Para muchos el hecho de que el gobernador Carlos Joaquín González rompiera todos los protocolos de seguridad al subirse a un avión de la empresa Interjet para viajar en un vuelo comercial es demostrar que las cosas están cambiando para bien y aunque muchos lo critiquen la verdad es que no cualquiera lo hace.
Es de aplaudir que cada vez más se sumen mandatarios y funcionarios a tomar esta medida y no solo por cuestiones de austeridad, sino también para tener contacto con las personas que utilizan este medio de transporte, pues les sorprende el hecho de que de repente estén sentados alado de un gobernador y no precisamente en la clase VIP, donde normalmente la clase política como la del PRI justificaba millones de pesos anualmente.
Como si fuera un pasajero más, Carlos Joaquín ha mostrado sencillez, cosa que actualmente muchos a adolecen al sentirse influyentes y de una clase social superior.
La trayectoria de su viaje de hace unos días fue de la Ciudad de México a Chetumal, luego de mantener reuniones con funcionarios públicos del nuevo gobierno federal y para estar presente en la audiencia pública “Platícale al Gobernador” donde ha demostrado también ser paciente al escuchar cientos de casos de manera directa, lo cual también y ha sido totalmente positivo y que no cualquier mandatario o funcionario lo hace. Vaya ejemplo positivo eh.