***Taxistas, franel
evantones», ejecuciones, extorsiones, enfrentamientos, mutilaciones ahogan a Quintana Roo
***Taxistas, franelros, brazaleteros y vendedores ambulantes, esclavos de la jefa del Cártel de Cancún
***Durante más de cuatro años opera impunemente la ex federal
***Ni los gobiernos federal y estatal, ni sus enemigos «Los Combos» han podido debilitarla
***Al menos una decena de policías muertos en lo que va del año
***Son casos aislados; en Quintana Roo no hay cárteles, afirma Carlos Manuel Joaquín, quien en 2016 fue relacionado con Los Zetas, cuando era alcalde de Solidaridad averiguaciones previas, una iniciada hace cinco años y otra hace dos, así como varias carpetas de investigación, por delincuencia organizada y delitos contra la salud, han sido insuficientes para que los gobiernos federal y estatal de Quintana Roo, puedan cortar la carrera criminal de Leticia Rodríguez Lara, «Doña Lety» o «La 40», jefa del Cártel de Cancún, que mantiene en la zozobra y el terror a la zona norte del estado.
Quintana Roo, continúa inmerso en la violencia que genera el
narcotráfico, con ejecuciones, «levantones», enfrentamientos,
secuestros, extorsiones, descuartizamientos y ataques a instituciones,
principalmente en Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Tulúm,
Isla Mujeres, Cozumel, Alfredo V. Bonfil, Xel Ha y otras localidades,
lo que evidencia que las fuerzas del orden han sido rebasadas desde
hace lo menos un lustro.
Entre los más de 40 crímenes ocurridos en lo que va del año,
relacionados con el crimen organizado, al menos una decena de policías
han sido abatidos por sicarios del narcotráfico y otros tantos más
resultaron gravemente heridos.
No obstante, pese a la evidente e imparable ola de violencia,
originada por la disputa entre cárteles de la droga por el control del
territorio, para el mandatario Carlos Manuel Joaquín González, se
trata de simples pleitos entre particulares o si provienen del
narcotráfico, «son reacciones de los criminales por los golpes que les
hemos asestado».
Empero, en el tiempo que lleva al frente de la gubernatura no ha sido
capturado un solo narcotraficante de importancia, ni tampoco se han
dado aseguramientos relevantes de droga, en cambio sí han aparecido
diversas narcomantas en las que tanto «Doña Lety» como «Los Combos»,
el Cártel del Golfo y el Cártel Jalisco Nueva Generación, advierten de
su presencia en el estado.
Cabe recordar que en 2016, cuando Carlos Manuel Joaquín González era
candidato del PAN-PRD a la gubernatura, el colectivo Anonymous,
difundió un video en el que señaló que cuando fungía como alcalde de
Solidaridad, en 2005, permitió la libre operación del Cártel de Los
Zetas en Playa del Carmen, lo que derivó en un incremento de la
violencia y el tráfico de drogas.
Los Zetas mantenían vínculos con la mafia italiana a través de los
empresarios Vincenzo Salzano, y sus hijos, Donato y Armando; quienes a
su vez sostenían negocios con Jamil Hindi, operador financiero y amigo
cercano de Carlos Joaquín.
Según el video, tanto Vincenzo como Donato Salzano se encuentran
presos en Estados Unidos por posesión y tráfico de drogas, mientras
que Hindi enfrenta una investigación por crimen organizado, lavado de
dinero y narcotráfico, por lo que sus cuentas fueron aseguradas en
2013 a petición de la PGR.
También reveló que el 12 de mayo del mismo año, fue interpuesta una
denuncia ciudadana contra Carlos Manuel Joaquín, por el uso de
recursos de procedencia ilícita para su campaña, administrada en ese
entonces por Jamil Hindi.
La demanda no prosperó y Carlos Manuel asumió la gubernatura sin problemas.
«DOÑA LETY»
Pero ¿quién es «Doña Lety», la ex agente federal que ha convertido el
estado de Quintana Roo, especialmente Cancún, en su santuario, sin que
ninguna autoridad pueda ¿o quiera? poner coto a su trayectoria, como
una más de las emperatrices del narcotráfico?
Leticia Rodríguez Lara, «Doña Lety» o «La 40», de 49 años de edad,
originaria de Veracruz, perteneció a la desaparecida Policía Judicial
Federal y fue asignada a Quintana ROO, sólo que al igual que algunos
capos del narco, como Miguel Ángel Félix Gallardo, decidieron cambiar
de bando y sumarse a las filas delincuenciales.
