Mientras la mayoría de los políticos quintanarroenses esconden o se reservan sus aspiraciones por contender en el próximo proceso electoral, el dirigente del PES en Quintana Roo, Gregorio Sánchez Martínez, no se anda por las ramas y desde hoy aseguró su participación en la contienda del 2018 y anticipó que sí existen las condiciones también la jugará en el 2022.
«!Claro que tengo aspiraciones! Soy un político comprometido con los quintanarroenses. Tengo la capacidad y la calidad moral para servirle a la gente. Hace siete años tuvieron que meterme a la cárcel injustamente porque iba a ser el gobernador en lugar de Roberto Borge Angulo, porque todas las encuestas me daban ventaja de 2-1 y hasta 3-1 ante el citado cozumeleño» aseguró.
Hoy se volvió a ver al Greg del año 2010, al tipo que trasmite buena vibra, el individuo que con palabras convence a quien tenga enfrente. Al hombre de la fe ciega ante las decisiones de Dios.
Ataviado con un pantalón de mezclilla y una camisa color morada, muy en su papel de promocionar los colores del PES, Sánchez Martínez llegó a un céntrico hotel de esta ciudad para reunirse con la banda reporteril, acompañado por el menor de la dinastía del ex gobernador, Mario Villanueva Madrid, con quien desde ahora hace mancuerna y sueñan con alcanzar metas hasta cierto punto, cuando menos ahora, imposibles.
Con una franca sonrisa, Greg Sánchez saludó de manos a varios de los presentes y cruzó efusivos abrazos con quienes ya lo han acompañado en su andar de gobernante y candidato. Fueron quince minutos donde el ex presidente municipal de Cancún volvió a percibir que goza de buenos amigos y conocidos a lo largo y ancho de Quintana Roo.
Sin temor a la equivocación el supuesto motivo de su presencia en Chetumal –dar a conocer la agenda legislativa del PES- pasó a segundo término, desde el principio tanto él como el diputado Carlos Mario Villanueva Tenorio abrieron la conferencia de prensa soltando todo lo que traían en su ronco pecho, incluso, Greg Sánchez hasta se dio el lujo de narrar parte de su exilio en la Argentina.
Y no era para menos, a Greg ya se le cocían las habas para decirle a todo Quintana Roo que ha vuelto por sus fueros, que está de regreso, que viene a consumar su obra, porque contrario a hace tres años hoy en día están dadas las condiciones para hacer política.
No negó su amistad con el gobernador Carlos Joaquín a tal grado de pedirle a la sociedad darle el derecho a la duda, dejarlo trabajar en sus primeros dos años y luego pedirle cuentas.
También respondió sobre la detención del ex gobernador Roberto Borge Angulo y contrario a lo que la mayoría de la gente esperaba, dijo que ni a su peor enemigo desea la cárcel. «Un día en prisión es como perder un año de su vida. Es horrible».
Lamentó la inseguridad que priva en el municipio de Cancún, pero dijo que todo se debe a que los cuerpos policiacos se encuentran inmiscuidos con la delincuencia. «Desde agosto del 2016 puse a disposición de los regidores y presidente municipal un proyecto de seguridad, pero no me hicieron caso. Cancún necesita militarizar sus cuerpos de seguridad».
En el ámbito político subrayó que el PES es un partido consolidado en Quintana Roo, es la segunda fuerza política en el municipio de Benito Juárez y trabaja sobre un proyecto firme e incluyente que tiene a la familia como su principal aliciente.
Dijo que el PES está abierto a las alianzas electorales, pero su principal objetivo es concretar alianzas de gobierno. «Escuchamos ofertas, pero tienen que ser suculentas porque somos un Instituto Político con un marcado peso y cuyo principal objetivo es unirse a quienes comulgan con la ideología parecida a la nuestra».
¿Tienes aspiraciones políticas?: «!Desde luego! Soy un político comprometido con los quintanarroenses, tengo experiencia y la quiero poner a disposición de mi gente. Hay que cerrarles paso a los políticos improvisados, a la gente que no tiene capacidad de servir a su prójimo».
Incluida la emoción, resultan válidas las aspiraciones de Greg Sánchez y si Dios así lo dispone, sería candidato y encabezaría la fórmula del PES al Senado de la República en el 2018, comicios que servirán de parámetro o termómetro para ver si en verdad su popularidad sigue intacta como hace siete años.
No existe duda que el nombre de Greg Sánchez aparecerá en las boletas electorales del 2018 y tampoco que obtendrá una muy buena cantidad de votos, pero lejos de que sean suficientes para ganar la contienda, el principal objetivo que desde ahora se analiza es observar si la gente lo sigue respaldando para cumplir su viejo y anhelado sueño: Ser Gobernador de Quintana Roo.
Tiempo al tiempo…