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El próximo comité que estará al frente de la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción, delegación Quintana Roo, tendrá la obligación de mantener autosustentable a la carama para garantizarle a sus afiliados una buena administración y la certeza de querer trabajar para el bien de los constructores locales, expresó el todavía presidente de la CMIC en la entidad, Miguel Ángel Villanueva García.
Recordó que el próximo 31 de enero se llevarán a cabo las elecciones internas para elegir al nuevo el comité directivo para el periodo 2020-2022, proceso que aseguró, se lleva de manera transparente e imparcial.
A unos días de concluir su periodo, expresó que sus principales logros han sido lograr finanzas sanas al no utilizar recursos del fideicomiso, además de garantizar obras para los agremiados y al igual brindar cursos de capacitación.
“Este año podemos decir que la cama es auto sustentable, estamos orgulloso de eso porque en todos los comités anteriores siempre se le pellizcaban un poco al fideicomiso que antes era el indelacro y cada comité ocupaba entre 2 y 3 millones de pesos para poder financiar los gastos administrativos que son algo fuerte en la cámara y nosotros logramos hacerlo sin tocar un solo peso y por eso esperamos que el próximo presidente, el que vaya a ganar en la contienda en proceso, siga este trámite y que los afiliados vigilen también que se guarde el dinero de la cámara”.
El representante de los constructores, hizo un llamado a los aspirantes a ocupar su cargo por los siguientes dos años a continuar con el correcto manejo de los recursos de la cámara y sobre todo que cumplan con sus compromisos de su plan de trabajo.
“Ojala se dejaran de atacar, la ropa sucia se lava en casa, somos profesionistas y empresarios y debemos mostrar nuestra cultura y educación, esperemos que el 31 de enero se dé a la elección de una manera democrática y venga la gente a votar y que ya hayan hecho su gestión con todos los afiliados que este mes que pasa y que gane el mejor por el bien de la cámara. Es necesario debatir propuestas y no se vale la guerra sucia, deben basarse en su plan de trabajo de 2 años, exponerlo y convencer a los afiliados”.
Consideró que en la actualidad, el principal reto para los empresarios es conseguir obras públicas, ya que los afiliados deben participar en licitaciones donde se inscriben las empresas interesadas y muchas veces son foráneas o agremiadas a otra agrupación de constructores.