Tras dejar la corporación, se inició como vendedora de droga al
menudeo, es decir como narcomenudera, pero en poco tiempo, comenzó a
formar su propia organización con ex convictos, desertores de Los
Zetas y del Cártel del Golfo y paulatinamente fue apoderándose de la
plaza.
Pero no sólo se dedicó al tráfico de enervantes, sino extendió sus
tentáculos a otros ilícitos, como extorsiones a empresarios hoteleros
y restauranteros, principalmente de la zona hotelera; a propietarios
de bares, discotecas, antros y centros nocturnos con variedad, así
como a comerciantes. de los municipios de Xel-Ha, Tulum. Cozumel, Isla
Mujeres, Puerto Morelos y Playa del Carmen.
Sus ilícitos de diversificaron al cobro de piso, renta a narcos de
poca monta, extorsiones a empresarios y el control absoluto de la
venta de droga, a través de taxistas, expendedores de revistas y
periódicos, así como a vendedores ambulantes.
Su poderío se consolidaba y así quedaría demostrado al ser liberada en
menos de 48 horas, pese a haber sido descubierta con drogas y armas de
alto poder.
El miércoles 18 de abril de 2012, Leticia Rodríguez Lara fue detenida
junto con Francisco Armenta Cruz y Felipe Martínez, a bordo de la
camioneta Grand Cherokee, placas 757-YEG, por lo que se integró la
averiguación previa AP/PGR/QROO/CAN-V/208/2012.
Llevaba una pistola Pietro Beretta USA Corp, calibre 9 milímetros,
modelo 92FS, matrícula L086467, con un cargador, y 18 cartuchos útiles
con su silenciador, así como una escopeta recortada calibre 16, sin
embargo, «por inconsistencias en el expediente» fue liberada dos días
después.
La fama y peligrosidad de «Doña Lety» se confirmaría tres años
después, al ser detenida Laura Vázquez Díaz, quien dijo ser comadre de
Leticia Rodríguez.
Cuando fue capturada, aseguró que su comadre la sacaría del problema
y, efectivamente, al llegar ante el Ministerio Público Federal (le
habían encontrado drogas, un arma de grueso calibre e incluso una
granada de fragmentación), ya la esperada el abogado Cecilio Arana,
enviado por su protectora Leticia Rodríguez, quien se hizo cargo de su
defensa, al igual que lo hizo con «Doña Lety» en el 2012.
En su declaración, la mujer no negó su responsabilidad y dijo trabajar
para su comadre, además de formar parte del grupo de los «Zetas»,
tanto distribuyendo droga como haciendo labores de «halcón» (espía),
en la localidad de Alfredo V. Bonfil.
Cuando se detuvo a Laura, le fueron encontrados recortes de periódicos
de cuando había sido aprehendida su comadre Leticia, además de varias
hojas de papel con anotaciones manuscritas en la que se apreciaban una
serie de claves.
En una de los escritos había anotaciones como «sopa de verduras»,
clave utilizada para nombrar a miembros del Ejército; los marinos eran
llamados «Gansitos»; los policías municipales de Cancún, «mundiales»;
los de Bonfil , «clavos» y los operativos policíacos, «fiesta».
Para señalar por dónde sería «la fiesta», manejaban las claves «patio
delantero» o «patio trasero», refiriéndose a las entradas y salidas de
tal o cual municipio o localidad.
Sin embargo, lo mismo que en el caso de su comadre, Laura sólo
permaneció tras las rejas unos cuantos días y después,
inexplicablemente, fue puesta en libertad.
También llegaron a ser detenidos, con drogas y armas, su hijo, Rafael
Zoczi Rodríguez, alias «El Dobber», su pareja, Rafael Zoczi y su
hermano, Víctor Luis Rodríguez Lara, alias «El Tío», pero igual, en
cuestión de horas o a lo sumo días, fueron dejados libres.
No obstante, al darse una serie de detenciones de varios integrantes
de su grupo, «Doña Lety» se vio obligada a desaparecer de la escena,
pero sólo por un corto tiempo, ya que sigue manejando la situación.
Al abandonar la localidad de Bonfil, donde tenía su centro de
operaciones, dejó al mando a un sujeto conocido como «El Chore»,
señalado por narcomenudistas y adictos, como uno de los principales
distribuidores de drogas.
