Por Víctor Jiménez Esteban
Como es sabido el mundo está atravesando por una contingencia sanitaria por el Coronavirus Covid-19 y México no es la excepción, en efecto me sumo a las medidas que las autoridades sanitarias están implementando pues son muy necesarias para evitar la propagación del virus, pero por otro lado los efectos negativos de esta crisis sanitaria está golpeando fuertemente a las clases más vulnerables socialmente.
Veamos. Algo que cualquier persona en su sano juicio puede notar, sin la ayuda de una lupa, es la inmensa pobreza que existe en nuestro país, pues de acuerdo al último reporte de Instituto Nacional de Estadística y Geografía, existen más de 55 millones de mexicanos con algún tipo de pobreza, aunado a la falta de oportunidades, hace aguda la gran desigualdad social en la inmensa mayoría de la población, o por lo menos quedan más expuestos a contraer cualquier enfermedad como el coronavirus, porque la inmensa mayoría no cuenta con los servicios indispensables para poder implementar todas las medidas de prevención pero además las condiciones económicas para contrarrestarla.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son cinco cosas que se tiene que tomar en cuenta: 1. Quedarte en casa, 2. Mantener el distanciamiento social, 3. Lavarte las manos, 4. Toser cubriéndote con el codo (estornudo de etiqueta) y 5. Llamar si tienes algún síntoma. Si bien es cierto, estas medidas son adecuadas, quiero señalar que para el modelo económico –injusto y desigual– que prevalece en nuestro país no es prioridad salvaguardar los intereses de la clase trabajadora, es decir la clase social que sostiene al país entero.
Pues bien, ante estos eventos críticos, el sistema opresor tiene puesto por delante sus intereses olvidándose cuando menos mantener sana a la “gallina de los huevos de oro”, es decir, que la clase trabajadora tenga las condiciones económicas para que acceda al servicio médico y además le alcance para alimentar a su familiar el tiempo que dure la contingencia, que eso suceda sería algo así como esperar que a los cerdos les crezca alas.
Por otro lado, el sector de salud público, está en total abandono, así se deja ver por las protestas de los médicos y trabajadores de los hospitales en muchas ciudades del país quienes exigen al gobierno federal autorice recursos para la adquisición de insumos para que los médicos puedan trabajar para una buena atención a la ciudadanía, esto y más es el resultado de un gobierno que se ha olvidado por completo en obras de infraestructura pública, de tener buenos hospitales, buenos médicos y sobre todo de proveerle un trabajo y un salario digno a todos los ciudadanos en edad de trabajar.
Menciono esto, porque países con potencial económico, como Estados Unidos, se las ha visto negras con la pandemia. A pesar de ser la economía más potente del mundo y el bastión del capitalismo mundial, se ha declarado totalmente rebasado, posicionándose como el país con mayor número de infectados en el mundo. Si siendo los Estados Unidos la principal potencia económica mundial, ha sido rebasado por la enfermedad, ¿cómo piensa López Obrador sacar a su pueblo adelante? Hasta el momento, el presidente de la 4T, en su último “plan” para enfrentar la crisis, no deja claro nada.
En estas circunstancias, el pueblo debe aprender la lección, Morena y su gobierno de cuarta, no están asumiendo su papel y un claro ejemplo López Obrador se escuda diciendo que los políticos “no son todólogos” pero se esquiva, porque él es un político con poder de estado y en sus manos está el progreso y bienestar de todos, pero como se ven las cosas, no va a sacar al buey de la barranca.
A más de un año del gobierno de López Obrador, no se han visto acciones contundentes para erradicar la pobreza, mientras que en su declaración dijo que se van a crear dos millones de empleos, muchos especialistas en la materia, como Carlos Urzúa, exsecretario de hacienda, afirma imposible la creación de tal cantidad de empleos. El gobierno federal no tiene claridad de cómo va a enfrentar la tempestad por la que está pasando el país.
Esta lección debe servir mucho para que el pueblo forjador de riquezas se desencante, pues muchos especialistas de la materia dicen que el gobierno de la 4T, está llevando al país en un abismo, pues se hizo humo la promesa de que México crecerá un 4 por ciento, el propio el Inegi en un último informe anunció todo lo contrario, cero crecimiento, es momento que el pueblo se organice, que sea el pueblo que luche y conquiste el poder porque ya quedó demostrado que Morena no lo va a hacer.