Chetumal, Quintana Roo.- Una grata satisfacción de arte y cultura proporcionaron durante dos semanas los jóvenes artistas integrantes de los grupos culturales de Antorcha del estado y el Ballet Cultural “Aolanis”, procedente de Tijuana, Baja California, en la que en conjunto realizaron la Segunda Caravana Cultural de “Frontera a Frontera”, y con la que recorrieron las comunidades y colonias populares de los municipios deleitando así a cientos de familias humildes y trabajadoras.
Ni las lluvias de temporada y tampoco las malas condiciones en las que están las calles para acceder a las comunidades impidieron a los grupos culturales su presentación en los quioscos y parques, donde los habitantes presenciaron los diversos bailes folclóricos, canciones y poesías.
La alegría fue patente, las familias se mostraron contentos y satisfechos con el evento cultural y por ello agradecieron a los bailarines que hayan asistido hasta sus comunidades a realizar dichas presentaciones.
Es de señalar que quienes forman parte de los Grupos Culturales de Antorcha pertenecen al Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto”, son estudiantes de educación media superior y superior, que debido a las condiciones económicas de sus padres, los albergues estudiantiles ha dado alojamiento y las condiciones necesarias a muchos jóvenes que tienen convicciones de superación pero además se busca también se involucren en los talleres culturales y deportivos para que estén sanos física y mentalmente, expresó Cutzi Aguilar de la Cruz, responsable de la Comisión Cultural de Antorcha en Quintana Roo.
Aguilar de la Cruz, agregó que es indispensable que los campesinos, colonos, profesionistas y estudiantes en general, aprecien y practiquen el arte de manera cotidiana hasta que se vuelva parte esencial de su vida y contribuya a cultivar la inteligencia, el espíritu, a desarrollar el pensamiento y la sensibilidad, ese también es uno de las tareas de Antorcha.
La organización social, – expuso-, busca a través de la cultura y las artes una transformación en el hombre, practicándolo nos hace sensibles ante las adversidades por las que atravesamos todos los días y por tanto nos hace más empáticos, más solidarios con los demás y sobre todo nos hace conscientes de la situación por la que atraviesa nuestro país y el carácter para querer mejorarla”.