El apodo de «La 40», volvió a resurgir cuando se detuvo a Raúl Muñoz
Aguirre, «El Sincler», quien fuera uno de sus lugartenientes y después
su enemigo, ya que se pasó al bando contrario y se volvió su
competidor en la zona hotelera de Cancún.
Pero ante la embestida y el poderío de «Doña Lety», «El Sincler» tuvo
que huir por miedo a ser ejecutado, sabía que si la gente de su
antigua patrona lo atrapaba, sería liquidado como muchos otros, por lo
que se refugió en Mérida, Yucatán, donde finalmente fue capturado.
En su declaración, «El Sincler» reveló nombres, apodos y hasta
ubicaciones de puntos de venta de droga manejados por «Doña Lety» y su
gente, pero, al parecer, fueron soslayados por sus perseguidores que
aseguran no encontrarla.
Actualmente, «Doña Lety» sigue controlando toda una extensa red de
narcomenudeo en los principales puntos turísticos de Cancún, a la vez
que sostiene una feroz batalla con «Los Combos» que le disputan el
territorio.
Para poder hacerle frente a «Doña Lety», tuvieron que aliarse
integrantes de varios cárteles, provenientes de Veracruz, Tamaulipas y
Tabasco: «Zetas», «Golfos», «Pelones» (Sinaloa) y sicarios del Cártel
Jalisco Nueva Generación, que conformaron «Los Combos».
Según las autoridades, los «levantones» (secuestros), ejecuciones,
cobro de derecho de piso, atentados contra discotecas, bares, centros
nocturnos y casas de citas, en Puerto Morelos, la zona hotelera de
Cancún (Benito Juárez), Alfredo V. Bonfil, Tulum, Xel-Ha, Isla
Mujeres, Cozumel y otros municipios de Quintana Roo, son resultado de
los enfrentamientos entre «Los Combos» y «La 40».
El 26 de noviembre de 2016, fue hallado el cuerpo descuartizado de un
sujeto conocido como Isidro N, en la colonia Cetina Gazca, en Puerto
Morelos. Las pesquisas revelaron que pertenecía a «Los Combos» y había
sido ejecutado por sicarios de «Doña Lety».
Una semana después, sicarios de «Los Combos» ejecutaron a quemarropa a
dos vendedores de droga de las discotecas Mandala y Bar Congo,
situadas en el corazón de la zona hotelera de Cancún.
Pese a que desde hace más de cinco años, «Doña Lety» opera en el
llamado «Pasillo de las drogas», su nombre trascendió hasta agosto del
2015, cuando subieron al portal de You Tube un video de los últimos
minutos del taxista Leni Rodríguez Reyes, encontrado sin vida en un
camino de terracería de la delegación Alfredo V. Bonfil.
El «levantón» y ejecución del taxista, se lo adjudicó el Cártel del
Golfo y el video, subido el siete de agosto del 2015, con duración de
6 minutos con 45 segundos, lo tituló: «Cártel del Golfo matando
Chinolas (así les llaman a los de Sinaloa), en Cancún».
Leni, quien vestía una camisa blanca con la leyenda del Sindicato de
Taxistas «Andrés Quintana Roo», aparece sentado frente a una mesa. Es
interrogado por un sujeto vestido de negro, encapuchado, que lleva un
arma larga, que le dice: «Somos del Cártel del Golfo, somos de la 98
Carrizales y estamos acá en Cancún para venir a limpiar».
«Me llamo Leni Rodríguez Reyes, soy taxista y me apodan «El Zorrillo»,
trabajo para el Cártel de Sinaloa cuyo patrón es don Clemente Soto
Peña, que dio 2 millones de pesos al procurador Gaspar García Torres
para dejarlos trabajar, a él y a la señora Leticia Rodríguez Lara
alias «La 40».
«Me dedico a la venta de drogas en la zona hotelera, a mí me reclutó
el comandante Tierno, quien me citó en una casa de seguridad en
Bonfil, donde me entrevisté con el señor Carlos Mario, comandante de
la Policía Judicial, que tenían controladas a todas las autoridades,
junto con el comandante (Marco Antonio) Sánchez Sánchez, el comandante
Martín Estrada, de la Policía Turística; el comandante de la zona
hotelera apodado «El Chilango» y también el comandante Robles».
«La señora (Leticia) es la encargada de manejar todo en la zona
hotelera, discotecas y brazaleteros, todo lo controla junto con sus
aliados «El Roger», «El Chemo», «El Seco», su hijo, su hermano y su
papá que le dicen «El Primo».
