La cifra de muertos por el incendio que arrasó un edificio de apartamentos de 24 plantas en Londres subió a 17 el jueves, mientras mucha gente sigue aún desaparecida y los bomberos se enfrentan a unas condiciones peligrosas mientras buscan entre los restos calcinados.
El humo aún se elevaba sobre el armazón de la Torre Grenfell, y un cámara de Reuters vio un gran trozo metálico desprenderse del edificio.
El fuego engulló el bloque en las primeras horas del miércoles, convirtiéndolo en una antorcha en cuestión de minutos.
«Tristemente, puedo confirmar que el número de personas que fallecieron ahora asciende a 17», dijo el comandante de la policía de Londres, Stuart Cundy, a periodistas.
Agregó que se esperaba que la cifra se incrementara y los bomberos dijeron que no creían encontrar a ningún superviviente tras rescatar a 65 personas del infierno. Treinta y siete personas seguían en el hospital, 17 de ellas en cuidados intensivos.
«La absoluta prioridad para todos nosotros es identificar y localizar a esas personas que todavía están desaparecidas», dijo Cundy, que declinó especular sobre una posible cifra final de fallecidos: «Sería erróneo para mí entrar en cifras que no creo que sean acertadas».
La jefa de la Brigada de Incendios de Londres, Dany Cotton, dijo que unidades de búsqueda urbana apoyadas por equipos especiales de perros registrarían el edificio mientras expertos en estructura ayudaban a asegurarlo.
La causa del incendio, el peor en la capital británica en una generación, se estaba investigando. Cundy señaló que nada sugería que el fuego estuviera relacionado con el terrorismo.
La primera ministra Theresa May, que ha prometido una investigación sobre el desastre, visitó el lugar el jueves para reunirse con miembros de los servicios de emergencias, pero se fue sin hacer declaraciones.
Residentes locales dicen que ha habido avisos repetidos sobre la seguridad del edificio, que recientemente fue sometido a una remodelación exterior por valor de 8,7 millones de libras, que incluyó revestimiento externo y nuevas ventanas.
Los documentos en los que se detallaba la remodelación no hacían mención de ningún tipo de barrera contra incendios que según los expertos en seguridad de edificios conviene utilizar cuando los bloques de alto riesgo se revisten, según una investigación de Reuters.
Los supervivientes, muchos de los cuales perdieron todas sus pertenencias, pasaron la noche en albergues de emergencia, mientras instituciones benéficas y grupos de apoyo locales eran inundados con donaciones de prendas de vestir y ropa de cama de unos conmocionados londinenses.