En el Municipio Bacalar, Quintana Roo, para el presidente municipal Alexander Zetina Aguiluz, requieren regidores ciegos, sordos y mudos.
Desde el pasado 03 de abril 2017, el edil Alexander Zetina Aguiluz no convoca a sesiones, ya que no quiere cesar a su tesorero Juan Borges Chim, acusado de malos manejos financieros y encubrimiento, la destitución es exigencia del cabildo en su mayoría.
Borges Chim, ex contralor en la administración de José Contreras Méndez, encubrió todos los malos manejos y obras mal realizadas, actualmente como tesorero recontrató a Marcia Geraldine Vazquez Cano, quien fuera coordinadora de control y seguimiento de parques y jardines en la administración anterior, de donde fue despedida en 2016 para tener el control y ganancias de la obra pública.
Actualmente Geraldine Vazquez funge como coordinadora de control normativo en la dirección de obras públicas, es decir, ella se encarga de limpiar el cochinero, se asegura que los expedientes estén completos, que haya oficios de validación, licitaciones, que estas se publiquen, además del contrato y la fianza, todo ello para pagar estimaciones por obras inconclusas.
Aun cuando no se debe preestimar, puesto que se presta para malos manejos y, que la Ley de Obras Públicas señala que para cobrar un concepto, éste tiene que estar terminado en su totalidad. Ahí es donde Marcia sirve a los intereses de Juan Borges Chim y los propios, permitiendo que en las estimaciones, metan conceptos sin terminar (obra inconclusa), que a su vez es pagada de manera adelantada por el tesorero Juan Borges Chim, recapitalizando a la empresa a cambio del consabido diezmo.
Ésta añeja forma de saqueo al erario, genera beneficios tanto para Geraldine, como para Juan Borges, por lo cual se aferran al poder.
Por si fuera poco, Geraldine Vázquez fue contratista del empresario constructor Alejandro Mendoza Rangel, al mismo tiempo que coordinaba el área de control y seguimiento en Obras Públicas Municipales en la gestión de Chepe Contreras Méndez, por ello se adjudicó obras como el parque de la comunidad de Melchor Ocampo y la construcción de dos Refugios Anticiclónicos, uno en la comunidad de Blanca Flor y el otro en el poblado Buena Esperanza, lo que le dejó buenas ganancias, por lo cual ahora al ser reasignada al área por Borges Chim, sus acciones pasan por encima incluso del director de obras públicas Emilio Padilla Contreras, sobrino del diputado Javier Padilla Balam para adjudicarse obras.
Es tal el conflicto de intereses y las ganancias que genera la adjudicación de obras en el Ayuntamiento Bacalar, que el alcalde Alexander Zetina se niega a renunciar a su tesorero Juan Borges Chim, éste a su vez, impone a su «protegida» Marcia aun por encima del director de obra Emilio Padilla, por lo que el Diputado Javier Padilla Balam prefiere hacer caso omiso a la solicitud de los regidores, aun con las evidencias de desgobierno y corrupción, porque es mas importante seguir haciendo negocios al amparo del poder, privilegiar a la familia en cargos importantes, que aplicar la ley.
Por: Roberto Trujillo / El Faro Chetumal