Sigue la cruzada contra Antorcha en Quintana Roo

Por Dimas Romero González

Dirigente de Antorcha en Quintana Roo.

No hace mucho, publiqué un escrito a propósito de los continuos ataques  contra el Movimiento Antorchista. Confieso que desearía escribir sobre cosas de más valía, pero lamentablemente los ataques continúan y es mi obligación decir algo al respecto.

El día jueves 1 de septiembre, en la estación de radio La Guadalupana y en el Diario de Quintana Roo, intentaron manchar nuestro trabajo al más puro estilo sensacionalista, como si el trabajo de los medios fuera atraer audiencia a sus patrones y no informar a la ciudadanía del acontecer político y social.  Con esta deleznable labor periodística queda claro que nuestra legítima exigencia al gobierno para que atienda las necesidades del pueblo trabajador, que con sus impuestos aporta  la mayoría de dinero que se recauda, no es bien vista por algunos sectores gubernamentales y sus defensores, quienes recurriendo a las intrigas y a la calumnia, distorsionan los hechos.

Un tal Alex Dorado, encabeza su nota diciendo que “Antorcha Campesina Amenaza de nuevo”. Me suena el apellido, al parecer es una cruzada familiar contra Antorcha. Pero sarcasmo aparte, este sujeto dice ya en el cuerpo de la nota: “Romero González busca presionar tanto al gobierno del Estado saliente como el entrante para satisfacer sus intereses…Hay que recordar que este líder encabeza a decenas de familias de escasos recursos de la entidad, pero cuando les toca quedarse a dormir y alimentarse con lo que pueden no duda en desayunar en los mejores restaurantes, acompañado de sus colaboradores más cercanos… Las familias que viven en el asentamiento Mártires Antorchistas, ubicada en la sabana, viven en condiciones muy humildes, por lo que acuden a las marchas con la finalidad de que pronto lleguen los servicios básicos y dejen de sufrir, aunque su líder sólo busque brillar”. Los verdaderos reporteros en Chetumal, conocen la prueba por escrito de la legitimidad de nuestras demandas, que de tanto leer,  ya se han de saber de memoria. Las patadas bajo la mesa que nos receta la “dorada familia”, son un refrito harto conocido, ya mis compañeros de las colonias en cuestión han declarado al respecto y seguro estoy que con gusto satisfacerán las dudas de los reporteros de a de veras.

Pero no me engaño, los refritos son el recubrimiento del verdadero ataque. Este sujeto es uno de tantos que cual hojas al viento cambian de rumbo al menor soplo, sin importarles andar de patio en patio dando lástima y regando su desgastada reputación, levantando la mano y desgarrándose las vestiduras  todos los días y por todos los medios posibles, para hacerse notar por los triunfadores en la reciente contienda electoral, y así, desgañítanse para decir que siempre confiaron en el que hoy es gobernador, haciendo escarnio y ensañándose con los tricolores que, víctimas de sus errores,  hoy están en la lona. Olvidándose de que apenas hace unos días seguros de sí mismos, denostaban a quien hoy ofrecen sus servicios.

Así mis dorados  amigos, que se quedaron estacionados en el pasado en que sus patrones les hicieron que se aprendieran de memoria el estigma que se nos ha puesto de ser “enemigos públicos y perseguidores de oscuros intereses”, hoy “amarrando navajas”, no pierden la ocasión para mostrarse como nuestros más rabiosos  enemigos, lo que a sus desorientados olfatos les hace pensar que  la “chamba” está cerca.

Lamento decirle a don Alex que el “amarre de navajas” no dio resultado, nosotros no perdemos la memoria como ellos, haciéndonos pasar como aliados  del nuevo gobernador. Cuando platicamos con él, siendo candidato, expusimos con sinceridad que la congruencia con el avance y continuación del proceso de las demandas de nuestra organización, que beneficiarían a 15 mil familias en todo el estado, sería lo que dictaría nuestra postura y participación en las elecciones. Además porque el Movimiento Antorchista en todo el país, trata con partidos diversos, y sin excepción mostramos siempre una actitud respetuosa sin distingo de colores partidistas. Y mucho menos tenemos interés alguno de presionar como dice el tipo, a quien todavía no toma posesión, dado que no es su firma la que se asienta en la minuta de acuerdos, y porque al fin de las cuentas, sabemos que no pedimos favores personales, sino la atención a las demandas de ciudadanos de este estado, cuestión que toda autoridad deberá atender sin distingo de la orientación política del demandante.

Aprovecho la ocasión para decir que los antorchistas que representamos, esperan al igual que todos en el estado, que las cosas cambien para bien, y para manifestar que nuestro único interés es y ha sido desde hace 42 años, traer progreso a los olvidados de este país, como lo demuestra el trabajo de nuestros diputados, que gestionan obras para Quintana Roo a ejecutarse en este ejercicio, mismos que aguardan a que una autoridad preocupada de verdad por los pobres, aproveche esta gestión de recursos extraordinarios que a pesar de haber significado amargos tragos, sostuvimos con la saliente administración. Así que con dignidad y respeto,  estamos a la espera de que tomen posesión las nuevas autoridades, para que reciban estos recursos que traerán progreso a miles de familias humildes.

Finalmente invito a quien guste, a constatar los resultados de nuestro trabajo de gestión, verá que las recientes pavimentaciones de los accesos a nuestras colonias, los puentes y las electrificaciones que están iniciando, además del trabajo diario y constante  de los activistas de Antorcha, hubieran sido más digno tema para noticias, que presentar a la opinión pública noticias fabricadas para denostar. De paso podrán preguntar a los colonos de carne y hueso, la verdad sobre la basura que nos lanzan los seudo reporteros.  De esta forma, quedará al descubierto que los ataques son en realidad, una defensa de los gobernantes que se niegan a atender las justas demandas  de sus gobernados, lo que en los hechos equivale a  legitimar nuestra lucha, más que dañarla, y esto redundará en un aumento de nuestro prestigio como organización progresista que lucha al lado de los pobres de México.