«El que reparte la droga en la zona hotelera es el gerente del bar El
Dazan, junto con un señor de gorra, un viejito con cola y en El Dadi
‘O, quien reparte droga es «El Chino» y se mueven en los taxis números
4656 y el 2021″.
«Yo llegué a esto por amenazas de la señora Leticia, ella maneja y
tiene todo el control, nos obligan, nos amenazan, nos tienen a la
fuerza, yo ahorita estoy en manos del Cártel del Golfo, lo cual no sé
qué suceda conmigo».
Ese fue el contenido del interrogatorio.
Al siguiente día aparecería ejecutado.
Se tienen documentados al menos otros tres taxistas que fueron
ejecutados, por negarse a trabajar para «Doña Lety», cuyos cuerpos
fueron encontrados en las afueras del fraccionamiento Santa Fe y de la
colonia Alfredo V. Bonfil, cuartel de la jefa del Cártel de Cancún.
La PGR también inició la carpeta de investigación AC/47, el 18 de mayo
de 2012, en contra de «Doña Lety» por tráfico de ilegales, además del
expediente C/PGR/QROO/CAN/115/2015.V, iniciado el 13 de mayo de 2015,
por delitos contra la salud.
Se han ubicado tres domicilios de «Doña Lety», en la calle Vicente
Guerrero, colonia Alfredo V. Bonfil, donde se presume tiene su centro
de operaciones; calle Primavera Región 93 de Quintana Roo y en la
calle Mojarra, en Cancún, también sin número.
Se le ha relacionado con el tiroteo en la discoteca Blue Parrot en
Playa del Carmen, con el de la Fiscalía de Cancún, el 16 y 17 de enero
de este año, con un saldo de 5 muertos y 15 heridos.
La balacera en la fiscalía se desató, según versiones, para rescatar a
«La 40» que había detenida, sin embargo, las autoridades negaron que
la hubiera sido capturada.
La ola de violencia originó que se implementara la «Operación Riviera
Maya 2017», con más de medio millar de militares de élite de la
Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Estatal, Policía Federal y
Policía Municipal, que inició el primero de este mes.
También se celebró la Conferencia Regional de Secretarios de Seguridad
Pública en Playa del Carmen y luego la V Conferencia de Seguridad en
Centroamérica en Cozumel.
No obstante, ni operativos, ni eventos, ni la presencia de
funcionarios de alto nivel, como el general Salvador Cienfuegos,
titular de la Defensa Nacional y el almirante Vidal Francisco Soberón,
secretario de Marina; además de la plana mayor castrense de todos los
países de Centro América, más representantes de Colombia, Chile y
Canadá, han siquiera inhibido a los cárteles de la droga que mantienen
a Quintana Roo en un baño de sangre.
Mientras el gobernador y su gabinete de seguridad, niegan tajantemente
que haya delincuencia organizada y menos narcotráfico en el estado,
«son pleitos entre particulares», dicen.
A la fecha, los hechos delictivos de alto impacto continúan
registrándose y la delincuencia organizada ha dado muestras de
poderío, aún con la presencia policíaca y militar que hay en la
ciudad.
Uno de los últimos hechos violentos, se registró el día de ayer sobre
la avenida Talleres de la Región 201, en Haciendas Real de Caribe,
Cancún, cuando un comando de sicarios tirotearon el vehículo Aveo,
color gris, conducido por el policía Armando Vázquez Aké, a quien
acompañaba su esposa y sus tres hijos de 16, 10 y 5 años de edad.
El ataque sería contra el uniformado, clave Cancerbero, con
adiestramiento especial de los carabineros de Chile, escolta de Paul
Carrillo de Caceres, presidente municipal de Cancún.
El policía se encuentra vivo, pese a haber recibido un balazo en la
cabeza, otro en el hombro izquierdo y uno más en la pierna derecha, no
obstante, su esposa si falleció en el lugar de los hechos y los tres
menores resultaron heridos de gravedad. Fueron trasladados a la
clínica del IMSS de la 510.
Los agresores, que viajaban en un Tsuru Blanco, luego de hacer el
traplante de carro, se dieron a la fuga en un estatus color negro.
En lo que va del año, al menos una decena de policías han sido
asesinados, entre ellos Pablo Eliseo Ku Uc, José del Carmen López y
Humberto Mora Ochoa, entre otros.