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ACRIBILLAN SICARIOS A PAREJA DE AGENTES MINISTERIALES Y A SU MENOR HIJO CUANDO ENTRABAN AL CINE
CANCÚN.- Dos elementos de la Policía Ministerial dependientes de la Fiscalía General del Estado, fueron ejecutados esta noche a balazos por un grupo de hombres armados en el estacionamiento de la Gran Plaza de Cancún, sobre la avenida Nichupté, según el reporte de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.
Las primeras versiones señalan que los hechos ocurrieron cuando varios sujetos provistos con armas largas llegaron a la plaza comercial y se dirigieron al área de cines, donde se encontraban el comandante Julio César Durán, su esposa y su menor hijo, disparando sobre ellos.
El hombre quedó sin vida frente a las taquillas del cine, en tanto la mujer, de nombre Chadrey Lugo y empleada también de la FGE, corrió hacia el estacionamiento donde los presuntos sicarios le dieron alcance y la asesinaron a tiros.
El menor de edad, hijo de ambos, resultó herido en la balacera por lo que fue trasladado en un vehículo particular al hospital del IMSS, donde se debatía entre la vida y la muerte según los pronósticos médicos.
La pareja ejecutada eran empleados de la Policía Ministerial. El comandante trabajaba en Playa del Carmen y su esposa en la Dirección de Atención a la Mujer en la misma dependencia.
La FGE ya investiga la causa del ataque, aunque se presume un ajustes de cuentas por parte de un grupo del crimen organizado.
La Gran Plaza de Cancún, enclavada en la Supermanzana 51, se encontraba atestada de visitantes por ser fin de semana, día feriado y además, quincena.
Las puertas principales de la plaza fueron cerradas por elementos de la Policía y del Ejército que llegaron minutos después al lugar, impidiendo la salida de cientos de personas que se quedaron atrapadas mientas buscaban en las inmediaciones a los presuntos sicarios, pues se especulaba que estos se encontraban todavía adentro.
Establecimientos como el supermercado Walmart y el restaurante La Casa de los Abuelos, bajaron las cortinas para resguardar la seguridad de sus clientes que se encontraban en el interior, los cuales vivieron minutos de pánico mientras los hechos se desarrollaban afuera.
La misma situación se vivió en el el complejo de cines de la cadena Cinépolis, abarrotados a esa hora por cientos de clientes, en su mayoría familias, que quedaron atrapados por más de una hora dentro de las salas mientras las autoridades realizaban el levantamiento del cadáver que quedó tendido por el área de taquillas.
Casi una hora después, los elementos policiacos y militares procedieron a evacuar la Gran Plaza, viéndose escenas de cientos de personas corriendo despavoridas para alejarse lo más pronto posible del lugar.
Decenas de vehículos particulares quedaron encerrados dentro de los cordones de seguridad colocados por las autoridades en lo que realizaban las primeras investigaciones, por lo que sus propietarios permanecían a distancia esperando la indicación para poderlos retirar.
Hasta el cierre de esta información no se sabía nada de los autores de la doble ejecución, por lo que se presume que lograron darse a la fuga.
De última hora se reportó el fallecimiento del menor en el hospital del IMSS de la Región 510, a consecuencia de dos balazos que recibió.
Otra versión
Ejecutan al comandante de la Ministerial Julio César Durán Cárdenas, apodado El Chilango o Diablo y a su pareja, la policía judicial, Chadrey Lugo, mientras que un menor, al parecer su hijo, resultó lesionado en la Gran Plaza, lo cual generó pánico y desalojo en ese centro comercial ubicado en la av Nichupté.
Según versiones extraoficiales el comandante y su pareja fueron baleados en el estacionamiento de la Gran Plaza desde un vehículo blanco. Durán Cárdenas estuvo un tiempo a cargo de la policia en zona hotelera y actualmente estaba comisionado en Playa del Carmen en donde en días anteriores fue amenazado de muerte en una narcomanta.
Horas después comenzó a circular la versión -no confirmada- de que el menor habría muerto en el
Hospital del IMSS de la 510.
Los homicidas se metieron a la Gran Plaza en donde supuestamente fueron perseguidos -a balazos, según narración de algunos clientes- aunque lograron darse a la fuga al confundirse entre la clientela.
Esto generó pánico en ese centro comercial en donde los negocios bajaron sus cortinas impidiendo salir a la clientela, mientras que los cines desalojaron al público por las escaleras de emergencia ubicadas a un costado.
Mientras que la policía y Marina acordonó la zona, paramédicos atendían a personas con crisis nerviosa en av Kinik por donde eran desviados los vehículos a los que se les impidió el tránsito por el tramo de la Nichupté a la altura de la Gran Plaza. La gente, sobre todo mujeres, lloraban y buscaban desesperados a sus familiares, mientras que otros no sabían qué sucedía, solo tenían la versión de balazos y muertos.
Sanborns y Cinepolis retiró a la clientela, mientras que Suburbia y Walmart, al igual que otros negocios, bajaron sus cortinas y resguardaron alis clientes en el interior. Por las puertas principales solamente se permitía salir, pero no pasar al interior.
