*El titular del Ifeqroo, Abraham Rodríguez Herrera, forma nuevos millonarios mediante la entrega de onerosos contratos para servicios y obras en la Universidad del Caribe.
*Bajo el pretexto de implementar “tecnologías ahorradoras de agua y energía eléctrica” para la Unicaribe, el funcionario entregó un contrato por 8.6 millones de pesos a Corporativo Cheqroo S.A. de C.V., el cual mantiene oculto, transgrediendo las leyes de transparencia que rigen al Estado
*Por si fuera poco, en los últimos dos años, la empresa Corporativo Cheqroo S.A. de C.V. ha recibido tres contratos de manos de Rodríguez Herrera y sus funcionarios, que le han llevado a obtener ¡16.2 millones de pesos!
*Redacción/Sol Quintana Roo*
*Cancún.-* El titular del Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado (Ifeqroo), Abraham Rodríguez Herrera, forma nuevos millonarios mediante la entrega de onerosos contratos para servicios y obras en la Universidad del Caribe.
Y es que, lejos de beneficiar a los docentes y alumnos de la institución, Rodríguez Herrera concede las obras a quien le ofrezca el diezmo más alto.
Bajo el pretexto de implementar “tecnologías ahorradoras de agua y energía eléctrica” para la Unicaribe, el funcionario entregó un contrato por ocho millones 619 mil 423.43 pesos a Corporativo Cheqroo S.A. de C.V., representada por Asdrubal Sierra Puc.
Si bien el contrato presuntamente se entregó mediante la licitación LADE-IFEQROO-FAMSUP-015-2021, lo cierto es que es imposible conocer los términos y condiciones que se siguieron para el servicio, dado que al revisar el hipervínculo, este redirige a un sitio que no permite el acceso, transgrediendo las leyes de transparencia que rigen al Estado.
Por si fuera poco, en los últimos dos años, la empresa Corporativo Cheqroo S.A. de C.V. ha recibido tres contratos de manos de Rodríguez Herrera y sus funcionarios, que le han llevado a obtener ¡16.2 millones de pesos!
Estas anomalías se suman a constantes violaciones a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados de Quintana Roo para beneficiar con contratos millonarios a empresas de cuestionada reputación y trayectoria.
Como Sol Quintana Roo expuso, el caso más cercano es la empresa “Construcciones y Representaciones Corporativas de Quintana Roo, SA de CV”, que sin tener la experiencia en el ramo ni mucho menos cumplir con el tiempo de creación y arraigo en el Estado, obtuvo contratos por 18 millones 167 mil 498.70 pesos.
Lo más sospechoso es que la dueña, Dulce Nayanci Ventura de la Cruz, pasó de ser una persona física que vendió bancas y aparca bicicletas en Ciudad del Carmen, Campeche, a construir uno de los edificios de la Universidad del Caribe de Cancún, en donde maestros y alumnos consideran excesivo el gasto para lo que en realidad se ha construido.
Fue el 6 de noviembre de 2019 que el Ifeqroo emitió fallo de la licitación nacional número LOPE-IFEQROO-FAM-116-2019 para favorecer a la empresa “Construcciones y Representaciones Corporativas de Quintana Roo, SA de CV” porque, según el documento, el “contratista cumplió con los requisitos, legales, técnicos y económicos solicitados en la convocatoria”.
Por supuesto que la decisión falta a la verdad y viola la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados de Quintana Roo, pues la empresa no cumple con varios requisitos, como por ejemplo tener dos años de experiencia y el tiempo mínimo de haber sido constituida. La convocatoria para licitar la construcción número 016 LOPE-IFEQROO-FAM-116-2019 del edificio G de la Unicaribe se realizó entre junio y agosto de 2019, fecha en la que las personas físicas y morales deben de entregar los requisitos.
Sin embargo, con información del registro público del comercio, “Construcciones y Representaciones Corporativas de Quintana Roo, SA de CV” fue constituida apenas el 27 de noviembre de 2017, es decir menos de dos años antes de la convocatoria a participar a la licitación, cuando la ley exige que por lo menos debe tener dos años de experiencia.
En el currículum que presenta la empresa no se tienen certidumbre respecto a la información, pues el único dato que se ofrece es que uno de los socios, Dulce Nayanci Ventura de la Cruz, apenas vendió unas bancas y una aparcabicicletas al ayuntamiento de Ciudad del Carmen, Campeche. Del otro socio, Timoteo Enrique Ramírez Tejeda, ni qué decir.
Otra de las inconsistencias es que el domicilio señalado Avenida Maxuxac, manzana 380, lote 9 de la colonia Proterritorio, es en realidad un local en el que se comercializan y reparan motos de la marca Itálika, no existe oficina alguna como lo señala el contrato.
Esta y otras inconsistencias presenta la empresa y sus socios, por lo que las autoridades fiscalizadoras y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) deben investigar tanto a los socios de la empresa como al mal funcionario Abraham Rodríguez Herrera, pues está la sospecha velada de que es una facturera más que recontrata a otro contratista para realizar los trabajos de mala calidad.
Además, otra de las inconsistencias es que la misma empresa se llevó dos contratos de la misma obra que entre ambos suman los 18 millones 167 mil 498.7 pesos. El primero es el número LP-EFEQROO-COORSA-FAMSUP-OB-121/19 para realizar los trabajos de construcción en la Universidad del Caribe en Cancún (continuación del edificio 7G-Obra Civil) cabecera municipal de Benito Juárez por un valor de 9 millones 748 mil 983.82.
El segundo contrató es el número LP-EFEQROO-COORSA-FAMSUP-123/19 para la construcción en la Universidad del Caribe (Continuación del edificio 7G-Instalaciones eléctricas y de voz y datos) en la misma universidad, por un monto de 8 millones 418 mil 514.86 pesos.
En opinión de algunos académicos de la Universidad del Caribe de Cancún, las obras no justifican los 18 millones 167 mil 498.7 pesos; es decir que están sobrevaluadas, considerando el tamaño de la obra y su calidad. Opinaron que urge la intervención de las autoridades fiscalizadoras y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) analizar a fondo tanto la calidad de los materiales, la mano de obra así como los precios, pues es increíble que el dinero destinado a albergar al futuro de Quintana Roo y México no sea vigilado peso a peso.
La corrupción que impera en el Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Quintana Roo (Ifeqroo), encabezado por Abraham Rodríguez Herrera, será una de las dependencias que los próximos gobiernos deben de fiscalizar y seguramente encontrarán mucha corrupción en la que participan funcionarios de altos cargos como empresas.