El intento de traslado de Heriberto Campos Martínez alias “El Diablo” hacia otro penal, provocó que en la madrugada de este martes que se registrara un motín en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Chetumal, en donde al menos cuatro internos resultaron heridos, uno de ellos con quemaduras de una bomba molotov, lo cual provocó sea trasladado al Hospital General de Chetumal.
La gresca se originó a las dos de la mañana cuando elementos de la Policía Procesal iban a realizar el traslado de varios reos entre ellos el supuesto líder del autogobierno del penal Heriberto Campos Martínez, pero los internos lo impidieron.
Después de varias horas se logró el control de la cárcel, aunque las autoridades han mantenido hermetismo sobre los hechos.
El operativo policial se intentó realizar durante la madrugada de este martes para trasladar a los reos de alta peligrosidad, a la Cárcel de Cancún.
Pero “la comitiva” lo impidió y el incidente ocasionó que los reos rompieran los candados de las galeras y se amotinaran. Quemaron colchonetas, ropa, cartón y más objetos, además de destruir parte de las instalaciones.
Campos Martínez fue subido por la fuerza a una camioneta de la Policía Procesal pero los internos tomaron a un custodio como rehén y amenazaron con torturarle en caso de que procediera el traslado.
Otra de las peticiones de los internos fue la destitución del director del Cereso de Chetumal, Luis Rodolfo Aguilar Delgado, pues según ha incurrido en excesos, entre estos la prohibición de la visita.
El motín se prolongó hasta las 07:00 horas porque los internos continuaban inconformes, debido a que no se cumplieron con sus peticiones.
Afuera familiares de internos exigían información sobre ellos pues se temía lo peor.
Tras varias horas de negociación, los internos liberan al custodio que tenían como rehén, para que finalmente los familiares pudieran ingresar al Cereso de Chetumal, lo cual se realizó desde las 9 de la mañana.
Al lugar personal de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo ingresaron para constatar las condiciones de los internos y garantizar su seguridad.
Por Nahum León Juárez