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CANCÚN.- El gobernador del estado, Carlos Joaquín González, descartó que la detención de su antecesor, Roberto Borge Angulo, se trate de un revanchismo político, sino más bien, dijo, fue un trabajo coordinado entre el Gobierno federal y el de Quintana Roo.
“Fue una cuestión de trabajo y de rendición de cuentas”, aseguró esta mañana Carlos Joaquín en una entrevista en un programa de radio, donde calificó la detención de su antecesor como “un acto de justicia y transparencia”.
El gobernador mencionó que se colaboró con el Gobierno federal con documentos, con los resultados de las auditorías a la pasada administración y se instalaron mesas de trabajo en conjunto con la PGR y la Fiscalía local.
Destacó que esta es una investigación compleja, que todavía falta mucho camino que recorrer pues se colabora con las autoridades federales para seguir diferentes líneas.
“Se investiga a los prestanombres, los movimientos que buscan cortar dicha investigación, que requiere información documental, pruebas claras. Eso se ha venido dando desde hace varios meses. No se podía dar información diferente de lo que se venía haciendo, por la secrecía de las investigaciones”, enfatizó el mandatario.
Recordó que desde que llegó a la administración pública, su gobierno se dedicó a cerrar y concluir con el blindaje que se había dejado para impedir que se aplicara la justicia, y calificó como arbitrarios los nombramientos de los funcionarios y los decretos que la pasada Legislatura dejó, pero que ahora se trabajó “para evitar la impunidad completa”.
Dijo que la impartición de justicia no tiene que ver si eres poderoso o no, sino simplemente “el que la hace la paga”, porque solamente así se puede logar la confianza, la transparencia, la honestidad, aunque admitió que hay casos que no tuvieron una revisión y eso generó desconfianza de la gente en las dependencias de impartición de justicia.
“Este es el primer paso. Se tienen muchas horas y acciones, trabajamos por el bien de la honestidad; eso definitivamente no es una revancha política. Este trabajo se venía haciendo en lo que los ciudadanos decidieron. Este se convierte en un segundo 5 de junio de cambio para Quintana Roo, en bien de los quintanarroenses”, afirmó.
“No es algo que se tiene que cerrar, hay muchas líneas de investigación que se han hecho con el Gobierno federal. Hay que reconocer su esfuerzo y su trabajo. Se hablaba que no estaban colaborando, cosa que no es así, pues hay muy buenas acciones en coordinación estrecha entre el Gobierno federal y estatal”, aseveró.
Carlos Joaquín dijo que ahora hay que trabajar para reponer el patrimonio que los quintanarroenses perdieron, para lo cual el gobierno que dirige trabaja para lograrlo.
“Han surgido algunas denuncias más, que dieron origen a partir de las revisiones que se hicieron, donde surgían algunos datos, que tienen que ver con la aplicación de los recursos de tipo federal; otras de tipo local, a partir de la propia investigación y fueron saliendo otras opciones que hoy permiten que se armen casos que se revisan, que serán partes de las acciones que todavía continuarán en este caso de Borge”, remarcó.
El gobernador alabó que los quintanarroenses reciban este mensaje, que se trabaja por el bien de la ciudadanía, que se busca evitar la impunidad, de lograr la transparencia, de rendir cuentas; que en este gobierno no habrá privilegiados, sino que se trabaja para evitar la corrupción diariamente, porque esta es la vía para terminar con el daño al patrimonio de los quintanarroenses.
“Lograr el cambio en un gobierno no es suficiente para acabar con las malas costumbres de las malas administraciones. Hay que seguir trabajando, lo vamos a hacer. Esto ayuda y se mande un mensaje que no se va a proteger a nadie, no se va a cuidar a nadie, se busca que haya justicia, que quien comenta un delito que lo pague”, acotó.
Carlos Joaquín informó que no conocía con exactitud las fechas y los momentos para la detención de Roberto Borge, hasta que llegó el comunicado de la autoridad; aunque el fin de semana ese comunicado hizo que “muchos pagaran pautas en redes sociales para decir que no era verdadero”.
“Este es un trabajo, es una obligación, no es revanchismo político, es impartición de justicia, eso da la satisfacción de hacerlo bien, viendo de frente a los ciudadanos, que es lo que Quintana Roo requiere”, afirmó.
Por último, el jefe del Ejecutivo mencionó que este hecho de justicia se da prácticamente un año después de su triunfo, pero que desde un día después se viene trabajando en ello. Una vez que se supo que la coalición ganó, se empezó a trabajar porque esa es una de las condicionantes que los ciudadanos de Quintana Roo impusieron: quitar el blindaje para que prosperara la rendición de cuentas. (Agencia SIM)
