Terminan como chatarra, abandonados y descompuestos varios vehículos del Suchaa por desinterés del dirigente Julio Cesar Castilla Zapata.
Una suburban que fue comprada con dinero de los taxistas en la administración de Rubén Pelayo Ku, una grúa y al menos 3 unidades tipo tsuru utilizados para la supervisión y apoyo vial del Sindicato Único de Choferes de Automóviles Alquiler (SUCHAA), se encuentran abandonados en los patios de en un predio particular sin que el Secretario General tenga intereses en repararlos o venderlos.
La intención de ocultar lejos de la vista de los socios la camioneta, levanta la sospecha de que se utiliza para otras cosas externa a los intereses del sindicato o en su caso ocultar los vehículos que no quieren reparar pero si desaparecer.
El lema “mejor que se pudran” es el que ha adoptado Julio Cesar Castilla Zapata, ya que prefiere hacer uso de las cuotas para otras cosas no tan claras, ya que esta ha sido una de las principales preguntas de los socios taxistas, ¿En que se utilizan las cuotas?.
El Suchaa cuenta con cerca de 2 mil taxis y 1,500 martillos quienes dejan una buena cantidad de ingresos mensuales por el pago de cuotas, permisos y diversos trámites que solicitan.
El líder del Suchaa no tiene pretexto para decir que recibió en mal estado las unidades, ya que de buenas fuentes se sabe que se entregaron funcionando, al menos la suburban.
El pretexto de no usarse por el excesivo gasto de gasolina y mantenimiento que les podría representar, solo mostraría ignorancia y desinterés del actual líder, ya que puede ser vendida, rifada o donada en el último de los casos en lugar de mantenerla abandonada y deteriorándose más.