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TULUM.- La queja de los habitantes que se encuentran alrededor del Cenote “Casa Tortuga” que se ubica en los terrenos ejidales del actual presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah, es recurrente, no soportan los olores fétidos y humos contaminantes de las quemas clandestinas que se hacen detrás de dicho cenote.
Por razones de temor a ser reprimidos por el cacique Víctor Mas Tah que hoy es presidente municipal, los denunciantes no quisieron dar sus nombres, pero confiesan que desde hace dos años el Cenote Tortuga ha sido remodelado en diferentes ocasiones, desde la colocación de una barda perimetral, hasta la construcción de un restaurante, actuando en una competencia desleal por tener la ventaja de ser autoridad municipal.
Localizado en la carretera Cancún-Tulum a tan solo 15 minutos del pueblo de Tulum, se encuentra el Cenotes Casa Tortuga Tulum que en 2016 comenzó con su actividad turística y ahora es reconocido de manera internacional, como uno de los destinos en México, en solo cuatro años se ha puesto a la par de sitios turísticos que llevan años de consolidación.
Poco les interesa a los dueños de Casa Tortuga que se contamine el Gran Acuífero Maya (GAM), que, a decir de su director, Guillermo de Anda, “El acuífero de la península de Yucatán es uno de los más grandes y complejos del mundo; es un medio conector de ecosistemas delicados, una fuente vital para la gente de la zona y un preservador y contenedor de material arqueológico y palenteológico, además de poseer una belleza natural única en el mundo”.
En un recorrido realizado a las inmediaciones de “Cenote Casa Tortuga”, cuyo precio del servicio es de 600 pesos por persona con un Tour por cuatro Cenotes, dos cavernas y dos cenotes abiertos (cenote Wisho, cenote Campana, cenote Tres Zapotes y cenote Jaguar), que incluye chaleco y equipo de snorkel, reveló el tiradero a cielo abierto que tienen detrás de la construcción, donde también queman
