximadamente 12 años, originalmente a Salamanca, San Agustín y, recientemente, a Nuevo Tabasco, a un lado de Colonia del Valle, Blanca Flor.
Inicialmente los ejidatarios les vendieron cinco mil hectáreas de las cuales se les dio autorización para desmontar novecientas. Ellos devastaron las cinco mil.
Hay que detener esta devastación indiscriminada de la selva que solo contamina la tierra y el agua, envenenando nuestra flora y fauna y poniendo en peligro nuestra propia sobrevivencia.
Necesitamos que PROFEPA y SEMARNAT, gobierno e instituciones involucradas, se comprometan a trabajar con esta comunidad para hacer que respeten las leyes de protección del medio ambiente.
Los menonitas han prosperado como agricultores en Belice porque hacen cultivo extensivo, sin tomar en cuenta el medio ambiente ni las leyes ambientales. Sus métodos de cultivo conducen a la deforestación a gran escala. En Bacalar en la comunidad de Salamanca cosechan sandía, melón, chiles, habanero, sorgo, maíz y cilantro.
El gobierno de México fue muy generoso con esta comunidad. En 1992 se inició la emigración con la llegada de 3.000 personas que se establecieron en Chihuahua. En 1927 ya se habían establecido 10.000 menonitas en México, repartidos en estados como Chihuahua, Durango, y Guanajuato
Su llegada a QUINTA ROO se debió a las sequías continuas y prolongadas en el norte de México. También huyeron del acoso de bandas criminales y disputas con productores mexicanos.
Los menonitas se distinguen por su trabajo tesonero y esfuerzo. En Belice han sido un motor para la economía pero también han cometido ecocidio. Sabemos que son un grupo de personas provenientes de Europa que han trasmigrado en varios países, establecido colonias agropecuarias en lugares inhóspitos y alejados de los centros urbanos, y que han domado la naturaleza para beneficio propio.
Poco se mezclan con los pobladores de Bacalar. Lo que sí es evidente es el ecocidio en Belice y eso los trae a México, y ahora en Bacalar, no toman en cuenta que al cortar lo verde cooperan y contribuyen al cambio climático y el efecto invernadero.
Cosechan de forma extensiva y provocan que sus productos crezcan rápidamente, con agroquímicos y herbicidas que ya están prohibidos en muchos países incluyendo México, como RoundUp, herbicida de glifosato de Monsanto que está por todas partes.
La ONU alertó que este producto podría causar cáncer, y en estas fechas se considera en la Unión Europea su prohibición TOTAL.
Productos como Imidacloprid, Clotianidina, Tiametoxan, etc., pasan ilegalmente desde Belice a Bacalar por el Río Hondo y son distribuidos en muchas comunidades hasta Carrillo Puerto.
Por su bajo costo los campesinos de la zona han comprado estos agroquímicos y esta cadena ha derivado en una drástica caída de la producción de miel.
Las abejas van a tomar néctar de los árboles en flor, se envenenan y mueren. La única solución es sustituir estos químicos nocivos por métodos sostenibles y apostar por cultivos ecológicos.
Las abejas y otros polinizadores tienen un papel esencial en los ecosistemas. Cerca del 75% de los alimentos que consumimos y el 90% de las plantas silvestres dependen de esta polinización.
El día 17 de este año, los apicultores pidieron intervención de la PROFEPA para frenar la devastación de la flora y la fauna en el asentamiento menonita de San Fernando. Se observaron que alrededor de 200 hectáreas han sido limpiadas, tierras que los ejidatarios vendieron el derecho de sus parcelas el total de 1000 hectáreas.
Hace unos meses PROFEPA clausuró unos caminos pero esto no ha frenado la devastación. Los apicultores de la zona están realmente preocupados porque desde el año pasado carecen de floración por la intensa sequía. Consideran que la devastación de árboles y flora de la región afectará aún más la actividad que desarrollan.
-«Ellos acostumbran a cultivar en grandes extensiones con sus maquinarias para mecanizado y para ello barren con todo lo que encuentran a su paso sin importarles que sean árboles o plantas de cualquier tamaño»- señaló Alberto Chí Puc de la productora apícola de la comunidad de Nuevo Jerusalén en entrevista otorgada al periódico NOVEDADES.
