Tulum.- La presunta intervención en la elección del domingo pasado, de la presidenta municipal de Tulum, Romalda Dzul Caamal para favorecer a su hermano, podría terminar en una investigación por parte de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), reveló una fuente que solicitó la secrecía por razones de seguridad, pues pertenece a la administración pública.
Sus dichos los sostiene con documentos donde se evidencia el pago, por transferencia y por cheque, a nombre del operador financiero de Marciano Dzul Caamal, de nombre Omar Ismael Zubieta Arcique, quien de diciembre de 2017 a la fecha cobró cerca de 20 millones de pesos (19 millones 890 mil 433.7 pesos).
En la información se precisa que son $16,165,181.00 en 2017 dinero que era utilizado en el Susat, casa de campaña de Marciano Dzul, para la compra del voto.
Esa cifra bajó este año a $2,080,613.00. «Cobraba en cheque y al cobrar este dinero, lo ingresaba a la cuenta de Audomaro Solís para pagar su nómina, lo que significa lavado de dinero», dijo.
Pero no solo la Fepade entrará a investigar el presunto delito electoral, sino también el Sistema de Administración Tributaria (SAT) a través de su unidad de combate a delitos financieros, pues esta práctica encuadra en posible lavado de dinero, lo que es castigado con pena corporal.
Y es que, después de la derrota en las urnas, donde ni el apoyo de su hermana, Romalda Dzul Caamal, fue suficiente para que la gente votara por él, Marciano Dzul Caamal busca que se anulen las elecciones y, de no conseguirlo, intentaría desestabilizar a Tulum.
Según esta información que se acompañan capturas del Sistema de Pago del Ayuntamiento de Tulum, que dirige la hermana del candidato perdedor a la Presidencia Municipal, Marciano Dzul Caamal, que ahora, tras perder las elecciones, intenta a toda costa anularlas para convocar a elecciones extraordinarias.
INFLAR LA PLANTILLA DE SINDICALIZADOS
De acuerdo con información a la que se tuvo acceso y a un informante del equipo de Marciano, el plan inicial es que las autoridades electorales anulen el resultado del pasado domingo que favoreció a Víctor Mas Tah.
De no lograr ese objetivo, Marciano con el respaldo de su hermana, la presidenta municipal, empezaría a sindicalizar a trabajadores de confianza, lo que «ahorcaría financieramente a la siguiente administración».
En el Municipio de Tulum, existían hasta diciembre de 2017, 1,449 plazas, de las cuales 161 son sindicalizadas 1,255 de confianza y 33 son eventuales.
«Y de no lograrlo, intentará sindicalizar a cualquier trabajador que le es afín, con el apoyo de su fiel operador político Audomaro Solís’, dijo un informante que pidió el anonimato.