Según datos revelados por un estudio realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y la Secretaría de Salud (Ssa), el 69% de los niños mexicanos son maltratados por sus padres como método disciplinario.
El dato radica en una encuesta presentada ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado por el director de Salud Reproductiva del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Tonatiuh Barrientos Gutiérrez. Estos fueron los resultados:
Los hogares en los que no se realiza ningún tipo de violencia sobre niños de 1 a 14 años de edad representan el 31%.
De este grupo destaca la clase media, aunque no por mucho, con un 34.3% de hogares libres de violencia.
Por otro lado:
53% de los hogares ejerce algún tipo de agresión psicológica para disciplinar a un niño.
44% de familias combina los castigos psicológicos con los físicos.
6% de familias emplea castigos clasificados como “severos”.
De este último dato, la mayor parte de los maltratos severos se infligen sobre los hombres; también se registran el mayor número de casos en las zonas rurales del centro del país.
Ya que la estadística del “maltrato severo” es la más alarmante, la encuesta realiza un desglose más profundo de los datos. Por rango de edades, estos son los resultados:
7.2% de niños entre los 5 y 9 años de edad reciben maltrato severo de sus padres.
Menores de 10 a 14 años de edad representan el siguiente grupo de maltrato severo, con 6.5%.
Por preparación académica, estos son los resultados de padres que castigan de manera severa a sus hijos:
Padres que solo terminaron la educación primaria: 7.3%
Padres que terminaron la educación secundaria: 6%
Padres que alcanzaron la educación superior: 5.4%
Entre los demás datos, cabe resaltar que las familias pobres son las más severas con los castigos, pero son los hogares más ricos y con mayor preparación académica los que disciplinan de manera física a más niñas que niños.
¿Cuáles son las conclusiones que podemos derivar de estos datos?
Sí me gustaría dejar muy claro que no es una cuestión cultural y que no tenemos que meternos. Para nada, me parece más bien que es una cuestión de generar recursos que ayuden a las madres y a los padres a resolver de manera no violenta y llevar a cabo este proceso de crianza mucho más pacífica”
Palabras de Barrientos Gutiérrez ante la comisión del Senado, quien invita a la reflexión sobre el nivel de violencia en los hogares mexicanos y las herramientas que debemos emplear para repensar los métodos de disciplina.
Entre los datos positivos de la encuesta, la Unicef felicitó a México por disminuir en dos años la obesidad infantil de 9.7% a 5.2% y por aumentar la lactancia materna de 14% a 31%.
Sin embargo, también es de notar que las familias ricas han olvidado vacunar a sus hijos a tiempo. 8.1% de las familias con mayor nivel de riqueza con niños de 24 a 35 meses no han vacunado a sus hijos, esto a pesar de que cuentan con mayores niveles de acceso a servicios médicos que familias con escasos recursos.