Chetumal.- Una antigua plancha de hierro se expone como pieza del mes de mayo en el Museo de la Ciudad, a tono con el aniversario 120 de la fundación de Payo Obispo, hoy Chetumal.
Se supone que esta plancha y otras semejantes fueron utilizadas por los payoobispenses durante las primeras décadas de la ciudad, cuando los nexos comerciales eran más intensos con Belice.
Se ubica el origen de la plancha aproximadamente en el siglo IV. Hay documentos que indican que entonces los chinos utilizaban un recipiente de lata, que contenía brasas y poseía un mango.
En Occidente, se comenzó a usar un alisador de vidrio, mármol o madera, que se utilizaba en frío y se realizaba en la ropa el empleo de la goma de almidonar que no permitía trabajarse en caliente.
En el siglo XVII, aparece el término plancha. Las primeras planchas, concebidas en hierro, se calentaban con fuego. Posteriormente aparecieron las planchas huecas que se cargaban de brasas.
En el siglo XIX, se inventaron las planchas de lavandería, que se calentaban sobre fogones (en un principio) hasta que se comenzaron a aplicar otros métodos como el agua caliente, gas o alcohol.
El seis de junio de 1882, el estadounidense Henry W. Seely inventó y patentó la primera plancha eléctrica, aunque en ese momento todavía no estaban instaladas las redes eléctricas en los hogares.
En 1924, Joseph W. Myers creó la plancha eléctrica de termostato. Hacia el año de 1926, en la ciudad de Nueva York, la empresa Elder Co sacó a la venta la plancha de uso doméstico a vapor.