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La doble pandemia que azota a México y al mundo.

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Por David Sánchez Reyes.
Integrante del Comité Estatal de Antorcha en Quintana Roo.
 
Muchos litros de tinta han corrido para hablar de la pandemia de la covid-19, provocada por un nuevo virus, tal vez artificial, es decir, creado por el hombre accidental o premeditadamente, el temible SARS CoV 2. Dicha enfermedad, en nuestro país, fue la causa de la muerte de más de 324,768 personas; aunque otras fuentes señalan que son más de 700,000 los fallecidos a causa de esta terrible enfermedad.
 
A nivel mundial han fallecido más de 530 millones de seres humanos, encabezados por Estados Unidos, dónde han muerto más de un millón de personas, seguido de Brasil con alrededor de 666,000 muertos, la India con más de 524,000, Rusia 378,000, Perú con más de 213,000, y 12 países más que rebasan las 100,000 defunciones en cada uno de ellos.
 
Sin embargo, existe otra enfermedad o padecimiento social que aqueja a los mexicanos y a la mayor parte de la población mundial (sobre todo a la que habita en los países capitalistas desarrollados o subdesarrollados como México): La pobreza.
 
Lo anterior, es una realidad que los gobiernos no le dan la suficiente difusión en los medios de información masiva, pues no les conviene hacerlo, si lo hicieran, quedarían en evidencia, por no hacer lo necesario para combatir este terrible mal, por la falta de atención a esta grave enfermedad social, de la cual se derivan otros problemas cómo son: la salud pública, la inseguridad, la delincuencia, que han alcanzado niveles alarmantes, porque los gobiernos no destinan los recursos presupuestales necesarios para poner en práctica medidas de prevención y de atención a estos terribles males que están acabando con la vida de millones de seres humanos.
 
Pero debemos ir más a fondo del problema, porque los gobiernos no atienden estos terribles males sociales en nuestro país y en muchos otros países desarrollados como son los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Inglaterra, Francia, etcétera y otros países en vías de desarrollo como Brasil Argentina, India y otros países asiáticos y africanos.
 
No es un problema causado por la mala voluntad de los gobernantes, sino por el modo y modelo de producción y distribución de la riqueza que impera en dichos países, causados por un capitalismo inhumano, un sistema de producción, cuya esencia y lógica de funcionamiento, es producir todo aquello que permita obtener la máxima ganancia a los dueños de los grandes medios de producción y de distribución.
 
Detalló un poco más esta causa estructural.
 
La aparición y desarrollo de la pobreza, de la desigualdad social y de muchas enfermedades congénitas a éstas, radica, por mencionar algunos, en la producción, a gran escala, de manera capitalista, de productos que dañan la salud del ser humano, por ejemplo, el azúcar refinada, las harinas, las cuales son utilizadas como endulzante en las bebidas cotidianas de la población, principalmente, en bebidas embotelladas carbonatadas (las llamadas gaseosas) alimentos con alto contenido de fructuosa; cuyo consumo se ha incrementado aceleradamente desde hace varias décadas.
 
Lo mismo sucede con la producción y consumo de harinas refinadas de trigo, de maíz y de otros cereales similares, con alto contenido de carbohidratos, los cuales, al no ser «quemados» por nuestro organismo, es decir, utilizados como combustible energético, nuestro organismo los metaboliza y convierte en grasas que se van acumulando en diversas partes de nuestro organismo; debido a esto, habemos muchos «gorditos» que padecemos primero de obesidad y luego del desencadenamiento de enfermedades silenciosas como la diabetes, anemia y de algunos tipos de cáncer, que también son causas de muerte de muchos miles de seres humanos en nuestro país y de muchos millones en el mundo.
 
Esta es la manifestación del problema, pero la verdadera causa es la terrible pobreza, por la que las personas no tenemos una alimentación balanceada, para toda la población, por la falta de un sistema de salud amplio y eficiente, que cuente con todo tipo de instalaciones modernas, equipo médico con tecnología de vanguardia y de medicamentos de calidad, que permitan prevenir y curar estas y otras enfermedades.
 
Debemos entender y tomar conciencia que el causante de todo esto es el modelo económico neoliberal, uno de los sistemas económicos más voraz y despiadado, que busca obtener la máxima tasa de plusvalía y de ganancia, que permita acrecentar rápidamente, las de por sí, inmensas fortunas.
 
Paradójicamente, con estas enfermedades y la reciente covid-19, los ricos, sobre todo los que su actividad productiva o comercial, están relacionados al sector salud, ellos se han hecho más ricos y los pobres nos hemos hecho más pobres.
 
Debido a lo anterior, podemos hablar de dos pandemias que nos han golpeado terriblemente y lo siguen haciendo: recientemente, la pandemia de la Covid-19 y, desde hace varias décadas, la pandemia de la pobreza, que día a día se agiganta, a pesar de que gobiernos van y gobiernos vienen, como en el caso de México y de muchos otros países, donde predomina la economía de mercado, que es la causa del incremento y desarrollo de la pobreza y de muchas enfermedades que se derivan directamente de ella, como la diabetes, anemia, cáncer y otras.
 
Por eso el Movimiento Antorchista Nacional, no cesará de exhortar y hacer un llamado fraterno a todos los ciudadanos de este país, a unirse, organizarse, tomar conciencia de esta terrible realidad y disponerse a trabajar y luchar para transformar a esta nación, en un país más justo y equitativo.

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