El Instituto Politécnico Nacional (IPN) detectó que algunos de sus trabajadores vendían calificaciones a la comunidad estudiantil.
En un comunicado, el director general del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht, informó que fueron interpuestas siete denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR). Están involucrados diez trabajadores y las calificaciones de 624 alumnos.
“Hubo una detección oportuna por parte de la Secretaría de Servicios Educativos del intento de alteración de calificaciones y ninguna alteración logró consumarse”, explicó el director.
De acuerdo con el IPN, en el caso están envueltos 19 alumnos de planteles del nivel medio superior, como los Cecyt 1, 3, 5, 6, y 605 estudiantes de nivel superior de la ESIME Zacatenco, ESCA de Santo Tomás y de la ESIME Azcapotzalco, entre otras escuelas.
Las autoridades educativas detectaron que algunas operaciones para alterar calificaciones tenían un costo de tres mil 500 pesos y se solicitaba el “servicio” a través de mensajes de la aplicación WhatsApp.
“Sólo tienes que decirme cuál es tu nombre completo, número de boleta y el día en que presentas y de ahí tienes que estarte metiendo todo el día y en cuanto veas que ya la subieron me avisas”, fue la respuesta que recibi
ó un alumno en enero.
Pagan $3,500 en IPN para aprobar
Instituto interpone la denuncia ante la Procuraduría; 624 alumnos de 28 planteles están involucrados.
La Secretaría de Servicios Educativos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) detectó el intento de alteración de algunos registros de calificación en el Sistema de Administración Escolar (SAES) que involucra a 624 alumnos en 28 planteles, la mayoría en el nivel superior.
Derivado de ello el IPN presentó siete denuncias de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) por lo que diez trabajadores están sujetos al debido proceso.
En la Novena Sesión Ordinaria del XXXV del Consejo General Consultivo (CGC) se reveló que en siete planteles del nivel medio superior 19 alumnos estarían involucrados en el intento de modificación de sus calificaciones. Se trata los Cecyt 1, 3, 5, 6, 11, 12 y 14.
Mientras en el caso del nivel superior serían 605 alumnos en 21 planteles los que tendrían relación con estos hechos. Destacan ESIME Zacatenco con 151 alumnos, ESCA Santo Tomás con 128, y ESIME Azcapotzalco con 85.
El IPN detectó algunas de las formas de operación del intento de alteración de calificaciones a través de mensajes de WhatsApp.
En enero, por ejemplo, en una de las conversaciones un estudiante solicitó “negocio” con algunas materias, lo que le costaría tres mil 500 pesos.
“Solo tienes que decirme cuál es tu nombre completo, número de boleta y el día en que presentas y de ahí tienes que estarte metiendo todo el día y en cuanto veas que ya la subieron me avisas”, se lee en la respuesta de la persona que presuntamente haría la modificación.
Sin embargo, de acuerdo con el Politécnico, ninguna alteración logró consumarse.
“Hubo una detección oportuna por parte de la Secretaría de Servicios Educativos del intento de alteración de calificaciones y ninguna alteración logró consumarse, es decir, quedó en tentativa”, aseguró el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht.
Durante el Consejo General Consultivo señaló que los casos de 624 alumnos, relacionados con el intento de la alteración de calificaciones, serán analizados en las Comisiones de Honor de cada una de sus unidades académicas, para que se determinen las acciones correspondientes.
De manera paralela el IPN informó que efectuó ajustes en los recursos técnicos y humanos para blindar al SAES, y que el Fondo de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico financiará uno nuevo. Esto debido a que se encontró vulnerabilidad en el Sistema de Administración Escolar por contar con tecnología obsoleta y escasos procedimientos y controles de acceso.
Entre los ajustes también se encuentra la actualización de la infraestructura de los servidores de las unidades académicas, implantación
de un sistema de detección de intrusos en la Dirección de Administración Escolar (DAE), actualización de las contraseñas de los servidores de 46 unidades académicas y adquisición de firewalls.
Fernández Fassnacht garantizó que se seguirá investigando y se actuará con firmeza, hasta las últimas consecuencias.