Y así quiere ser presidenta municipal; una vez más Paoly Perera se burla de la desgracia y las necesidades de los carrilloportenses

Felipe Carrillo Puerto.- La mentira y las falsas promesas, son y serán la constante de una persona como Paoly Perera Maldonado, candidata de la alianza «Va por Quintana Roo» a la presidencia municipal de Felipe Carrillo Puerto.

Su falta de compromiso hacia las necesidades de la población más vulnerable de las comunidades mayas, han dejado una herida muy honda en la memoria del electorado carrilloportense, que sin duda le cobrará la factura.

El video que aquí exponemos, muestra como la señora Imelda Matos, del poblado de Filomeno Mata, le reclama la falta de ayuda prometida como Alcaldesa para atender a su bebé enfermo.

En su reclamo, en medio de lagrimas y dolor, la habitante de dicha comunidad maya, reclama de frente a Perera Maldonado que la promesa de ayuda no fue atendida por su entonces Secretario Particular, bajo argumento de que fue instrucción de ella misma negar un apoyo que días antes había prometido, precisamente cuando andaba en busca de su reelección.

Vueltas en vano, gastos en pasaje desde su comunidad hacia la cabecera municipal, pasando hambre y con su bebé enfermo en brazos, es parte de esta triste historia que hoy constata la insensible personalidad de Paoly.

Esto, aún y cuando en su impotencia, la damita le reprocha ser militante priista, y que su marido está trabajando en el activismo a favor de Paoly Perera.

Y lo que es peor, con gran descaro, llega a pedir el voto precisamente a quienes jamás cumplió las promesas de ayuda, a una de las tantas comunidades mayas de Felipe Carrillo Puerto que durante su incipiente administración dejó en abandono al no dotarle de los servicios básicos de salud que tanto prometió en su primera campaña.

La gente ya está cansada de las mentiras y falsas promesas de Paoly Perera, ya nadie cree en su palabra. Es claro que, si una vez jugó y lucró con la desgracia de la gente para favorecerse electoralmente con tal de llegar al poder, no dudará en hacerlo otra vez para satisfacer su voracidad política.