La actividad preponderante del noroeste del municipio de Bacalar aglutina más de 1500 productores y 35,000 colmenas en toda la geografía municipal. Otro factor importante, es el tipo de suelo de esta zona, calcáreo, lo que significa que todo lo que arrojamos a la tierra va a llegar a la cuenca hidrológica, y estos plaguicidas están dañando la tierra y las aguas de la laguna de Bacalar. CONTAMINANDO todo el ecosistema de la laguna entre muchas otras cosas el ESTROMATOLITO, EL MANGLE Y LOS PASTOS MARINOS QUE JUNTOS HACEN UNA SIMBIOSIS DE CAPTURAR EL BIOXIDO DE CARBONO Y LO REGRESAN EN OXIGENO ESTE ES UN BIEN PARA EL PLANETA Y MEXICO TIENE UN COMPROMISO CON ESTE POR SER UNO DE LOS PAISES QUE MÁS EMITE BIOXIDO DE CARBONO. No podemos permitir que esto continúe.
La voluntad política es fundamental para el bien de nuestro planeta. Para proteger la biodiversidad regional y volver a métodos tradicionales la vida de los campesinos y apicultores con políticas de agricultura ecológica, esta política debe incluir la eliminación de plaguicidas que están siendo prohibidas en otros países y la prohibición de cultivos transgénicos en toda la región del sureste de México.
Por la salud y larga vida de la laguna de Bacalar.
Así que la petición es:
Prohibir el uso de plaguicidas que dañan las abejas de la zona, la tierra y la cuenca hidrológica.
Invitarles a trabajar con agrónomos mexicanos que les enseñen a sembrar con plaguicidas amigables al medio ambiente.
Hacer convenio con la UNAM o UNIVERSIDAD METROPOLITANA, y/o POLITECNICO.
Apoyar la agricultura ecológica, así se garantiza el modelo alimentario de nuestro país hacia la comida, tierra sana, y agua limpia.
PROFEPA, departamento de Ecología pongan límites y hagan valer las leyes que para eso fueron creadas.
Las multas que hasta ahora se han infringido no sirven, hay que resarcir el problema. Invitarles a sembrar árboles entre otras opciones.
Control en el paso de los agroquímicos por Río Hondo.
Investigar con el departamento de Agricultura del Estado como incidir en la solución de estos temas. Ofrecer incentivos y comerciar sus productos.
Sugerir otros métodos de cultivo y respeto a la tierra que aunque les pertenezca, todos compartimos.
Necesitamos una Revolución Verde de todos aquellos actores que de alguna manera u otra afectan el ecosistema.
Involucrar a los regidores que tengan interés en crear políticas públicas en bien de la comunidad de Bacalar y pueblos aledaños.
Bacalar se ha vuelto una tierra de nadie, un municipio donde políticos, ejidatarios empresarios se aprovechan de la falta de interés social y políticas públicas para hacer su agosto a costa de los bienes naturales de la región.
Siendo conscientes del daño que se le hacían a las tierras hubo omisiones de parte de PROFEPA, SEMARNAT y Municipio, se han aprovechado por la falta del ordenamiento territorial. Cuantas historias hemos escuchado de gente que con su esfuerzo se quiso hacer de un patrimonio en este lugar y cuantas veces se vieron estafados por ventas de terrenos irregulares, (ejemplo Julio Pérez en Buenavista que vende terrenos en una zona catalogada como área de conservación)?
Hay que preguntarse, quienes son los culpables de lo que acontece en Bacalar, que no debíamos también castigar a las instituciones que han tenido a su cargo la impartición de la ley, Catastro, Notarios, IPAI , Ejidatarios etc.?
El caso de los Menonitas ha sido un secreto a voces pero no es el único en Bacalar entrando en tema de justicia tendríamos que hablar de drenajes que van a dar a la laguna de Bacalar, como los predios de militares y marinos, así como los ingenios azucareros y rancherías a la orilla de la laguna.
Después de tantos años esperado el P OEL, tanta expectativa, finalmente se está poniendo la mesa a intereses creados. Ejidatarios y políticos preparan su cuchara para repartirse el pastel y se olvidan de que lo más importante es nombrar la laguna de Bacalar y sus selvas áreas protegidas de norte a sur.(Cortesia de radiografia quintanaroo)