Por Brasil Acosta
El dicho popular señala: nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido. Creo que eso es lo que los chimalhuacanos comienzan a sentir por haber elegido a un gobierno morenista que les prometió el oro y el moro, en contra de un gobierno basado en el proyecto Nuevo Chimalhuacán que no prometió más que seguir desarrollando a Chimalhuacán, como desde hace 21 años y que a todo mundo consta. Sin ninguna clase de apasionamientos, debemos hacer el contraste y ver si las cosas ahora van mejor o están peor que antes, pues sólo así se puede comprender hasta donde el pueblo de Chimalhuacán fue engañado por la propuesta morenista de Xóchitl Flores. Veamos.
La inseguridad se ha incrementado significativamente. Ahora, escandalosamente, en sólo 5 meses de gobierno, se han robado cajeros automáticos completos en la avenida de Los Patos, en la zona centro de Chimalhuacán, esto no sucedía en el gobierno anterior con esa magnitud y con esa frecuencia.
La policía municipal agredió a un grupo de feministas en el ministerio público. Se dirá lo que se quiera decir, pero el gobierno anterior no reprimía las expresiones políticas, aunque fueran contrarias al mismo gobierno del Nuevo Chimalhuacán. La libertad de expresión y de manifestación se respetaron siempre en los 21 años de gobierno del Nuevo Chimalhuacán.
¿Usted había visto, vecino chimalhuacano, tanta basura acumulada y tirada en las calles del municipio? Las quejas son constantes. Este gobierno, simplemente corrió a los trabajadores de limpieza que hacían la labor de dejar las calles limpias. El año pasado, aún bajo el gobierno del Nuevo Chimalhuacán, encabezado por el Biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, vino la diputada Cristina Ruiz, presidenta de la CNOP del PRI nacional, y me hizo la siguiente observación: “estoy sorprendida, las calles del municipio están muy limpias”. Le contesté: “si hubieras conocido Chimalhuacán antes del 2000, te habrías sorprendido del basurero que era y el cambio que se observó a lo largo de 21 años de trabajo”. Hoy, por desgracia, no podemos decir lo mismo, es decir, que las calles se encuentren limpias como antes. Eso no es así, porque este gobierno simplemente no le está invirtiendo y corrió a la gente que se hacía cargo de la limpieza.
Por otro lado, gracias al proyecto Nuevo Chimalhuacán, se lograron establecer más de 20 Centros de Desarrollo Comunitarios, CDC. Estos centros brindaban servicios de atención médica, de odontología, de talleres, de asesoría para temas de la familia, apoyo a adultos mayores, entre otras actividades. Pues resulta que, pese a la evidente necesidad de servicios médicos, este gobierno corrió a los médicos, enfermeras, especialistas y personal administrativo, pero no puso a nuevo personal, simple y llanamente, cerró los CDC, dejando a las comunidades a su suerte y abandono.
En materia de agua la cosa no es mejor: la incapacidad de este gobierno se demuestra en la lentitud para reparar los pozos que se llegan a averiar. Veamos: el 9 de febrero falla el pozo San Agustín 2 y lo reparan hasta el 16 de febrero, una semana. El pozo Artesanos se descompone el 11 de marzo y lo reparan hasta el 27 de marzo, dejando a la gente 16 días sin agua. El pozo la Ladera se descompone el 14 de abril y lo reparan hasta el 30 de abril, 16 días sin agua. El pozo Transportistas, se descompone el 18 de abril y, a la fecha en que escribo este artículo, 10 de mayo, sigue sin ser reparado. Está por cumplir un mes la gente sin agua. El pozo La Palmase descompuso el 2 de mayo y es la fecha en la que sigue sin funcionar. Asimismo, el servicio de pipas gratuitas o a bajo costo se acabó con el gobierno morenista, pues ahora te cobran 900 pesos por el servicio.
En una reciente visita de la presidenta municipal invitada por el rector del campus Chimalhuacán de la UAEMex, fue abucheada por los alumnos de esa institución y sus reclamos fueron tres en concreto: 1) protestaban por la represión a los colectivos feministas, hechos antes descritos en este artículo; 2) la inseguridad que se sentía en los alrededores del campus, pues este gobierno no ha reparado las lámparas que se han descompuesto y 3) la basura acumulada en los camellones y en las calles.
Finalmente, este gobierno es inestable internamente. En menos de 5 meses de trabajo, ya quitaron al secretario del ayuntamiento y al director de Odapas. Eso refleja inestabilidad, división al interior de Morena; sin embargo, quien paga todo ello es la ciudadanía, los chimalhuacanos que ya resienten el golpe del nuevo gobierno morenista que ha decidido abandonar a su suerte a la gente. De la inexperiencia que existe en Morena habla un diario digital, “Reporteros en Movimiento”: “Chimalhuacán y el partido Morena pueden perder todo en este trienio -el primero de la izquierda en este municipio- por la inexperiencia de la presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, quién al no saber conducir un gobierno solo obedece instrucciones de su esposo Miguel Benito Pérez y del verdadero nuevo dueño político de Chimalhuacán, el consejero morenista, Emilio Ulloa Pérez”.
Una señora me dijo: “me arrepiento de haber votado por Morena”, pues qué bien que esté tomando conciencia el pueblo de Chimalhuacán de que la clave para salir de su atraso no era cambiar de gobierno, sino seguir unidos, educados y organizados como lo propone el proyecto Nuevo Chimalhuacán. El pueblo de Chimalhuacán debe aprender la lección: si bien es cierto que las obras en sí mismas no educan a la gente, es decir, por el hecho de resolver los grandes problemas como el agua potable, el drenaje, las pavimentaciones, etc., el pueblo no cobra automáticamente conciencia; sin embargo, el contraste sí que ayuda a abrir los ojos del pueblo y es así que se podrán dar cuenta de que el pueblo unido y organizado es más poderoso que un gobierno morenista inexperto e insensible ante los grandes problemas de Chimalhuacán. Hace falta que el pueblo tome el poder en sus manos y redirija el rumbo de Chimalhuacán y del país entero. Esa es la lección del contraste.