Bacalar, Quintana Roo.- Pidieron al gobierno apoyo para sobrevivir a la pandemia de covid-19 y les mandó un kilo de harina ¿De eso creen que vamos a vivir?
En la comunidad de Bacalar, Quintana Roo, los habitantes se dicen los abandonados tras la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno federal que encabezar el presidente, Andrés Manuel López Obrador, por la pandemia de covid-19.
“Nos mandaron al carajo, no hay apoyos. Nos dicen quédense en casa, pero de qué vamos a vivir, qué le vamos a dar de comer a nuestros hijos, a nuestros bebés que necesitan leche. No queda otra más que salir a la calle para conseguir algo de dinero para la comida, porque eso de robar no es lo correcto”, dijo Miriam Canul, habitante.
Las palabras de esta ama de casa pintan una radiografía de cómo los pobladores de esta región viven la pandemia de covid-19 y sus efectos. Su realidad no contrasta demasiado con la de los habitantes de otras entidades del país.
En el patio de su humilde vivienda, doña Miriam se queja por la nula asistencia por parte de los tres órdenes de gobierno.
“No hay nada de ayuda. El presidente Andrés Manuel López Obrador no ordena apoyos, no hay ayuda y si te dan algo tan solo es un kilo de harina, un kilo de maseca y, ¿de eso creen que vamos a vivir?».
Relata que todos los días las jefas y jefes de familia enfrentan serios problemas para conseguir alimento diario y para ello tienen que salir de casa.
Ella; por ejemplo, sale a vender plantas, leña o tierra, todo para conseguir recursos que le permitan comprar comida para su familia.
Inquieta por cómo pinta su futuro, doña Miriam narró que, antes de la emergencia sanitaria, vendía comida.
“Vendí antojitos, pero ahora no lo hago porque la gente no tiene para comprar y porque está encerrada en sus casas y no salen. Los que se ven en la necesidad de estar en las calles es porque tienen hambre y necesitan encontrar la manera de conseguir para la comida, para llenar el estómago de los niños.
“No nos quieren apoyar. Sólo hay apoyos para los que tienen conocidos en el Ayuntamiento, los demás, nada”, apuntó.
Lamentó que a los habitantes de la colonia Colosio las autoridades los tengan en el olvido y se limiten al llamado de que se queden en casa sin implementar medidas de apoyo para ayudar a la gente a subsistir en el encierro.
En su caso dijo que su esposo y yerno desde el inicio de la pandemia quedaron desempleados lo que complicó su subsistencia.
“Cómo le hacemos con los niños. Nosotros aguantamos hambre, pero los niños no. Tengo un infante de 9 meses que necesita leche para su sano desarrollo, su crecimiento y tenemos dificultades para tener dinero y comprarle el alimento. Por eso tenemos que salir a la calle a buscar algo de dinero”, detalló.
Pidió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como el gobernador de Quintana Roo y al presidente municipal de Bacalar, no abandonarlos porque son familias humildes que no tienen una quincena asegurada como la de los funcionarios del gobierno que no tienen problema alguno.
“Nosotros tenemos que luchar día a día bajo el sol, pero es muy difícil conseguir el alimento. Y si nosotros estamos apretados hay gente, familias que tienen más necesidades que nosotros, que casi viven en el monte, que se los comen los moscos”, asentó.
“Tampoco queremos robar, eso no, pero sí es necesario que los tres órdenes de gobierno nos echen la mano para poder salir adelante ¿Dónde están los que dicen que nos van a ayudar?”, añadió.
Doña Miriam lamentó que la ayuda no llegue como sí llegó en otros estados; también se quejó porque su recibo de energía eléctrica se duplicó.
«¿Esa es la ayuda que nos van a dar, cobrarnos más por la electricidad?», ironizó.
Le recordó al gobernador el apoyo que los habitantes de las colonias pobres lo apoyaron para que ganara las elecciones y que hoy que ellos lo necesitan, los abandonan.