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La delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en Quintana Roo, Rosario Ortiz Yeladaqui, confirmó que casi 100 trabajadores serán despedidos en los próximos días, luego de haber sido notificados de la conclusión de sus contratos laborales
Aunque negó que se esté aplicando una reingeniería administrativa en esta delegación, aceptó que no todos serán nuevamente recontratados en enero del 2018 como solía ser, esto debido a la incertidumbre del prepuesto para el próximo año en donde se han anunciado grandes recortes a nivel federal ante la economía nacional.
Dijo que el número de personas que serán nuevamente llamados para trabajar en la Sedesol dependerá de los recursos que se asignen a los diversos programas, aunque anticipó que solo se tomara en cuanta al personal que sea sumamente necesario.
“Es un procedimiento rutinario en la Sedesol, es decir hay contratos de 3 meses, 6 meses y un año, nuestra obligación es avisarles a los interesados de los contratos el vencimiento de los mismos, sin embargo son requerimientos de cada programa lo que nos van hacer recontratar en enero a partir de lo que tengamos de aprobación de todos los programas y veremos la recontratación de quienes sean necesarios por programa”.
Justificó que el inminente recorte del personal es un procedimiento administrativo que aplica la subdelegación y con esta medida se cumple con la normatividad de los procesos internos y rutinarios.
La renovación o cancelación del número de contratos se sabrá hasta enero del 2018, cuando se den a conocer los presupuestos para cada uno de los diferentes programas en Quintana Roo.
“Son personal de los diferentes programas que maneja la delegación y reitero en enero veremos en función de los programas aprobados en esa medida recontratamos cuando las personas cumplieron a cabalidad y vemos la posibilidad nuevamente de que ingresen a cada uno de los programas, en total el número de trabajadores no llega a 100”.
Recientemente los trabajadores que fueron notificados del término de su contrato, denunciaron su inconformidad por la decisión de la nueva delegada Rosario Ortiz Yeladaqui, quien durante su cargo como encargada de la Oficial Mayor en el gobierno de Roberto Borge fue quien tuvo que aplicar la criticada reingeniería administrativa con lo que se concretó el despido masivo de trabajadores.
Los empleados bajo la modalidad de contrato, son prácticamente desechables para las autoridades quiñes manejan a su antojo el destino de miles de familias.
