Por Daniel Osorio García Dirigente del Movimiento Antorchista de Quintana Roo
De enemigo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de la Cuarta Transformación y de la democracia, es como fue catalogado por legisladores federales de Morena y del PT al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, durante su comparecencia en el Congreso de la Unión, quien logró salir bien librado de la insistente acusación de que la institución que encabeza, es un organismo muy caro, a lo que propinó una cachetada con guante blanco, al demostrar que el gasto es ínfimo y que quienes prometieron devolver prerrogativas para apoyar la lucha contra la Covid-19, no lo han hecho en su totalidad.
Fue toda una lección de diplomacia y de política, algo que deben aprender la gran mayoría de los morenistas y los recalcitrantes defensores de la 4T. Así como el ex priísta Óscar Cantón Zetina, quien rechazó la imagen del presidente del INE, mismo que fue el mejor ejemplo de la caricatura que finalmente resultó ser Morena en esta comparecencia, con sus insultos, con sus descalificaciones, sus vanos intentos por descalificar la imagen de quien preside el órgano electoral que le ha dado democracia a México y que avaló la voluntad de los ciudadanos de convertir a López Obrador en Presidente.
Un grupo importante de legisladores de Morena, así como diversas corrientes “izquierdistas” de esa agrupación política, imaginaron que la comparecencia de Córdova Vianello en la Cámara de Diputados permitiría desacreditar y debilitar al funcionario y a la institución. Pero como vimos, Córdova Vianello se mantuvo firme y seguro. El circo armado por los morenistas y petistas se les cayó y, como dice el refrán popular, “les salió el tiro por la culata”.
La agrupación liderada por Mario Delgado y sus secuaces, beneficiados con posiciones en el Congreso de la Unión, siguiendo las órdenes de López Obrador, cuya intención es desaparecer ese órgano electoral a como dé lugar, intentaron, sin éxito, desacreditar a Lorenzo Córdova y al INE, y todo por los dichos del Presidente de la 4T, que ese organismo intentó sabotear la consulta de Revocación de Mandato, pedida por el mismo Presidente.
La acusación más esgrimida por los diputados morenistas, petistas y uno que otro despistado, fue que el INE es un organismo muy caro, lo que Lorenzo Córdova probó como falso, al demostrar que el Instituto apenas se gasta 20 centavos de cada 100 pesos del presupuesto federal. También detalló que de los 24 mil millones que solicita para 2022, cinco mil 821 millones pertenecen al financiamiento de los partidos políticos y tres mil 830 millones de pesos serían utilizados en la consulta de Revocación de Mandato.
Y como Lorenzo Córdova tiene otros datos, esos sí, verdaderos, reviró y reveló a quienes pretenden desacreditarlo y quitarle la cabeza, entiéndase al mando en el INE, que Morena, el partido político del presidente López Obrador, sólo “donó” 150 millones de pesos de los 800 millones que se había comprometido a dar para la adquisición de vacunas contra la Covid-19. Es decir, sus promesas sólo fueron mediáticas y puras buenas intenciones.
Pero, además, en 2019, el mismo Congreso de la Unión en su impregnado de morenistas y aliados, aprobó una reforma constitucional mediante la cual se creó la figura de “Renovación de Mandato” del Presidente de la República para cumplir con una de las promesas de campaña de AMLO. El INE es el responsable de realizar esa consulta, les guste o no a los diputados de la auto denominada “Cuarta Transformación”; el Congreso de la Unión, que en su mayoría es afín al presidente, tendrán que aprobar que se otorguen los recursos indispensables para tal fin porque de lo contrario, ellos tendrán la culpa de entorpecer lo que López Obrador ha dispuesto.
Por otra parte, en caso de que Morena logre conseguir los casi 2.8 millones de firmas que se requieren, de cualquier manera, es muy probable que no se consiga un volumen de participación que haga vinculante el resultado de la consulta al no alcanzar una participación de 40 por ciento del padrón electoral. Claro está, que eso no será significativo para el Presidente, quien pondrá el acento en el muy predecible triunfo de quienes quieren que siga en la presidencia hasta el año 2024.
Esa es la jugada de AMLO, por mínimo que resulte la votación en su favor, todos los mexicanos tendremos que “resistir”, el resto del sexenio, la cantaleta de que es el mejor presidente y que tiene el apoyo de la “mayoría” de los ciudadanos, pese al evidente mal resultado de su Gobierno, esto no lo digo en el ánimo de llevar la contraria, los hechos son evidentes, basta con que le echemos un vistazo a la economía del país para darnos cuenta que está por los suelos; no hay empleos seguros y salarios justos, situación que impide que los más de 90 millones de mexicanos no puedan superar la pobreza en la que se encuentran; el crimen organizado tiene aterrorizado al país; la Guardia Nacional se dedica a reprimir a migrantes y un largo etcétera.
Por eso y más, urge que el pueblo reaccione, que luche organizadamente para que defienda sus intereses, para que se respete el Estado de Derecho y para exigir al Gobierno de López Obrador, los resultados que prometió en campaña. El país no va a mejorar si queremos impulsar la economía con programas asistencialista-electoreros o regalando dinero a la masa, eso sirve pero no resuelve el problema de raíz.