Por Brasil Acosta Peña
Morena es un desastre y una desgracia para México. En Chimalhuacán, no puede ser la excepción y ahora se encuentra, literalmente, en llamas. El pasado sábado 28 de mayo del presente año, inició un incendio en el tiradero municipal llamado Escalerillas, en el ejido de Santa María. Una nota del diario digital Infobae dice: “De acuerdo con medios locales, empleados del lugar denunciaron el presunto abandono del sitio que provocó la acumulación excesiva de basura, así como la falta de separación de basura”. En la misma nota podemos leer lo siguiente: “De acuerdo con las publicaciones de internautas, las autoridades acudieron tarde al lugar de los hechos. Las llamas, en cambio, consumieron rápidamente los desperdicios que levantaron una gran columna de humo acompañado con la pestilencia de la basura quemada. Aún se desconoce la causa del incendio”.
Los vecinos comentan que la estación de bomberos estaba a 15 minutos y tardaron en llegar más de una hora. De hecho, el incendio comenzó a las 7 de la noche; sin embargo, los bomberos de Chimalhuacán llegaron hasta las 8:30 de la noche, ya cuando se había salido de control el siniestro. ¿Por qué? Algunas notas digitales dicen que el incendio fue provocado, aunque ni las notas ni la propia presidenta municipal, Xóchitl Flores, en sus declaraciones, aclaran quienes fueron los que provocaron el incendio; tampoco se aclara por qué tardaron tanto en reaccionar, pero algunos vecinos, suspicaces, sugieren, con ese instinto que caracteriza al pueblo mexicano, que seguramente dejaron que corriera el incendio porque el basurero estaba llegando a su máxima capacidad y, por lo mismo, “convenientemente”, así dijeron, lo dejaron crecer para aprovechar la oportunidad, en lugar de ver otra alternativa que, seguramente, costaría dinero y lo que menos quiere este gobierno morenista es invertir dinero en favor de la gente.
Lo que sí podemos asegurar es que no había pretexto para que los bomberos llegaran al lugar en menos de 15 minutos para intentar sofocar el incendio desde el comienzo, porque la administración del proyecto Nuevo Chimalhuacán, dejó la subestación de policía que tenía bomberos incluidos y también en la pasada administración actuaban con rapidez. De hecho, un 24 de diciembre inició un incendio en el mismo basurero, sin embargo, a primera hora de la mañana, por la prontitud con la que fue atendido por el gobierno del Nuevo Chimalhuacán, estaba completamente sofocado ¿No será que la austeridad llega a tal nivel con este gobierno que hayan despedido a los bomberos de la zona y se quedaron sin personal? No puedo asegurarlo.
Les comento, amables y pacientes lectores, sólo para que tengan en la mente, mediante el método de contraste, la diferencia entre este gobierno y el gobierno del Nuevo Chimalhuacán que comenzó el proceso de cambio radical del municipio en el año 2000 para convertirlo de un basurero en sí mismo, a una ciudad moderna con todos los servicios que este gobierno de Morena está dejando caer. Efectivamente: en el año 2001 comenzó un incendio en el basurero de Tlatel Xochitenco a eso de las 5 de la tarde y fueron alertadas las autoridades. De inmediato, el biólogo y compañero Jesús Tolentino Román Bojórquez, dio instrucciones a sus instancias: bomberos, protección civil, policía municipal, salud, limpias, DIF, Odapas, entre otras, para contribuir a dos cosas: a combatir el incendio en general y, al mismo tiempo, a evitar que las llamas alcanzaran las casas que se encontraban a 12 metros de la zona del incendio, muchas de ellas con láminas de cartón y madera.
Hay que decir que de inmediato el presidente Jesús Tolentino se hizo presente, para coordinar los trabajos y organizar a las distintas brigadas dando tareas concretas a cada una para contribuir eficientemente a la resolución de la emergencia. El resultado fue muy alentador.
En aquel entonces tenía la encomienda pública de ser el director de Finanzas del DIF de Chimalhuacán y nos tocó proporcionar agua para beber a los bomberos y pasar a las casas de la gente para revisar la condición de peligro de sus casas y hacer algunas recomendaciones concretas para evitar que hubiera problemas mayores. Estuvimos toda la noche por turnos atendiendo que no fuera a haber peligro, la gente estaba avisada de que, si fuera necesario, la sacaríamos de inmediato a un refugio que ya se tenía habilitado en caso de ser necesario para el resguardo de los dueños de los terrenos y de sus familias.
Platicando con los bomberos de Texcoco, de Ecatepec, de los Reyes, de Chimalhuacán, en aquel entonces, 2001, quedaron muy satisfechos por la solidaridad que sintieron, pues se les brindaron todas las facilidades y de manera oportuna se pudo combatir el incendio y no fue necesario desalojar a la gente de sus domicilios. Así actuó el gobierno del Proyecto Nuevo Chimalhuacán encabezado por el biólogo Tolentino Román.
En cambio, la presidenta municipal, pese a que el incendio comenzó a las 7 de la noche, llegó hasta las 11 de la noche y, en estos momentos, el incendio no ha concluido (escribo este artículo el día 31 de mayo de 2022); sin embargo, ya no hay carros de bomberos atendiendo la contingencia, por tanto, se está generando mucho humo blanco y ya la gente reporta inconformidades y afectaciones de la garganta y del sistema respiratorio de sus hijos. Tal parece que han decidido dejar que se consuma todo lo más posible para poder reutilizarlo y ello confirmaría la tesis de que el incendio, fuera provocado o fuera fruto de causas naturales, como una botella al sol, una colilla, o cualquier otro agente que provocara la chispa inicial, dejaron correr el incendio y por eso no se ha sofocado, sigue generándose contaminación ambiental (cosa que, como sabemos al gobierno morenista no le importa, a juzgar por los destrozos que han provocado en la selva por el famoso Tren Maya) y buscando reutilizar el espacio como relleno.
Como haya sido, lo cierto es que el pueblo de Chimalhuacán tiene que aprender a distinguir entre quienes se preocupan real y verdaderamente por él y quienes, con palabras huecas, pero “encantadoras”, les convencen (presionan, compran, etc.), para que voten por Morena y ahí están las consecuencias. Como dije en artículo anterior: nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido. Hoy, Chimalhuacán está en llamas.