El presidente de la Gran Comisión de la XV Legislatura, Eduardo Martínez Arcila, acusó que varios integrantes de Morena han generado una campaña mediática para “atraer reflectores”, con la finalidad ser considerados en la integración de la próxima Legislatura al declarar y señalar con total desconocimiento un presunto acto de “blindaje” ante el término del periodo de los actuales diputados.
Explicó que el contralor del Congreso del Estado, Jorge Alberto Rejón Chan, fue elevado al cargo de titular del Órgano Interno de Control (OIC) y no fue nombrado por otro periodo, por lo que continuará en su encomienda por los próximos dos años y posteriormente la XVI Legislatura designará a otro funcionario para tal posición, resaltando que la actual legislatura no se esté “blindando” pues obedecía a un cambio en la ley y no a un nombramiento expreso.
Recientemente trascendió que el director del OIC del Poder Legislativo, nombrado el 16 de noviembre del 2016, fungirá en esa posición hasta el 28 de marzo del 2022, lo cual fue aclarado por el diputado.
El presidente de la Gran Comisión aseguró que a diferencia de sus antecesores, no existe ningún “blindaje legislativo” y se han vertido aseveraciones sin fundamentos y desconocimiento.
“A diferencia de la Legislatura pasada, que tras la elección comenzaron a designar a funcionarios para les cubran todo, en este no hay nombramientos a modo pero si se trata de desconocimiento de la Ley. Están desinformados, aunque algunos que repetirán conocen de ello, y buscan llamar la atención para ser considerados en la integración de la próxima Legislatura”.
Señaló que quienes los acusan de estar generando cambios “a modo” con la Ley Orgánica del Poder Legislativo hablan sin conocimiento de la ley, e incluso acusó de que es un “pataleo político” para que la futura mayoría de Morena los volteen a ver.
Como ejemplo dijo que al igual que el Instituto y el Tribunal Electoral, por un cambio en la ley, quienes antes eran contralores pasaron a ser titulares del órgano interno de control, con periodo de cuatro años, de los que ya lleva casi dos.
“Hay un desconocimiento de la ley, serán diputados, pero tienen que leer la ley”.
Sobre este titular del órgano de control, señaló que para ser removido, tendría que haber cometido violaciones graves a la ley, o bien renunciar. De lo contrario, será hasta el cabo de dos años cuando los futuros diputados puedan nombrar a un nuevo contralor.
Dijo estar con la conciencia tranquila por su gestión, pues todo ha estado apegado a la legalidad, y que incluso defenderá en la siguiente legislatura lo que fue aprobado.