Estos resultados reflejan que los jefes por lo regular se sienten bien con lo que hacen, pensando que su esfuerzo es mayor al del resto de los trabajadores.
Pero también refiere a preguntarnos qué hacen los trabajadores para mejorar su entorno laboral, para ampliar sus conocimientos, para hacer mejor su trabajo.
Esperar a que el jefe les de la información, les consiga recursos y les lleve de la mano para hacer su trabajo, tampoco es una condición viable para mejorar la efectividad y productividad del centro laboral.
Habría que pensar en prácticas que permitan que ambas partes sean una sola, con el mismo objetivo, la misma visión y el mismo ánimo para sortear la crisis, sólo así, con esa actitud podremos salir adelante.